Todo lo contrario a mi - Iker Casillas y tú

10: Fracaso monumental

Julia pov's:

Uno en frente del otro, mirándonos.

Ambos nos dimos cuenta y separamos la mirada y cogimos la carta cada uno.

—¿Que vas a querer?— me preguntó, sin mirarme.

—No se, ¿y tú?

Finalmente me elegí lo mismo que él, poca creatividad.

Vino el camarero, tomó nota, se llevó las cartas y se fue, sin más.

Iker y yo comenzamos a hablar.

—Una pregunta, Juli— se acomodó en su silla.

—¿Mh?, dime—me acomodé también.

—¿Tienes pareja?

¿Quién pregunta eso?

—Eh.., no, no tengo

—O sea, que estás soltera.

—Si, ¿y tú?

—Soltero también.

—¿Y para qué preguntaste?

—¿Para que lo hiciste tú?

—Porque tu preguntaste primero—sonreí pícara, pa' molestar.

—Pues, ¿por qué puedo preguntar?— puso sus manos en la mesa y me miró.

¿Por qué puede preg...?

Olvídate Julia.

—Yo que se— miré mis notificaciones para no mirarle.

—Guapa, al menos mírame—añadió.

Le miré.

—Tens ulls bonics— dije, sin pensar.

Seguidamente me tape la boca con ambas manos.

Le dije que tiene ojos bonitos.

—No se catalán, Juli— respondió, riéndose.

—No dije nada interesante— sonreí de lado avergonzada.

—Dímeloo.

—No, no, no.

—Que cagada.

¿Yo cagada?, nunca.

—¡Dije que tienes ojos bonitos!

Él sorprendido levantó sus cejas.

—Gracias, tú eres bonita en sí.

—¿Qué?

—¿Eh?, no, que, gracias.

—Como tu digas, cagado—me encogí de hombros sonriendo.

—Que estás buenísima.

Que yo que.

Me sorprendí y se notó en mi rostro.

Parpadee dos veces.

—Que pena que no pueda decir lo mismo de ti.

—Te vas a ganar que no te dedique mis paradas.

Que mono.

—¿Lo ibas a hacer?

—Si.

—¿No prefieres dedicárselo a tu familia?

—Ya lo hice.

—Pero..., ¿y por qué a mi?

—Por qué eres mi amiga, ¿no?