Las caricias que él esparcia por su cuerpo eran correspondidos por pequeños gemidos, sus labios besaban apasionadamente su cuello mientras sus manos recorrían acariciando sus piernas, fue subiendo hasta sacar la camiseta que poseía la chica dejando sus senos al aire, el chico gimió complacido al ver sus pezones rosados erguidos, tomó uno de ellos en su boca mientras con su otra mano, tomaba el otro seno acariciandolo, bajo sus manos para quitar el short junto con sus bragas dejándola completamente desnuda, tal y como anhelaba tenerla siempre.
Se deshizo de su propia ropa para luego entrar profundamente en la chica, la cual aún seguía profundamente dormida, él tomo fuertemente sus caderas para hacer sus embestidas más profundas y fuertes, mordió fuertemente sus labios cuando se corrió en ella, salió de ella lentamente y bajo dejando besos desde su frente hasta la punta de sus pies, luego subió a su parte más sensible donde dio varios lengüetazos, hasta que la chica se corrió y él trago toda su miel.
Satisfecho de haberla tenido nuevamente para él se vistió, la vistió a ella, le dio un pequeño beso en la frente y dejó la habitación como si nunca hubiera pasado nada.
(...)
Hyelin se despertó frunciendo el ceño, nuevamente se había despertado con dolores de espalda, aún se preguntaba porque demonios le dolían sus partes privadas y porque aún después de dormir varias horas se sentía más cansada de cuando se acostaba.
Bostezando se levantó y se quejó cuando comenzó a caminar, pues sintió un punzante dolor en su parte baja, como pudo camino al baño para darse una ducha y poder relajarse.
Después de tomar una ducha se vistió y salió de casa rumbo a una cafetería, necesitaba un café cargado ya, cuando estaba tomando uno se encontró con su compañero de universidad, Jimin. Quien la saludo con un beso en la mejilla y un abrazo él cual correspondió gustosa.
Ambos hablaron de varias cosas hasta que se despidieron, al parecer él tenía varias cosas que hacer, llegó a casa y se puso a ver a una película en lo que anochecía, no comió nada, no tenía apetito, llegó la noche y lo único que comió fue un sandwich y se fue a la cama, donde cayó profundamente dormida.
(...)
Bajo las manos por sus piernas, bajo sus short junto a sus bragas, abrió sus piernas y sonrió con sorna, la tenía completamente para él, se veía tan deliciosa, se mojo los labios, metió la cabeza entre sus piernas y comenzó con su labor, lamer su coño era su mejor trabajo, él había chupado muchos coños pero el de Hyelin era el mejor, era tan dulce... olía tan bien, era como una droga para él y eso lo volvía loco.
Después que se corriera unas dos veces siguió por sus senos donde los chupo varias veces hasta cansarse, y finalmente vino la mejor parte donde se dio placer así mismo mientras la miraba a ella. Hyelin era hermosa, su cabello azabache era precioso y su piel pálida con subtonos rosados la hacían ver aún más angelical.
Siguió masturbandose hasta que se corrió, no satisfecho alineó la punta de su polla dentro de su vagina y entró de golpe, se mordió los labios debido al placer que sintió, joder, ella lo apretaba tan bien.
—Eres tan mía, joder, como me jode cuando se te acercan otros hombres, y tus recibes como si nada —le susurró al oído con su voz profunda.
Hyelin gimió, él hizo sus embestidas aún más rápidas entrando más profundo en ella, cuando finalmente se corrió, salió de ella para atraeria hacia él y abrazarla.
(...)
Hyelin se movió incomoda, pues sintió besos en sus muslos, ella era conocida por tener el sueño muy pesado, pero estaba claro que precisamente esa noche la cosa iba a cambiar ¿que esta pasando? Intento abrir los ojos pero apenas podía ver y veía todo borroso.
Levantó una mano y tocó algo, eran unos ¿cuernos? Asustada se alejó lo más rápido que pudo, frente a ella había un hombre o bueno, algo parecido a ello, tenía cuernos, orbes oscuros y labios rosados, cabello azabache, el cual la miraba hambriento, sin darse cuenta se miró así misma encontrándose desnuda.
Miró nuevamente al individuo y este de igual forma que ella se encontraba sin ropa.
—Así que no eran sólo sueños raros míos, eres un tipo de demonio del sueño o algo así?
—Soy un incubo —Hablo por primera vez con su voz profunda—. Y tú eres mía.
—¿Cómo que soy tuya? —Pregunto tapándose con la sabana, la cual no llevo mucho tiempo ya que el extraño se la quito de un tirón.
—Si, eres mía, te escogi, ahora me perteneces a mi, te llevaré conmigo al infierno.
—¿Qué? Pero yo nunca...
—No me importa Hyelin —la interrumpió—. Ya sabes que eres mía y eso es lo único que debes de saber.
—¿Tu nombre? —quizo saber.
—Jungkook.
—Jungkook —Pronuncio ella—. Mira creo que esto es un error, no creo que yo deba...
Fue interrumpida, pues Jungkook se le había lanzado encima poniendo ambas de sus manos en sus brazos sobre su cabeza impidiendole moverse.
Hyelin intento apartarlo pero fue inútil, dejandose llevar por la pasión lo beso de vuelta, a final de cuentas el demonio no estaba tan mal, además no tenía de otra. Estaba claro que debía tener sexo con él y no solo esta vez si no todas las noches siempre a media noche.
Él siempre vendría a por ella.
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𝙈𝙞𝙙𝙙𝙡𝙚 𝙤𝙛 𝙩𝙝𝙚 𝙉𝙞𝙜𝙝𝙩 - 𝙟𝙟𝙠
Teen FictionÉl siempre aparecía a media noche, a hacerla suya, pero hubo una noche donde ella lo descubrió.