Empiezas a rayarte en qué hiciste mal. En que hiciste para que te vaya a dejar. En que coño has hecho mal para que te pase todo esto.
Lloras, lloras sin parar como una gilona. Y qué? A quien más le da, piensas. Piensas que la vida es una mierda, que tu felicidad depende de él. Ni que fuese el tu puto centro de atención.
La vida sigue, dicen. Ni que fuese tan facil olvidarte de esa persona con la que compartias hasta los tenedores al cenar. O que estuviese en las buenas y en las malas, o que sepa sin decirselo que estás mal, o que te de un beso para verte sonreir. Ya no hay nadie como él. Y la gente que se entera en vez de decir cosas que animen, no. Tienen que saber todos los detalles, ni que hubiesen roto ellos.
Quieres volver a esos días en los que caminabas abrazada a el, en la que te cogia abrazos, en los que te sentabas encima de el y te quedabas horas mirandole.
Y te das cuenta de que todo ha acabado, que todo se ha hecho mierdas.
Comienzas a estar todos los días con sonrisa falsa, que nadie note nada, para qué.
Hay dias que despiertas sin pensar en él, que es mejor, pero te preguntan porque hubo ruptura, porque hubieron discusiones, y yo me preguntaba siempre porque tanto interés, si no me van a ayudar a superarlo.
Si esque hasta te piden lio otras personas, y les dices que no, que no y que nunca. Que tu aun le quieres, y que esos sentimientos no cambiarian por nada ni nadie en el mundo. Que yo alomejor elegire a el y me olvidaré del resto, pero él hará lo mismo? No quiero saberlo, no quiero ni pensarlo. Te tratan como a una niña pequeña al enterarse de todo, ni que fuese de cristal para romperme a trozos.
La vida de una es dura, y más si cuando te pasa algo malo, te pasan más cosas malas. La vida hay veces que es una mierda, pero algunos momentos y algunas personas no se olvidarán, por mucho que te hayan fallado. Pero nunca, ni aunque lo quisiese, podré olvidarme de personas importantes como él.
