Capitulo 23 playa

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La playa era hermosa, el lugar me daba paz, amo el sonido del agua y los animales nocturno, todo era perfecto al lado de sebas.

Estábamos parados mirando el agua y sus movimientos, respirar ondo, respirar aire puro,  y mi pelo libre con el viento, esto es la verdadera felicidad.

— ¿alguna vez te haz metido al mar con ropa? — me pregunto sebas agarrando mi mano
— pues no — me acomode el cabello y rei.
— es que yo te dije que conmigo ibas a hacer cosas que nunca hiciste en tu vida .

Rei mordiendome el labio y solo me saque la remera y fui corriendo hacia el mar y me metí, el agua me tapaba todo el cuerpo, mirando a sebas le hice  seña  con mi dedo para que se meta conmigo
Sebastian se metió y me agarro de la cintura y comenzamos a besarnos apasionadamente.

— te imaginabas que íbamos a terminar así — mientras no dejaba de besarme sebas, me sostenía de la cintura
— nunca pense que detrás de ese hombre tan rudo estaba un hombre maravilloso — rodie mis brazos en su cuello.
— en cambio yo si vi que detrás de esa mujer profesional, había una persona especial.
— rei — estaba ahí en la oficina temblando por tu culpa, me hacías sentir que era importante.
— ¿enserio? — frunció la seja y luego me agarro más de la cintura — no me equivoque contigo — me miro a los ojos.
—  yo tampoco — lo bese cerrando mis ojos.

                        💋💋💋

Eran las 21 pm de la noche y se escuchaba el sonido del agua y del viento una y otra vez.

Nos sentamos en la arena con dos cervezas y me saque la camisa y se la coloque a la licenciada para que no sienta frío, mientras ella empezaba a contarme cosas de su vida con esa voz dulce

— y tu cuentame , no debio ser fácil estar en la cárcel —  mientras agarro la cerveza con su mano mirándome.
— pues no tanto el encierro y la falta de libertad sino — suspire — la violencia si me entiendes.
— claro es que debe haber sido muy duro para ti

Asenti y suspire mirandola a los ojos

— ojalá y nunca cambies porque de esa mujer dulce e inocente me enamore — le corrí el cabello suavemente con mi mano.
— te amo tanto — me dio un beso y rio– oye ¿ nos vamos a quedar toda la noche aquí?
— hasta el amanecer licenciada — mostré una sonrisa y la besé.
— ¿ no es ilegal quedarse en la playa toda la noche? — Pregunto riendo la licenciada.
— si es ilegal salimos corriendo abogada no se preocupe— agarre la cerveza — siempre quisiste ser abogada.
— pues siempre quise ayudar a los demás y especial a los que necesitan sin importar el costo.
— me imagino que no fue fácil trabajar con delincuentes.
— pues no pero creo en las segundas oportunidades.
— si lo se, porque creíste en mi desde el primer momento
— yo siempre supe que ibas a cambiar de vida porque pude ver más allá de tu corazón — me abrazo

Yo solo seguí el abrazo y acariciaba su cabello pensando en la vida de mierda que llevo y que podía ser el fin de esta historia de amor y no estaba dispuesto a perder al amor de mi vida.

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Al día siguiente

Después del día de ayer tan rico en la playa me levante un poco tarde, me coloque mi bata y fui al baño y me cepille los dientes y en eso me suena el celular y respondi la llamada

— hola papá — suspire— ¿algun problema? — pregunte Dudosa
— no hija necesito que hablemos, además esta por venir una persona importante que quiero que conozcas
— ¿quien?
— mejor ven y platicamos aquí hija...

Agarre las llave de mi auto y me dirigi hasta la casa de mis papás pensativa en que o quien iba a estar allí.

Luego de unos minutos, llegué abrí la puerta y salude con un beso en la mejilla a papá

— buenos días hija — me dio un vaso de jugó.
— buenos días papá — tome un poco de jugo y lo miré — ¿que sucede?

De pronto sentí sonar el timbre y mire hacia la puerta...

Besos clandestinos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora