Un nuevo día en el hospital, ya habían pasado 3 días y Nathaly no despertaba, Kimball estaba bastante preocupado por su compañera/novia, solo que solamente Jane sabía de eso último.
Va a despertar— animó el rubio— Moreno es una mujer fuerte y obstinada, despertará.
El asiático solo asintió sin apartar la vista de la mujer. Una oleada de recuerdos lo golpearon.
¿Agente Cho?— preguntó la castaña y él asintió inexpresivo— Soy Nathaly Moreno, su nueva compañera.
Él solo volvió a sentir— Trabajamos en un caso un sobre el asesino Red Jhon, un hombre perdió a su hija y esposa.
Debe ser muy difícil para él— intervino la castaña— ¿Podemos hablar con él?
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Cho— llamó ella— ¿podrías acompañarme a interrogar a la esposa de la víctima? Patrick va a ir y aún no puedo controlarlo.
Me parece bien— razonó él— si no controlamos a Jane nos caerá una demanda pronto.
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Cho solo la observaba, se suponía que vigilaban pero ella se quedó dormida, su pequeña nariz, su cabello castaño recogido en una coleta baja de lado, sus labios, toda ella.
Moreno empezó a gruñir un poco por frío, Kimball rápidamente se quitó su chaqueta para ponerla sobre ella y abrigarla.
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¿Ocurre algo Cho?— preguntó la castaña con curiosidad.
¿Te gustaría...— dudó un momento— ... Ir a cenar?
La mujer se sorprendió, pero luego sonrió.
Me encantaría— respondió con una sonrisa.
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Te gusta, le gustas, ¿Cuál es el problema?— preguntó el rubio.
No sería profesional— contestó el pelinegro.
Pueden mantenerlo confidencial— sugirió— son compañeros, va a ser fácil cubrirlo.
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Nathaly caminaba de un lado al otro en su casa, un par de golpes a su puerta la hicieron detenerse, observó la hora.
11:30 pm... ¿Quién será a esta hora?— pensó.
Thaly... Soy yo— escuchó la voz de Cho.
¿Kimball?— habló con curiosidad.
Me gustas Thaly— soltó él aún en la puerta— Y he tratado de negarlo pero ya no...— ella lo interrumpió con un beso.
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Aún nada ocurría. Nathaly seguía sumida en aquel profundo sueño.
¿Sabes?— habló él— Te extraño demasiado, el como hablabas sin parar, tu risa, optimismo...— Un nudo empezó a formarse en su garganta— Tu madre me lo contó, tus planes desde niña sobre la boda perfecta... Esa pequeña familia que quieres... Por favor despierta... Prometo que valdrá la pena despertar— sacó un anillo de su bolsillo— lo compré hace una semana... No sabía— tomó aire— cómo decirlo... Por favor despierta... Tengamos esa vida que tanto anhelas... No puedes dejarme... Eres mi más grande apoyo... Eres mi Amor... Te amo Nathaly... Haría cualquier cosa por ti... No puedo... Perderte... No sé qué sería de mí sin tí.
Limpió las lágrimas que bajaban por sus mejillas.
¿La amas?— preguntó Rigsby quien se encontraba en la puerta escuchando todo.
Esto sorprendió a Kimball.
La amo— confirmó. Ambos se observaban sorprendidos sin saber muy bien qué decir
También te amo— dijo ella apenas audible. El leve sonido de su voz fue suficiente para captar la atención de ambos.
