ENTRE DINASTIAS -SEHO

XVIII

JunMyeon respiró profundamente el exquisito aroma de su ramo de rosas. Y sin embargo, su ceño tenía una expresión llena de ansiedad y sus ojos estaban llenos de lágrimas.

En el transcurso de dos horas, JunMyeon tenía que abandonar la granja de Kim para siempre y mudarse a su nueva residencia en Changju. Desde ese momento, empezaría el periodo de prueba que SeHun lo había obligado aceptar para su matrimonio. Sin embargo, JunMyeon estaba dispuesto a luchar por aquello en lo que creía. No podía cometer de nuevo el error de engancharse emocionalmente a SeHun. Un marido infiel, que le rompía el corazón y lo humillaba, jamás, jamás lo haría feliz, tuvo que reconocer. Esa era la razón por el que había visitado a su ginecólogo para que le recetara píldoras anticonceptivas. No se arriesgaría de nuevo a quedarse embarazado y atado a SeHun.

SeHun le había impuesto un matrimonio que JunMyeon quería olvidar. Y a pesar de eso, nunca había sido tan considerado y comprensivo como en las últimas semanas. Aunque no lo había visto en persona, SeHun lo había llamado todos los días para asegurarse de que no le faltara de nada. Para empezar, una compañía profesional se había encargado de la mudanza. Yuri y Kiseop estaban eufóricos con la nueva casa de campo que les habían ofrecido y ya estaban instalados ahí. Durante los últimos tres días todos los animales habían sido trasladados a la nueva propiedad y se había contratado a un trabajador a tiempo completo para el refugio.

SeHun incluso le había mandado a JunMyeon un conjunto de ropa nueva. SeHun sabía que JunMyeon detestaba ir de compras y probablemente había asumido que le haría ilusión que le regale ropa. Pero JunMyeon no se sentía complacido en absoluto. El que SeHun le comprase ropa le hacía recordar su fama de libertino. SeHun sabía más de trajes de modelos de lo que JunMyeon consideraba decente o aceptable.

Con ello en mente, JunMyeon hizo una mueca al ver el pantalón de vestir blanco, la camisa de seda bordara con lentejuelas brillantes y la chaqueta estilo bolero que colgaban detrás de la puerta. Definitivamente, no eran de su estilo. Era obvio que SeHun estaba dispuesto a comportarse como si este día fuera una ocasión especial. El traje completo también podía ser una pista de que, quizá, SeHun había preparado una fiesta sorpresa. Le recorrió a JunMyeon un escalofrío al pensar que quizá tendría que saludar de nuevo a los amigos y conocidos de SeHun, vestido con un traje que tenía un cierto parecido a un traje de boda. La seda blanca de pantalón de vestir era más elegante y sofisticado que el horrible pantalón con bordados de oro que había llevado a los veintiún años, pero aun así este nuevo traje le recordaba a su traje de novio.

Mientras subía a la limusina que habían enviado para recogerlo, la compañía de mudanzas llegó para empaquetar sus últimas posesiones. Había unas cuantas revistas en el coche y JunMyeon se puso a hojear sin mucho interés una de moda, hasta que la foto de un rostro familiar lo hizo palidecer. Era Xiao Luhan, que había aprovechado su talento como actor en una serie de televisión antes de casarse con una estrella del rock chino. La muerte del cantante y la subsiguiente pelea por la herencia entre sus anteriores esposos e hijos. habían llenado unos cuantos titulares. JunMyeon estudió el exquisito rostro de Luhan tratando de encontrar una sola imperfección en su belleza. Y no lo consiguió: Luhan era increíblemente hermoso y el rostro que tenía era delicado. Podría decirse que Luhan era la personificación exacta del estereotipo que tenían los donceles: cuerpo delgado, rostro fino como el de una mujer que daban una impresión angelical.

Aunque la maldad de Luhan no se reflejaba en su rostro, pensó JunMyeon. En el día de su matrimonio con SeHun. Luhan había intentado superarlo en todos los aspectos. Luhan había vestido un traje de blanco y, por supuesto, y aquel traje le había sentado mucho mejor que a JunMyeon. Todo el mundo sabía que Luhan había sido el novio de SeHun un mes antes y, por tanto, había disfrutado del apoyo de todos sus amigos.