WITHIN DARKNESS, THROUGH LOVE

Capítulo 4- Anthony

Anthony's POV.

No podía creer que George me acusase de eso. Era impensable. Me enfadé tanto que no podía continuar con esa conversación. Me levanté y salí de la cocina al rellano. Justo, escuché un ruido en las escaleras de arriba. Mierda. Seguro que T/n lo había escuchado todo.

Decidí subir a verla y ver cómo estaba.

T/n's POV:

¿George me odiaba? ¿Debería irme? Empezaba a pensar que todo esto había sido una equivocación enorme y que tal vez este no era ni mi lugar ni mi destino. Antes de que me diese tiempo a replantearme nada más Lockwood llegó a mi cuarto. Golpeó levemente la pared ya que al ser la buhardilla, mi cuarto no tenía puerta.

-¿Puedo pasar?- Yo subí los hombros como un gesto de "lo que quieras". Él entró y se sentó junto a mi al borde de mi cama. Al contrario que él, yo no le miraba, sólo miraba fijamente al suelo. La verdad es que no me apetecía mucho hablar. Debía de sentirse incómodo porque él tampoco me miraba. Iba con la cabeza agachada, como avergonzado.

-¿Cuánto has escuchado?- Me quedé unos segundos sin contestarle antes de hablar.

-¿Debería irme? o mejor ¿espero a que me despidáis?

-No vamos a despedirte.- Ahora sí que me miraba.

-Tal vez haya sido una mala idea venir a Londres.

-Claro que no. No le hagas caso a George. No se adapta bien a los cambios, es todo.- Yo le miré pero él retiró la mirada.

-¿Estás segura de que no escuchaste nada más?- Yo asentí aún mirándole. Lógicamente mentía. Pero consideraba que no era el momento de indagar.

-¿Es que hay algo más que deba saber?

-¡No! Claro que no.- Respondió de inmediato muy serio. Suspiró y se levantó para darse una vuelta por el cuarto observando mis decoraciones y mis cosas. Se quedó parado frente al espejo donde había pegado unas fotos de Kate y mías. Yo me levanté y me puse a su lado, también observaba las fotos.

-¿Vieja amiga?

-La mejor. Ella era la razón por la que vine aquí. Era un plan de las dos. Nos prometimos que cuando acabase todos mis cursos escaparíamos a la gran ciudad y seríamos las agentes más famosas del mundo.

-Perdona la impertinencia pero... ¿era?- Le miré sin decir nada. Él comprendió lo que quería decir.

-Oh... Lo siento mucho.

-Está bien. No pasa nada.

Continuó con su paseo.

-Tienes muy buen gusto para las películas.- Dijo apuntando a mi pared de pósters.

-Y por lo que veo para la música también.- Mientras leía las canciones de mi casete en mi walkman.

-Y diría que para la lectura también pero no soy gran fan de leer y no conozco ninguno de estos libros sinceramente.- Reí ante su comentario. Me hizo sentir mejor. El sonrió mirándome. Pude notar que eso era lo que pretendía.

-No puede ser.- Dijo mientras se acercaba a mí mirando a algo que había detrás. Yo estaba confundida. Cuando estuvo a un par de centímetros de mí me giré. Me había puesto nerviosa. Al girarme vi que se había fijado en mi osito.

-¿La dura y peleona T/n Spellman duerme con un osito de peluche?- Pude notar lo roja que me estaba poniendo. Él sonreía mientras se acercaba y lo cogía.

-No me lo puedo creer jajajaj.- Cogió el peluche e hizo como que me hablaba poniendo voz de pito y moviéndolo un poco justo delante de mi.

-¿Qué te pasa T/n? ¿Es que te avergüenzas de dormir conmigo? El señor osito te quiere muuuuchooo.

-Ayy para yaaa.- Le pedía sin ningún éxito cubriéndome la cara con las manos de la vergüenza y la risa. Él seguía con la broma así que intenté pararle quitándole el muñeco. Él estiraba el brazo para que yo no llegase pero yo no me rendía. Seguía intentando saltar para alcanzarlo.

-¡Eso es trampa! No es justo. -Dije entre saltos y carcajadas.

-Haber crecido más jajajaj.

-Eso es un golpe bajo.- El no paraba de reírse y yo tampoco.- Te vas a enterar.- Aproveché que estaba distraído para hacerle cosquillas consiguiendo que se doblase y bajara el brazo. Le quité el muñeco y rápidamente me aparté de él sonriéndole.

-Tú si que te vas a enterar.- Dijo mientras se incorporaba de nuevo.

-No, no por favor.

-Oh sí.- Empezó a perseguirme por toda la habitación y yo salí corriendo para huir, y al principio conseguía que no me pillase pero en un momento dado corrí hasta una esquina sin darme cuenta y cuando me quise girar Lockwood me atrapó. Me abrazó con fuerza por detrás para que no me pudiera mover.

-Aaahhh, suéltame.

-No. jajaajj.- Me levantó y me tiró en la cama, para ponerse él encima mirándome con los brazos apoyados a los lados para que no me pudiera levantar.

-¿Y ahora cómo piensas salir?

-Se me ocurre una idea pero dudo que a tus testículos les hiciera mucha gracia.

-Vale. Se terminó el juego.- Se levantó y se dirigió a las escaleras. Yo me levanté y fui detrás de él.

-No no, era una broma. Anda no te vayas porfa.- Le dije mientras le agarraba del brazo.

Él se giró sonriente y quedamos cara a cara a un par de centímetros del otro. Mirándonos a los ojos sin decir nada. Pasaron unos segundos hasta que él se espabiló y se separó.

-Creo... Creo que debería irme a dormir...- Dijo rascándose la nuca mientras se alejaba.

-Sí, yo también tengo sueño.- Dije con una sonrisa incómoda. Antes de bajar se quedó parado.

-Bueno, buenas noches T/n.- Empezó a bajar las escaleras.

-Buenas noches Anthony. Lockwood.- Él ya había bajado así que supuse que con suerte, no me habría oído. Un par de segundos después subió de nuevo.

-Anthony está bien.- Y volvió a bajar, esta vez del todo. Me había oído.

Me tiré sobre la cama suspirando. Con la vergüenza en el cuerpo, me metí entre las sábanas y me acerqué mi peluche. Apagué las luces y traté de conciliar el sueño. Mañana ya estaría operativa en mi nueva agencia y tenía que estar fresca.
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