ME, MYSELF AND I Jensoo I •Adaptación•

Capítulo 16

JISOO POV:

—¿Celosa?

—Cállate, idiota —era una estupidez con todas las letras.

—Vamos, Jisoo acéptalo tú también andas tras ese corto vestido—dijo Jiho burlonamente— Y al parecer Irene quiere recuperar lo suyo — se recargó en el casillero mirando hacía el casillero de Jennie donde ella estaba hablando con Irene.

—¿Tú no entiendes verdad?—dije con fastidio sacando mis libros de mi casillero— Irene está Seulgi y Jennie no me interesa— dije confiada.

—¿Segura?—soltó una carcajada — Entonces ¿no te molesta si la invito a salir?

—Claro que no —Como si fuera a aceptar su invitación. Seguimos viendo hacía donde estaban Jennie, Irene y Seulgi se había unido. Ambas se lanzaron un par de sonrisas hipócritas con miradas asesinas y la nueva "pareja perfecta" se fue.

—Ya vengo—dijo con suma seguridad Jiho.

—¿A dónde vas?—dijo antes de caminar en dirección a Jennie. Ella cerró su casillero y se sorprendió al verla frente a ella, le sonrió levemente— Te dirá que no— pensé divertida.

En menos de cinco segundos ella se dio la media vuelta y caminó hacía donde yo estaba. Tenía los ojos abiertos a tope y su mandíbula casi se arrastraba por el suelo. Sabía que le diría que no.

—¿Tan mal te fue? —solté una sonora carcajada.

—No —parecía impresionada— Este viernes tengo una cita con Jennie Kim.

—¿¡QUÉ!?—mierda Jisoo ¿Por qué gritas?

—Dijiste que no te interesaba—me señaló.

—Y no me interesa—dije tranquilizándome— Solo me sorprendió un poco...—sí... sólo eso nada más.

—¿Segura?—dijo sin despegar la mirada de Jennie que caminaba por el pasillo con su característica seguridad.

—La has tenido una semana en tu casa...—negó con la cabeza— Cualquiera ya habría intentado tenerla en su habitación—mordió su labio inferior, no podía ser más imbécil.

—¿Y tú lo intentaras?—cerré de un golpe mi casillero.

—No lo sé, no lo sé—dijo risueña— Ya veremos cómo se dan las cosas, si ya aceptó la cita, no creo que se niegue a lo demás. ¿Tú que dices?

—Yo digo que eres una imbécil—soltó una carcajada. No podía haberle dicho que sí, seguramente era "broma" de Jiho.

Las clases pasaban y yo simplemente no lograba concentrarme "Todos saben que es más fácil conseguir ver al presidente en persona, que obtener una cita conmigo" recordé aquéllas palabras que me dijo en el estacionamiento el día del partido. Al parecer ya no es tan difícil conseguir una. Una pequeña bola de papel golpeó mi mejilla, volteé hacía el piso y ahí estaba el mini proyectil.

"A, ¿Si me prestaras a tus hermanos?" Tomé el bolígrafo negro y respondí debajo de su mensaje rosado. "No queda de otra, y deja de llamarme Am" le regresé el papel cuidando de no ser sorprendidas, afortunadamente el profesor no se despega del pizarrón.

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—Jennie vendrá por ustedes —les dije y ambos felices corrieron escaleras arriba para cambiarse. ¿Qué les había dicho para que la quisieran tanto?

Lancé mi mochila junto con mi chaqueta hacía unos de los sillones en la sala, con fastidio caminé hacía la cocina pero el sonido del timbre me hizo regresar.

—Wow—artículo con lentitud— Tú sí que eres bipolar.

—¿Pasas o te quedas afuera?—pregunté de mala manera.

—Mejor espero afuero—su tono cambio, ahora me volví a hablar fríamente.

—Como quieras—me di la vuelta pero un más que estúpido  impulso me hizo regresar—¿Por qué saldrás con Jiho?—¡Maldición Jisoo! ¡A ti qué te importa!

—Pues porque...—comenzó a hablar pero se calló, se dio la media vuelta y me miró entrecerrando sus ojos—¿Tú como sabes eso?—dio dos pasos hacía mí.

—Ella me contó—dije sin importar. Ella puso los ojos en blanco y se volvió a dar la vuelta. ¿No quería que me enterara?

—Pues sí...sí saldré con ella—contestó.

—No respondiste lo que te pregunté—una vez más se giró volteando hacía mí.

—Creí que no te interesaba lo que yo hacía.

—No me interesa—reí amargamente—Sólo que creí que habías dicho que era más fácil contactar al presidente que obtener una cita contigo.

—Lo sé—contestó sonriente— pero decidí tomar tu consejo—acomodó su ondulado cabello.

—¿Qué consejo?

—"¿Por qué no nos haces felices a las tres?"—dijo imitando su voz— Así que no te molestaré más, terminamos el trabajo y ya no hay nada que nos relacione—¿Estaba bien? Hace unos días prácticamente me rogaba.