Inmortal [Jasper Hale]

Prefacio

Año 1780 a.c

En algún lugar de Grecia...

Los grito y quejidos en aquella habitación eran constantes, la mujer en aquella habitación cada vez perdía más fuerza no quería seguir con aquel proceso pero viendo que no tenía más opción, después de tantos abortos, debía dar un heredero como esposa legítima no permitiría que nadie más tomara el lugar que a su descendencia le corresponde. El dolor continuo como una tortura los doctores y enfermeras sabían que aquella mujer morirá al dar a luz pero su voluntad era tan grande que los impresionaba de igual manera.

—Vamos mi reina está por salir.— la animaban pero ellas no están en su lugar sintiendo aquel agonizante dolor.

Con sus últimas fuerzas pujó lo más que pudo y aquel llanto estruendoso se escuchó por toda la habitación dejando ver al heredero.

—Felicidades mi señora es un niño.— le dijo una de las enfermeras quien lo sostenía.

—Quiero verlo.— exclamó débilmente.

Con cuidado acercaron al bebé a su madre, al tenerlo en sus brazos lo observó de mejor forma era idéntico al difunto hermano de su esposo, aquel hermano asesinado por ser el mejor y más querido del difunto rey, ningún rasgo parecido de su familia para su mala fortuna.

Los fuertes pasos se escucharon llegar y la puerta fue abrierta de manera fuerte dejando ver así al monarca de aquel lugar.
Vio a la débil mujer, quien era su esposa, cargando a su heredero por fin.

—Mi rey el niño está saludable y la reina...— no lo dejo terminar y de inmediato se acercó a la recién madre y a su hijo.

—Mi señor su heredero por fin a nacido.— dijo ella pensando que así su esposo le prestaría nuevamente atención y dejaría a aquellas concubinas, pero también rogando porque no fuera hacerle algo ante el parecido de quien en su momento fue su mayor rival.

Más sin embargo el no presto atención a sus palabras y le quitó al bebé, viendo el gran parecido de su hijo con su difunto hermano aquel ser que más aborrecía y su hijo se tuvo que parecer mentalmente maldijo aún más a su hermano, quien a un después de muerto le seguía causando problemas.

—Que preparen una fiesta en honor a mi hijo.— su ayudante acato la orden y salió de la habitación dejando a los recién padres y doctores en aquella habitación.

—Sathiel ese será tu nombre, Sathiel Xenidis príncipe heredero.