Capítulo único.

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Min Yoonji ya hacía sentada a la orilla de la cama con sus piernas abiertas, mirando su reflejo a través del espejo de cuerpo que hacía en su dormitorio.

Tenía una pequeña polera ajustada a su cuerpo y unas bragas de color negro, haciendo que su tersa piel blanca resaltara con aquel atuendo, sobretodo con las manos que le estaban dando suaves masajes a sus voluminosos senos, haciendo que su piel resaltara con aquella un poco más bronceada.

—Mmh, me gusta lo qué haces. —confiesa la manor, moviendo descaradamente su trasero contra el centro de su profesor y ver cómo este fruncía su ceño y le apretaba aquellos pezones que se encontraban erectos.— A-Agh, profesor Park~

—¿No te gusta provocarme? Pues atiéndete a las consecuencias. —responde el mayor, jadeando cuando Yoonji le seguía restregando su trasero en su entrepierna, la cual pedía a gritos que la sacara de su ropa interior y tuviera un poco más de acción que sus manos, las cuales no podían dejar de tocar esas dos masas voluminosas.

Simplemente los pechos de su alumna eran su gloria. Eran tan suaves, blancos y redondos que le gustaba tenerlos contra sus manos y aplastarlos contra estas para ver cuanto de estos podían tomar... Y que decir de esos pezones de un color rosado manchado, que no hacía más que calentarlo.

—Estoy seguro que tus hijos comerán muy bien de aquí. —dice morboso, viendo a través del espejo lo que sus manos hacían, tomando con su dedo índice y pulgar uno de los pezones y estirarlo lo máximo antes de soltarlo y ver cómo rebotaba.— Dios, ojalá haber sido tu hijo. Me la pasaría tomando tu leche todo el día.

Yoonji no puede evitar sonrojarse por las vulgaridades que le decía su maestro de tutorías, agradeciendo que sus padres seguían trabajando y volverían ya entrada la tarde noche a casa, así que tenían toda la tarde para ellos solos en su cuarto.

—Tienes una obsesión con mis senos, profesor Park. —suelta la menor, retorciéndose en su lugar cuando JiMin tomó uno y lo estiró hacia sus labios para darle una succión.— Mmh, sí, así~ —gime gustosa, moviendo su cadera más contra el bulto que hacía en la ropa interior del contrario.— T-Toma todo lo que quieras.

El mayor sonríe y apega mas el cuerpo de su alumna contra su torso, mirando fijamente lo que hacía. Apreciando esa masa y ver cómo su lengua larga se retorcía y daba círculos contra aquel pezon, gustándole ver las reacciones que daba el cuerpo de la menor ante sus actos.

—Ya que no puedo hacerte esto cuando están tus padres en casa, te lo haré ahora. —susurra ronco, soltando con su otra mano el otro seno y bajar por aquel abdomen plano y suave hasta llegar a su intimidad, donde dio marcadas y rápidas caricias, viendo cómo la pelvis de su alumna se levantaba hacia sus caricias en busca de más.— Al parecer alguien extraño mis caricias.

—D-Dios, claro que lo hice, profesor. —confiesa Yoonji, gustándole sentir aquellos dedos restregarse contra su intimidad, aún con sus bragas.

JiMin sonrió y siguió con su trabajo, teniendo entre sus dientes aquel bulto de carne mientras le pasaba la punta de su lengua, no deteniendo lo que su otra mano le hacía a su alumna, haciendo espacio entre esas bragas y poder sentir la humedad y calidez de esa jugosa entrada.

—Mierda, estás caliente, Yoonji. —jadea el hombre, mirando a través del espejo a su alumna con sus piernas abiertas.— Creo que estás bragas están demás. —con eso dicho, JiMin le saca esa prenda y solo la deja con aquella apretada y pequeña polera que estaba subida lo suficiente como para dejar esos lindos senos rendondos al aire.

