Fifa Week

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ɞ┊Info┊ʚ
temática – camiseta ; año 2016
etiqueta – tragedy
shipp – mechoa
lionel messi y guillermo ochoa

TW: temas sensibles, suicidio.

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No sabía cómo, pero tenía que seguir adelante.

Guillermo reconoce que estuvo un par de días con aquella sentencia en sus pensamientos, declaración que se manifestaba en su mente cada vez que veía a alguien acercándose para mirarle con demasiada lástima, la suficiente para él mismo creerse incapaz de ver hacia el frente.

Sin embargo, sus mayores preocupaciones no se remontan a ese hecho cuando ni siquiera puede asimilarlo por completo, conforme los días pasan siente un vacío en todos lados, lo cual le dificulta más ser consciente de a qué se debe. De todas formas, no está seguro de querer serlo cuando traer su cabeza al presente duele tanto.

Aún puede sentir su anatomía ardiendo y cree que, si mira su reflejo por demasiado tiempo, podrá notar las marcas que le dejaron las lágrimas cuando no paraban de caer. Sus manos tiemblan de vez en cuando y su pecho se siente frío, sensación que le dejó el cuerpo de Lionel al momento de estrecharlo contra sí en el hospital.

El aroma a medicamentos, antisépticos y químicos se mantiene en su nariz pese a que, esta vez, se encuentra en un avión tomando un vuelo hacia México. Las personas más cercanas a él le habían dicho que retornara al país y fue una petición que vio razonable, tomando en cuenta la fecha que se aproxima.

No llora, no puede y no sabe por qué. Sólo existe y detesta la sensación de respirar porque no tiene más opciones. Su mente se siente tan vacía como su entorno y las nubes que observa a través de la ventanilla no le alcanzan para hacerle compañía, nada le basta realmente.

Inhala, exhala y sigue adelante, porque aunque no sabe cómo, tiene que hacerlo.

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Jueves, catorce de julio.

A pesar de haber despertado hace rato, aún siente como si estuviera dormido. Lleva tres días en sus tierras y de alguna manera esperaba que ello le reconforte, pero no se siente en casa.

El cansancio lo mantiene aferrado a su cama, donde se hace un ovillo en busca de calidez, específicamente, una que no está.

Siente mucho y poco, tanto que lo abruma y termina siendo nada. Recuerda haber recibido visitas el día de ayer, personas importantes para él compartiendo en un día que debía guardar un significado especial, también recuerda haber sonreído una que otra vez, porque con alguien como Hirving o Javier era inevitable.

Sujeta su cabeza entre sus manos y sus dedos tiran de las hebras rizadas que porta, sus ojos se oprimen cuando cae en cuenta de ese hecho.

Entonces la culpa lo aplasta tanto que pierde el aire de sus pulmones, se reprende a sí mismo y no puede evitar odiarse por pasar un buen momento. Sus pensamientos le acusan de no estar sintiendo lo que tiene que sentir, la aflicción diaria no puede irse cuando acaba de pasar una tragedia.

Que Lionel no esté más junto a él es una tragedia.

Y se odia, se odia demasiado por haberse atrevido a sonreír cuando él se ha ido, se cuestiona duramente si es real la desolación que le provoca esa pérdida porque, si fuese real, no debería sentirse bien.

Sabe que tiene que continuar, pero aquello se contrapone a la sentencia de su juez interno, a tener que pasar días en un desierto lleno de sufrimiento y soledad porque eso es lo que haces cuando algo así sucede. Quiere continuar con la vista al frente, pero su tiempo se agota mientras él se escurre entre la arena de su reloj y la búsqueda de un oasis que ya se secó.