Parte 12: Nemeton

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Esa chica era perturbadora y aún así seguía pareciendo maja, lo cual me había dejado totalmente confusa y ¿porqué si Claire había afirmado que no había lobos en Escocia ella me había advertido sobre que no volviese tarde para no encontrarme con uno? ¿Cómo me he de tomar esta situación? Y lo de la luna llena? Que tiene que ver la luna llena con lobos? Vale esta toda esa historia de hombres lobos y todo eso, pero solo es eso, una historia ¿no?..

Seguí mi camino hacía casa la niebla y el cambio de ruta me hicieron tardar más pero por suerte no hubo más "incidentes". Llegue a casa. No había nadie en casa. Subí a mi cuarto, hice deberes, comí, tarde evidentemente, me lavé los dientes y busqué respuestas a la pregunta que más me había intrigado. Evidentemente ningún libro iba a llamarse "la verdad sobre los hombres lobo" lo cual hubiese sido muy útil. Así que dada la situación solo podía hacer una cosa, buscar lo más parecido que había, el libro de historietas de mi abuela. Me pasé una hora entera buscándolo cuando oí el timbre. Jack estaba aquí, ya había llegado y yo ni siquiera me había preparado. Fui al recibidor, allí me miré al espejo mi autoestima no era lo suficientemente alta como para hacerme pensar que así de despeinada el me vería guapa. Así que me peine, más bien hice lo que pude. No era precisamente el tipo de chica acostumbrada a peinarse cada vez que salía de casa. Así que para acabar de re matarlo me puse mi perfume you & I. Abrí la puerta, el me miro con su típica mirada profunda que me hacía sentir mis pelos erizar.


-Hola-dije con una sincera sonrisa.


-Hola-dijo él devolviendo me la sonrisa, lo cual me aceleró.


-¿Al bosque no?-pregunte lo primero que se me paso por la cabeza.


-Exacto-respondió él.


-Pues vamos rápido porque el autobús pasa cada media hora-dije otra vez lo primero que se me ocurrió.


-No tranquila he traído vehículo propio-dijo señalando la scooter 125 aparcada delante del porche de casa de la abuela.


-Vaya...-dije sonriendo aun que me incomodaba la idea de pensar en tener que agarrarme a el subida en esa "moto".


-Vamos-dijo abalanzándose hacia la scooter-si nos damos prisa quizás podamos ver salir la luna, dicen que hoy estará llena por primera vez en este mes-lo que dijo me hizo pensar en la conversación que había tenido con la prima de Arthur. No estaba segura de querer permanecer en el bosque durante la noche. Lo seguí hasta la scooter. El se puso un casco de moto de color blanco con dos grandes lineas curvas en los perfiles y me indico con la mano que me sentase detrás. Lo hice y el puso sobre mis manos otro casco de color blanco con una linea azul cielo en la parte superior-ese casco es el que suele usar Aqua espero que te venga bien-me lo puse en la cabeza lo sentí frío pero cómodo parecía encajar bien al abrochar-lo. Baje el cristal del casco y Jack arrancó la scooter-Agárrate fuerte-dijo cuando aceleró lo cual me hizo dar un pequeño golpe de cabeza hacía atrás, así que decidí hacerle caso y agarrarme a él. crucé mis brazos alrededor de sus costados lo cual me hizo sentir su pecho, me parecía una posición muy incomoda así que decidí apoyar mi cabeza de forma lateral en su espalda. Pude sentir como reía de forma irónica al notar mi postura, pero no me importaba porque estar así me hacía sentir que eramos dos piezas que encajaban en medio del gran tablero que aún no sabía interpretar. Me hacía sentirme segura en medio de una gran oscuridad, porque podía notar su calor, podía notar su alma junto con la mía y quería permanecer así para todo lo que me quedaba de tiempo, quería permanecer sentada en esa scooter junto a él sin ver pasar el tiempo. Pero caí de golpe en la realidad cuando pasando junto al principio del bosque oí un escalofriante aullido que me puso todos los pelos de punta- Tranquila aquí no hay lobos, son solo coyotes inofensivos-dijo al notar mi miedo. Freno la scooter derrapando enfrente de la entrada a la reserva natural del bosque. Me quité el casco mirando el cielo sobre los arboles. El sol se ocultaba tras copas llenas de hojas verdes y ramas blancas y marrones, dejando ver un cielo anaranjado. La puesta de sol estaba comenzando, demasiado tarde para echarse atrás. Cruzamos la entrada y fuimos a través de los bosques anotando los diferentes rastros de incendios, re plantaciones, antiguas casas... hasta que llegamos a un claro en el centro había lo que parecía ser los restos de ocho mástiles de madera.

The GhostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora