N[] €ontadø (Cult Of The Lamb)

Pasos sobre vidrios

El nacer posee dos caras
Se nace a algo desde algo.
Es la experiencia de un origen y a la vez, de un destino.

Al comienzo del día solo se podía ver a los adeptos de un lugar a otro, tanto así, que el felino reconocía un patrón seguido de las veces que un erizo pasaba junto a el solo para verlo llevar canastos llenos de flores Camellia.

Parece que algunos constructores se habían dislocado algún brazo o pierna y algunos idiotas que pasaban cerca de la zona de construcción terminaban golpeados por algún objeto que caía de los techos, y esto además había llenado el hospital del lugar.

¿Pero es que en qué cabeza cabía que pasar cerca de un lugar donde el peligro está al acecho era buena idea?

Si despertar por el constante ruido de la secta ya era malo, amanecer con el pie izquierdo y recibir un buen golpe en la cabeza no era nada comparado a esas pobres almas en desgracia.

Hablando de trabajar, Narinder había notado que toda la secta hoy estaba más activa de lo normal, los de trabajo simple estaban haciendo decoraciones con flores de distintos colores, esparciendo pétalos sobre el lugar o tocando las puertas de cada choza para darles un collar de flores a cada huésped.

El ambiente ya no solo era trabajo con ellos, sino que también demasiado meloso a vista del gato, prefería hacer mejor el trabajo pesado que consistía en mover los aserraderos o ayudar en la construcción de nuevas chozas.

En su caso, ninguna de las 2 hizo pues alta flojera le daba y además el valor de acomedirse a ayudar a los demás no existía en ese pequeño ser.

Aún así, seguía con la duda del porque tanto alboroto, por los muchos años que estuvo encerrado en la cárcel donde lo dejaron plantado sus hermanos había olvidado por completo la existencia del tiempo, fue hasta que escucho como un zorro y una capibara discutían sobre si poner flores naranjas o rojas sobre la estatua donde aclamaban al cordero.

Pero ¿para qué?

Suponiendo por como el clima se convertía en un fresco agradable, más las hojas de los árboles cayendo hasta marchitarse significaba que era otoño.

Pero aún no se daba idea de que se celebraba hoy, amenos de que el cordero haya creado una doctrina sin su autorización.

Narinder de tan distraído que estaba olvidó que estaba negando el paso a algunas personas que pasaban a su alrededor hasta que se dio un fuerte golpe con algo detrás de el, se sobo un poco la parte trasera de su cabeza para después voltear se.

Era ese cordero junto a otros adeptos detrás de el que estaban cargando un aserradero, el lanudo al ver qué había chocado con el felino mostró una cara preocupada.

Le quería preguntar si estaba bien pero aún las palabras no le salían así que solo le ofreció su mano para levantarlo, pero este solo dio por dar un bufido y pararse por su propia cuenta.

-No necesito tu lástima cordero estúpido
Su orgullo seguía en pie aún después del golpe cuál aún dolía y su vista solo daba vueltas

-Yarjul ¿Puedes seguir con esto? Luego los alcanzo
Le susurro en el oído a la vaca que lo ayudaba

-Si mi Buen Líder, chicos, siganme

Los adeptos siguieron su camino dejando al dúo solos, el cordero solo daba una sonrisita nerviosa mientras hacia como si se rascara la nuca, no sabía que decir por los nervios y ya estaba pensando en solo despedirse del gato