Los Secretos del Olvido

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No soy un chico que cumple con los estereotipos de belleza, pero tampoco me considero alguien diferente a pesar de que la gente me ve como algo extraño de vez en cuando. Me llamo Kaled Bloor, un chico normal como cualquier otro que quiere vivir tranquilamente.

Estoy sentado en un parque, o algo así se le puede llamar. Me gustan estos lugares, son tranquilos y puedo observar a la gente como camina distrayéndose de la realidad, intentar ser felices y apartarse de esos aparatos electrónicos que tanto nos alejan de la vida. Yo ando aquí sentado, esperando a que llegue alguien mientras fumo un cigarro que llevo por la mitad, no sé por qué lo hago si en realidad detesto su olor pero su sensación en la garganta me agrada, tampoco soy un adicto. En fin, la gente a veces se me queda viendo y otras sólo pasan desapercibidos, a veces me incomoda que se me queden viendo los hombres porque generalmente lo hacen para criticar a comparación de las mujeres que pueden criticar u observar algo de mí que les guste.

Hoy el cielo está muy azul, no hay nubes, el sol no está quemando y son como las 2:27 de la tarde. Cerca de aquí pasan unos trenes que generalmente van vacíos, pero ando observando si llega por ahí, si es que llega...

Hay una historia que contar por cada persona y esta es la mía. Hoy estoy yendo hacia la universidad, me dedico a estudiar informática, voy en 6to semestre pero con el paso de la historia irán conociendo como es mi vida.

- ¿Cómo estás Kaled? ¿Te acuerdas de mí? Me llamo Borja, nos conocimos en el segundo semestre.
- Oh cierto ahora lo recuerdo ¿Cómo estás amigo? ¿Estamos en alguna clase juntos?
- No lo sé amigo pero ya nos veremos, supongo así lo sabremos. No vayas a llegar tarde a tus clases. ¡Conoceremos a chicas nuevas!
- Sí, bueno no estoy muy interesado que digamos, te veo después que tengo algunas cosas qué hacer.

En realidad no tenía nada qué hacer, simplemente quería estar solo, mi vida no era muy interesante y sólo quería recostarme en el pasto. El lugar donde estudiaba era agradable, había un pasto muy amplio, verde, corto y un poco húmedo todos los días. Muchos estudiantes nos acostamos ahí para pasar el rato pero hay otros que sólo andan teniendo sexo con ropa, no me desagradaría si tuviera una novia que me hiciera lo mismo pero no es mi caso y sólo puedo estar acostado viendo el cielo azul sin nubes, lo malo es que no hay árboles por aquí y no puedo conseguir un poco de sombra. No es lo más importante pero ya dieron las 9 de la mañana y tengo que ir a mi primera clase, no sé quiénes sean ahora mis nuevos compañeros pero ahora lo averiguaré.

Voy llegando al edificio y es algo alto, cuenta con siete pisos y yo me dirijo al quinto, incluso se me hace muy raro que haya tres elevadores en este edificio, es decir ¿cada cuando ven elevadores en su universidad? Es agradable sólo que por el momento hay mucha gente y mejor me voy por las escaleras para no llegar tarde a mi clase, según mi horario me toca seguridad en redes. Ya no falta mucho para llegar a mi salón y bueno quién sabe qué clase de gente me encuentre ahí. Sigo caminando en los pasillos que están vacíos y hay mucho silencio; creo que ya encontré mi salón, abriré la puerta, espero que no se encuentre aún el profesor.

- ¡Kaled, por aquí!

¿Quién rayos me está hablando? Debe haber como cien alumnos por aquí y sólo encuentro como cinco lugares vacíos... Oh pero si hay alguien levantando la mano y un lugar vacío por ahí al fondo... Esperen creo que sé quién es, subiré las pequeñas escaleras para alcanzarla.

- ¿Eres tú Alina?

Le digo con una cara de confusión como si ya la hubiese visto en mi infancia pero no reconozco del todo esa sonrisa amigable. Sus ojos son verdes, debe medir como metro y medio, su cabello teñido de negro que al parecer originalmente era castaño oscuro y lacio, tiene unos labios grandes y suaves, un poco brillosos por el labial que lleva puesto, de tez blanca y una nariz pequeña. Se ve que se arregla bastante pues su ropa huele rico y eso que la tengo como a un metro de mí o será su perfume. Lleva un vestido blanco con negro y unas zapatillas que al parecer tiene pies pequeños, se ve con una sonrisa angelical pero no percibo donde la había visto antes.

Los Oscuros SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora