ASHKALY: en búsqueda de la verdad

Capítulo 4. Ashkaly

- ¿Qué diablos es esto Damian? Si la facción se entera estás muerto

- Les dije que ella es diferente, ella pertenece aquí

- Aunque así fuera, Asth tiene razón, esto que hiciste es imprudente debiste decirnos

- Asth tenía conocimiento

- Asth no es el único del equipo, estoy yo y también Ban, tenías que decirnos a todos

- Si ella no fuera uno de nosotros, no hubiera pasado el portal

- Exactamente Damian ¿qué hubieras hecho si no pasaba el portal? Ibas a cargar con la muerte de un humano

- Suficiente Asth, ahora hay qué pensar qué hacer con ella

Poco a poco recuperé el conocimiento, me seguía sintiendo aturdida y oía voces sin saber qué decían, abrí los ojos y lo primero que vi fue el techo como de una capilla, estaba muy bonita. Me erguí y lo que vi me dejó anonada, vi a unos monstruos, uno era como una mujer pero con escamas en partes de su cuerpo mientras que otro era muy alto con orejas de elfo y con los ojos completamente negros.

- Hola linda – Me saludó la mujer y se acercó lentamente a mí, grité mientras estiraba mi mano para indicarle que se alejara

- No, no te acerques ¿quiénes son ustedes? – miré a todo mi alrededor, hasta que se abrió la puerta y entraron dos personas más - ¡Damian! – Corrí hacia él y lo tomé del brazo – Dime que ves lo mismo que yo – Damian me acarició mi cabello

- Querida Mili, ese no es mi brazo – sonrió, en efecto no era su brazo, era de la otra persona que venía con él

- Agh, humanos – La otra persona tomó mi muñeca para que lo soltara y me empujó, caí al suelo casi petrificada cuando vi que sobresalían unos pequeños cuernos de su cabeza

- Asth no tienes por qué ser tan grosero – Damian se acercó a mí – Mili, trata de mantener la calma para que podamos explicarte

- ¿Podamos? Se lo vas a explicar tú solo – En ese momento todos abandonaron la sala. Damian y yo nos quedamos solos, me ofreció una bebida extraña y me negué a tomarla, solo quería saber que estaba pasando aquí

- Bueno antes que nada, bienvenida al plano 73 o como los residentes le llaman "Ashkaly", antes que nada debe quedarte en claro que no es otro planeta es algo complicado de explicar, pero para que lo entiendas más fácil, digamos que es como otra dimensión. Y bueno, como pudiste observar aquí no hay humanos, solo hay seres míticos o fantasiosos por llamarlo así, tú pudiste observarlo. Aylin es una sirena, Ban es un elfo eso estaba más que claro por las orejas y Asth es un Daemon o demonio, no sé si alcanzaste a ver su cuernos

- ¿No eres humano? – Damian negó con la cabeza - ¿Tú qué eres?

- Yo soy un Shapeshifter

- ¿Un cambia formas? ¿Estás bromeando? – En ese momento Damian se transformó en mí, estaba por gritar pero me tapó la boca mientras volvía a la normalidad

- Los cambia formas que encontrarás por aquí son los que más humanos parecen, pero porque podemos tomar la forma de uno, a decir verdad desde hace tiempo que no tomo mi forma original, y creo que casi ninguno de mi especie lo ha hecho, todos adoptamos la estructura de los humanos. Dime Mili ¿tú a qué especie perteneces?

- Soy humana, eso es más que obvio

- Si, puedes ser una hibrida, cincuenta por ciento humana ¿y el otro cincuenta?

- Soy cien por ciento humana, y como lo soy quiero regresar a mi dimensión ahora

- Mili, si fueras totalmente humana, te hubieras desvanecido al momento que cruzaste el portal, solo un residente de este plano puede hacerlo, además ¿recuerdas cuando te dije que podía leer a las personas pero a ti no? Traté de usar mi poder contra ti y no pude, siempre funciona con los humanos, pero contigo no

- Sea humana o sea hibrida, quiero irme de aquí ¿por qué me trajiste a este lugar?

- Te lo dije cuando te empujé, era para salvarte, tu instituto se derrumbó, sino te sacaba de ahí ibas a morir

- ¿Se derrumbó? – Me paré a toda prisa. Jake me dijo que me esperaría, tenía que regresar para asegurarme que se encontraba bien, además mi tía debe estar preocupada si no aparezco – Damian, llévame ahora de regreso, te agradezco que me hayas salvado pero yo no pertenezco aquí

- La humana tiene razón, ella no pertenece aquí – El Daemon se encontraba recargado en la puerta mientras me observaba detenidamente, nuestros ojos se cruzaron y sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo, aparté la mirada – Le prepararemos una poción para que olvide las últimas 24 horas y la enviaremos de vuelta a su casa

- Se lo agradezco

Después de que me dijeran que me iban a enviar de vuelta me sentí más tranquila, los acompañé a un tipo laboratorio, donde tenían innumerables plantas y me quedé helada cuando vi una de ellas, parecía una orquídea que brillaba intensamente, en ese momento recordé los dibujos que había hecho, había dibujado flores que no existían en la tierra, todas eran producto de mi imaginación o eso pensaba, porque casi todos mis dibujos parecían haber cobrado vida en ese laboratorio.