Mi Omega

Juntos

La vida de Yibo junto a Sean Xiao fue tranquila, sus hijos ya estaban lo suficientemente mayores para irse a vivir solos y mantenerse por su cuenta.
Por fin disfrutaba de su vejez.

Fue feliz estando con Sean, le agradecía continuamente que se quedará a su lado a pesar de todas las dificultades.

Yibo cumplía 80 años, pidió festejar solo con su pareja ya que sus hijos vivían lejos y prefería estar tranquilo ese día.
Sean le dijo que si quería ir a un lugar en especial o si quería una cena en casa pero la respuesta de Yibo fue "Volvamos a casa"...

-No pensé que estaría tan llena de polvo- Wang paso su dedo por los muebles- no puedo creer que soy un anciano-

-seguimos jovenes- Sean sonrió prendiendo las luces- pediré algo para comer ¿Que se te antoja?-

-Um...sopa wantan- Sonrió- Tiene tiempo que no la como-

-Bien la pediré, iré a limpiar la Mesa te avisaré cuando llegue-

-Esta bien, iré a la habitación-  Yibo entro a su vieja recamara, sonrió nostálgico, busco entre las cajas y saco un álbum de fotografías.

Paso un rato mirando sus viejas fotos, su sonrisa era brillante y llena de recuerdos...

-Wang Yibo, ya está la comida- Sean hablo para que su pareja viniera pero no recibo respuesta- ¿Yibo? Oye se que estamos viejos pero ¿Sordos?- abrió la puesta de la habitación - ¿Yibo? ¿¡Yibo!?-

La vejez había alcanzado a Wang Yibo, con una sonrisa y una fotografía en su mano. Él había dejado este mundo en compañía de la tranquilidad de sus recuerdos...

-¡Wang Yibo!-

-¿Um? ¡Xiao Zhan!-
El más allá o el cielo no era algo extraordinario pero estaba él, con su sonrisa joven y llena de energía y aquellos ojos que solo lo miraban a él
-¡Cariño!-

-Deberíamos irnos, ya es hora de volver a estar juntos ¿No crees?- estiró su mano

-Voy... espera...Sean Xiao- miro haría atrás, aún escuchaba la voz de su Omega llamando a su nombre- Yo... perdón- Sonrió- Vamos- tomo la mano de su esposo, cruzó sintiendo una brisa en su piel. Ahora ambos volvían a ser jóvenes como la última vez que se vieron.
-Te extrañe-

-Y yo a ti- se unieron en un abrazo cálido y fuerte- Gracias por cumplir tu promesa-

-¿Ellos están bien?-

-Claro, aunque les dolera podrán superar el luto...aprenderán a vivir sin ti y con tu recuerdo. Tu criaste a cuatro niños fuertes...No te preocupes por ellos-

-lo se...Confío en ellos...-

-¿Nos vamos?-

-Vamos-

-Yibo...- Sean sonrió con lágrimas brotando de sus ojos- Gracias por dejarme convivir contigo hasta el último de tus dias-

Sus hijos se enteraron y tomaron el primer vuelvo de regreso a China. El primero en llegar fue FanXing envuelto en un mar de lágrimas ¿Como había Sido capaz de irse sin despedirse de él?, Seguido de él llegaron los mellizos y al final el más  pequeño.

La última voluntad de Yibo era ser cremado y Sean lo cumplió evitó hacer un alboroto e hizo una despedida muy privada. Solo algunos familiares asistieron.

-Al final te fuiste...Y a hasta el último momento amaste a Xiao Zhan- Sean tocó la urna

-¿Qué paso?- Fan seco sus ojos para poder hablar con Xiao- Él estaba sano, solo tenía ochenta...-

-no se que paso...al parecer el solo quería volver para morir aquí- Fan lo abrazo- Es cómo si ya lo hubiera sabido-

Según el informe Wang Yibo murió por causas naturales, su corazón comenzó a latir más lento hasta el punto de detenerse. Yibo sabía que había hecho todo lo que siempre quiso, cuido y amo a su familia, y hasta el último momento fue sincero con todos sus sentimientos, amo a Sean Xiao y a sus hijos así que se fue en paz...

Como dijo Xiao Zhan, al pasar de los meses todos volvieron a su rutina con el recuerdo de Wang Yibo en sus corazones...

-¡Rápido parto en las tres!-

-¡Acaba de entrar un paciente para cesárea! ¡Rápido!-

6 de marzo de 20XX
En el hospital nacieron dos pequeños a la misma hora, un lindo niño con ojos grandes y risueño mientras que el otro tenía unos ojos profundos y era muy tranquilo...
Las enfermeras los identifican con el pequeño conejo blanco y el pequeño conejo negro...