Kissed By An Angel - Elizabeth Chandler - Justin Bieber (Adaptación)

Capítulo 24

Lacey encontró a Justin de nuevo al final de la tarde. Ella lo llamó por su nombre, sobresaltándolo mientras caminaba por el borde de una colina. Él levantó la mirada para verla sentada en un árbol.

-Hermosa vista, ¿verdad? -dijo Lacey.

Justin asintió y miró de nuevo la caída pedregosa. La tierra se deslizaba abruptamente a unos dos o tres pies de altura. Él recordaba haber visto en el comienzo de la primavera los rieles plateados y el techo de la única estación de tren en el valle, pero ahora estaban ocultos. Sólo pequeñas manchas azules del río se veían destellando entre los árboles.

-No sé por qué estoy tan atraído por este lugar.

Lacey ladeo la cabeza.

-Estoy segura de que no tiene nada que ver con el hecho de que Ivy vive aquí -ella dijo sarcásticamente.

-¿Cómo supiste sobre Ivy?

La chica hizo un limpio desenvolvimiento y cayo del árbol.

-Leí sobre ella, por supuesto -Lacey caminaba al lado de él-. Leí todo acerca del accidente. Tengo la costumbre de pasar por la estación cada mañana y leer el periódico con los viajeros. No me gusta estar desinformada. Además, eso me ayuda a mantener la fecha exacta.

-Hoy es Domingo, 10 de julio -dijo Justin.

-¡Brrrrt! -ella hizo un sonido como si fuera un timbre en un juego de espectáculo y partió en dos una ramita del árbol.

-Martes, 12 de Julio.

-No puede ser -dijo Justin. Él extendió la mano pero no pudo arrancar una hoja, mucho menos romper una rama.

-¿Caíste en la oscuridad en el último par de días?

-Anoche -respondió él.

-Más bien hace tres noches -le dijo ella-. Pasará, con el tiempo construirás tu fuerza y la necesidad de descansar se hará cada vez menor. Excepto, por supuesto, cuando haces trabajos sofisticados.

-Trabajos sofisticados. ¿Cómo qué?

Ella esperó hasta tener toda su atención, luego le dijo.

-Mírame.

-¿Qué crees que estoy haciendo?

-Apártate un poco y mira atentamente. ¿Qué estoy perdiendo?

-¿Prometes no jalar mi cabello?

Ella frunció el ceño. Fue un buen ceño, pero no duro mucho tiempo -estaba sólo actuando.

-Mira a esa gata -dijo ella.

El miró fijamente por encima de su hombro.

-¡Ella!

-Mira el césped al lado de la gata y mira el césped a mi lado.

Él miró.

-No tienes sombra.

-Tampoco tú.

-Estás hablando en voz alta -observó él-. Yo reconozco ese sonido y vi que las orejas de Ella dieron un pequeño golpecito en tu dirección.

-Ahora, observa con cuidado el césped detrás de mí -le ordenó y cerró sus ojos. Lentamente, como un agua oscura la sombra se filtró sobre el césped. Así como ella lentamente perdió su luminosidad característica. Ella cautelosamente dio una vuelta a su alrededor, luego dos. Entonces se frotó contra la pierna de Lacey y no se cayó.

-¡Eres solida! -exclamó Justin. -¡Sólida! ¡Cualquiera podría verte! Enséñame cómo hacerlo. Si puedo hacerme solido, Ivy me verá, sabrá que estoy aquí por ella, ella sabrá...