III

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- ¡Estas en casa! _ Exclamó Valentina sorprendida y con una sonrisa feliz al llegar y ver a su esposa en el salón. Eso definitivamente iluminaba su día y le hacía olvidar cualquier disgusto que tuvieran, estaba tan desesperada por esos momentos tan cotidianos que era como encontrar una fuente en medio del desierto.

-Si morrita, llegue hace unos minutos y te traje tus flores favoritas_ Le dijo acercándose con una sonrisa descarada que sabía que volvía loca a la castaña

- Son hermosas amor_ Respondió Valentina después de olerlas, acercándose para darle un beso tierno que la pelinegra acepto gustosa tomándola de las caderas para profundizarlo.

Estaban ansiosas_ tanto, que rápidamente el beso se convirtió en una sesión de sexo con ropa realmente intensa, con la pelinegra empotrando a Valentina en la pared, sus manos estaban en todos lados, trasero, pechos, espalda_ Juliana no perdió ni un segundo más de tiempo y comenzó a desnudar a su mujer. Rápidamente le desabotono la camisa de ceda quitándosela, para después pasar a la falda, dejándola sólo en su ropa interior de encaje roja a juego.

- ¡Dios! eres tan jodidamente sexy morrita_ rápidamente se quitó su traje a medida, hasta quedar en igualdad de condiciones, para así seguir devorado los gruesos labios de su mujer.

Valentina jadeo cuando Juliana la tomó de sus glúteos para que sus piernas rodearán su cadera y la llevo hasta el sofá, donde una vez acostada, término de desnudarla impacientemente y se desnudó ella misma.

Decidida tomó un pecho de Valentina con su mano y el otro con su boca_ Cuando sintió el duro pezón lo chupo sin detenerse. Lamiendo y mordiendo... Valentina arqueaba su espalda buscando más contacto

La castaña era un lío caliente de jadeos y gimoteos y eso a Juliana la volvía loca, simplemente la ponía a mil saber lo que podía provocar en su esposa.

Empezó a descender con su boca y sintió la mano de su esposa en su cabeza pidiéndole ir directamente donde lo necesitaba. No pudo evitar reír, tomó las dos manos de Valentina, se incorporó y las sostuvo sobre su cabeza.

-¿Tan impaciente morrita? _ Valentina jadeo molesta porque sabía que la pelinegra no le daría lo que quería tan fácil...

- Por favor, Juls... Te necesito_ suplico

- ¿Por favor que, morrita? Dime que quieres, ¿qué necesitas? _ le respondió la pelinegra con voz ronca mientras besaba su cuello y mandíbula

- Dios Juls, te necesito dentro de mí, por favor... ahhhh_ siguió jadeando cuando sintió el roce de la pierna de Juliana en su sexo ya empapado

- Tranquila morrita, eso pienso hacer... quiero oírte gritar mi nombre.

Y con esas palabras bajo una de sus manos al sexo de la castaña y después de lubricar sus dedos la penetró con dos dedos haciendo a Valentina gritar de placer.

- Ahhhh Juulsssss... Dios si.... ahhhh

Con la pierna derecha todavía entre las de su esposa comenzó un ritmo rápido usándola para hacer palanca y dándose placer también ella misma con el rose de su sexo al muslo de Valentina.

La castaña jadeaba, gemía y llamaba a la pelinegra tratando de invocarle. Estaba tan excitada que sabía que no duraría demasiado.

Juliana sintió como las paredes de su esposa empezaban a tensarse por lo que curvo sus dedos y con el pulgar estímulo el clítoris con lo que llevo a Valentina al borde del abismo sin retorno

Viéndola gemir y gritar su nombre la envío a ella de igual forma al orgasmo el cual montaron juntas... Juliana se desplomó sobre su esposa la cual acariciaba su columna de arriba abajo, se quedaron quietas tratando de normalizar sus respiraciones para poder hablar.

Decisiones (Juliantina AU) - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora