Nos vemos, le dijo, y se quedó pensando por qué lo hizo
si ni su nombre supo en ese ratito que el rojo del semáforo les regaló.Fue lindo y se quedó retumbando en sus pensamientos ese sutil y encantador "nos vemos".
Él se sonrió, deseando que fuera cierto aquel saludo tan natural y coqueto.
Sabe que lo tuvo que haber cambiado por un adiós que le diera sentido al momento.Todo se dio cuando se cruzaron mientras ella hablaba con alguien acompañada por su perro que expresaba su felicidad con su elegancia que se notaba de lejos.
Hasta que la casualidad los puso en el mismo lugar y el mismo instante de tiempo
en aquel semáforo donde el rojo les dio el contexto para intercambiar palabras por un momento.Él, dejándose llevar, se animó a preguntar: "¿Cómo se llama?" (la mascota)
Ella rápidamente, con simpatía, respondió: "Orión", dijo musitando una sonrisa.Ese nombre tan lindo le sonaba, pero no pudo conectarlo con la constelación en la que pensó para llamarlo. Tenía 5 meses y eso fue todo lo que hablaron.
Al final, sintió la magia que se esfumaba, pero que con él se quedaba un sentimiento lindo que se alejaba.
Mientras, en el silencio de seguir su camino, resonaba un enorme "ojalá",
deseaba que de aquel instante una historia hilvanara un continuar,
pero solo quedaron los versos que resumen lo alucinante de un instante que no se olvidará.Imagen de Alexandr Ivanov en Pixabay
Muchas gracias por leerme ..🥰
Jonh Fredetta 🗣️
@JonadeBarrosdeMello
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LA BELLEZA DE LA PALABRA: un oleaje de versos
PoesíaEn una espera de apariencia interminable que va yendo hacia ninguna parte, mientras el sol vacilante irradia un calor amigable anunciando que el tiempo se detuvo por un instante. Las experiencias que se recuerdan con sonrisas y lágrimas enfurecidas...