El mayor no tarda en volver abrir las piernas de la menor y darle una cachetada a su coño, escuchando lo sucio y húmedo que sonó aquel choque contra su mano.

—Si que estás húmeda. —comenta, pasando su dedo índice y pulgar ahora por aquel pequeño bulto de carne y comenzar a masajearlo, viendo cómo Yoonji apretaba sus manos contra las sábanas a cada uno de sus lados.— Mmh, te ves exquisita.

JiMin baja su otra mano y estira la piel de esos labios para ver con mayor detenimiento aquella entrada a través del reflejo del espejo y sentir como una punzaba viajaba directo a su miembro, el cual dolía jodidamente queriendo atención.

Yoonji muerde su labio y arquea su espalda cuando sintió como su mayor comenzaba a aumentar aquellos movimientos contra su intimidad, viendo cómo metía dos de sus dedos a su entrada y comenzaba a follarla, haciendo que un sonido húmedo se comenzara a escuchar en su dormitorio.

—Mmh, sí, deme más. —pide la menor, dejando que su cuerpo hiciera acto de presencia y moviera su pelvis gustosa para tener más contacto contra esos dedos gorditos.

El mayor lleva su boca a la oreja de esta y la comienza a delinear con su lengua, atrapando su lóbulo y darle una suave mordido, no quitando su mirada de lo que le estaba haciendo, enterrando sus dedos con mayor fuerza, imaginándose que era su pene quien estaba dándole esas estocadas a su alumna, mientras su diestra seguía restregándose con su clitoris.

—Como te fue bien en el examen pasado, te daré tu recompensa. —después de todo en eso habían quedado, ya que JiMin solía darle tutorías dos veces por semana en matemáticas, donde solía dejarle ejercicios de diferentes niveles según el rendimiento que iba teniendo en sus clases y notas, tanto en los controles como en los exámenes que solía rendir.

Hace cuatro meses es que la familia Min le había contratado para darle aquellas tutorías a su hija y por supuesto que JiMin no dudó en aceptar, mientras lograra que su alumna tuviera mejores notas y lograra pasar aquella asignación bien, él se sentiría más que pagado, pero las cosas cambiaron su rumbo tan solo el mes pasado, donde la tensión entre ellos se había echo insostenible y las provocaciones y sugerencias sutiles que se daban había terminado con su lengua enterrada en lo más profundo del coño de su alumna mientras sus padres estaban en casa haciendo la cena abajo y ahora...

Ahora aprovechaban cada oportunidad que tenía para tener a Yoonji como quería, siempre y cuando esta cumpliera con sus deberes en los ejercicios que hacían cada clase.

—Profesor, e-estoy... —pero la menor no logra terminar con lo que decía ya que una boca la calló abruptamente, sintiendo como la lengua de su mayor se hacía espacio hasta tenerla enterrada en lo más profundo de su boca. Cerrando sus ojos cuando sintió los labios gruesos de su profesor tomar su lengua y darle rápidas succiones, similares a las felaciones que le daba en su pene cuando lo quería ayudar a desestresarse después de las clases con otros alumnos.

JiMin no tarda en aumentar sus movimientos con sus manos, sintiendo a los pocos minutos su corrida junto al orgasmo de su alumna, la cuál dejó escapar un gutural gemido y se acosto contra su pecho, sintiendo aún los espasmos de su orgasmo cuando quito sus dedos, los cuales habían sido llenados por los fluidos de la chica.

—Mi parte favorita, el postre. —con esto dicho, el mayor lleva esos dedos a su boca y los lamé, limpiándolos antes de sentir su centro pegajoso debido a su corrida también.— Ahora limpiemos el desastre y sigamos con las tutorías, señorita Min. —le dice, robándole un rápido beso en su cien y ayudar a la chica a arreglarse después de aquel desastre que había hecho en su cuarto.






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Dedicado a mi linda y preciosa lilmiaumiauu 🤍🖤

Profesor Park » jimsu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora