[𝑻𝒖 𝑳𝒊𝒏𝒅𝒂 𝑴𝒆𝒍𝒐𝒅𝒊𝒂] ~Mitsuki x Tú~

♦️30♣️

-¡La llegada a Konoha!-

Pov. Alice

Íba de camino a la parada de tren junto con Shinki, Gaara y Astrid a despedirme ya.

Llevaba las maletas en mano, que por cierto, pesaban como un muerto, una en la espalda y otra arrastrando.

Al cabo de un rato llegamos, pero obviamente con algo de anticipación para poder depedirme de ellos.

— te extrañaré, Alice. Te convertiste en la persona que más he querido en solo 4 meses. De verdad que te estoy agradecida por todas las lecciones que me diste, por ayudarme a tener el maravilloso novio que tengo ahora, y porque siempre estuviste allí para ayudarme. Te echaré de menos. — la rubia me sonrió a la vez que soltaba algunas lágrimas.

La abracé fuerte, deseando que esta no fuera la última vez que la vea.

— y yo, tengo que reconocer que al principio no me caias muy bien. Parecías muy callada, que yo no soy el más indicado para decirte eso, pero no lo sé, me dabas mala espina, pero ahora me doy cuenta de que estaba totalmente equivocado. Espero que vuelvas pronto, que sepas que siempre tendrás un hogar en Sunagakure. — Shinki me sonrió y me dio la mano.

No me esperaba menos de el, que es un antisocial, al menos me dio la mano jeje.

— yo espero que te vaya bien el viaje, te hecharé de menos, la verdad que eras un poco más enérgica que Shinki, y además obviamente en todo este tiempo entrenando contigo te he cogido cariño. Desde el primer momento supe que eras una buena chica, solo que sospechaba sobre lo de Matatabi. — me sonrió Gaara.

Le di un pequeño abrazo, de verdad que el si era un buen Kazekage.

Los despedí con la mano y algunas lágrimas, entrando dentro del tren.

Me senté en un asiento de 2 personas, y al lado mio iba una ancianita con la que me divertí hablando el resto del viaje.

Llegué a Konoha a las 7 de la mañana. Pobres mis compañeros que seguramente estarían esperándome en la puerta.

Si, efectivamente. Vi a Mitsuki con una amplia sonrisa en los labios, mirándome con un brillo en los ojos.

Salí corriendo del tren, caminando a paso rápido hacia ellos y me lancé a sus brazos, emocionada por ver a Mitsuki otra vez.

— Alice, que bueno que ya estás de vuelta. — me sonrió el albino.

Yo me aferré al abrazo, aspirando el aroma a mar característico de Mitsuki.

Todos los demás nos rodearon en un abrazo, y así llegamos a ser literalmente una bola de gente.

— ¡Me alegro mucho de verte, Dattebasa! — exclamó Boruto achinando los ojos.

Reí ante el comportamiento de mi amigo. Tenía un aura característico de el, era como un rayo de sol al lado de los demás. Siempre tan enérgico y divertido.