Parte única

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Es su segunda cita. En la primera Yoongi no intentó nada más allá de apreciar la belleza exquisita de Hoseok, escuchar con atención cualquier cosa que saliera de esos labios jugosos y tratar de guardar en su memoria los gestos sutiles del chico, como acomodarse el flequillo o el movimiento nervioso de sus dedos largos. Era un sueño hecho realidad estar junto a Hoseok al fin, conocerlo de una forma diferente a la habitual.

No es como si nunca se hubieran visto, pues se conocieron en un curso de floristería, el cual Hoseok disfrutaba muchísimo y Yoongi fue nada más por capricho de su madre. Se hubiera salido si no fuera por ese chico de risa alegre y ojos cálidos que hacía sonidos tan tiernos mientras acomodaba sus flores. Ahí comenzó todo, fue sorprendente lo tanto que tenían en común a pesar de lucir muy diferentes físicamente. A Yoongi le daba igual si se ponía el mismo pantalón toda la semana o si sus tenis estaban sucios; Hoseok cuidaba su cabello como si fuera un tesoro y planeaba sus outfits con dos días de anticipación. Yoongi era pálido y la piel de Hoseok brillaba. La diferencia de estatura entre ambos era jodidamente adorable. Yoongi estaba por iniciar su tesis y amaba el café. Hoseok cursaba apenas su tercer semestre en la universidad y podía tomar té todo el tiempo.

La lista podría seguir, pero esas diferencias entre ambos chicos hacían su relación más divertida e interesante. Además no es como si fueran polos opuestos. Más bien, en su primera conversación hubo tal conexión que Yoongi habló en una tarde lo que hablaría normalmente en una semana. A pesar de la comodidad, cuando el curso terminó no volvieron a verse, salvo una vez por casualidad en una estación de metro. Y después de tantas dudas e incertidumbre, acordaron salir.

Pero Yoongi necesitaba más, si fuera por él saldría diario con Hoseok sin importar que. Porque Jung Hoseok le gustaba, y mucho. Cuando menos se dio cuenta sonreía como estúpido al ver las fotos que el castaño subía a sus redes sociales y estaba en las nubes al escuchar su voz cuando hablaban por teléfono. Pero esa atracción era unilateral, Yoongi estaba seguro de eso. Así que en su primera cita mantuvo la calma y se comportó como los amigos lo hacen. Pero cree que su corazón no podrá soportarlo por mucho tiempo más.

Y menos cuando Hobi se ve tan lindo con ese brillo labial en sus labios de corazón que resalta el lunar que tiene en el arco de cupido, con el flequillo levemente ondulado sobre la frente y un rastro de rubor en sus pómulos. Parece un dulce de fresa porque la mayoría de su ropa es de color rosa claro, y Hobi se mira demasiado bonito. Muy hermoso como para que Yoongi aparte sus ojos oscuros de él, sería un desperdicio. Y Hoseok piensa lo mismo, porque se está tomando fotos con la cámara frontal de su celular.

Están en una mesa en el área de alimentos, comiendo un helado, sentados frente a frente. Hoseok lleva una playera blanca, una camisa y pantalón rosas y tenis blancos con agujetas rosas. Jodidamente tierno. Yoongi eligió ponerse un simple pantalón de vestir negro con sus tenis Nike y una playera blanca, no llevó suéter mi saco porque no quería cargar nada. Su cabello negro y largo caía hacia un lado de su rostro, mientras del otro lado sus hebras descansaban detrás de su oreja. Parecía una tecla de piano, y Hobi un jodido algodón de azúcar.

¿Siquiera Yoongi tenía derecho de gustar de ese lindo chico? No, no era suficiente, Hoseok se merecía algo mejor. Pero pese a todo Yoongi de vez en cuando hacía comentarios sugerentes, simples coqueteos que no llegaban a más; y el castaño le seguía la corriente.

Como sea, Hoseok sigue tomándose fotos y el cerebro de Yoongi está lleno de azúcar rosa. Y por eso no piensa al abrir sus delgados labios.

—Eres muy bonito, Hobi.

El nombrado comienza a reírse mucho, como si le hubiera contado el mejor chiste de la historia, así reacciona cuando está nervioso. Ve de reojo a su amigo que lo mira fijamente y sin ninguna expresión en su rostro, a excepción de un leve brillo en sus ojos gatunos.

—Ah, gracias —responde mientras sigue riendo bajo.

—Son 1000 wones* por halago —dice Yoongi mientras come de su helado.

Hoseok sonríe de lado, mira las fotos que se acaba de tomar y aguanta un suspiro. Pensaba que Yoongi se lo decía en serio, pero no sabe porqué se decepciona si ya sabe cómo es él. Aunque, ¿por qué quiere escuchar palabras bonitas de Yoongi?

—Gran oferta, pero no gracias.

Hoseok sabe que se ve bien, él se siente bonito, pero unas leves cosquillas recorrieron su estómago cuando escuchó eso de la voz profunda de Yoongi.

—Mmm, qué mal. Tengo en mente tantos halagos para ti que nunca terminaría. —Yoongi habla tan casual, como si dijera los buenos días.

Hoseok voltea a verlo y se miran a los ojos por unos segundos que parecen horas. Yoongi juguetea con la perforación que tiene en la oreja y el menor juega con los anillos de colores que tiene en sus dedos. Hoseok tiene la corazonada de que el pelinegro habla en serio. Y cuando está a punto de voltear la mirada, se fija como su amigo mueve los labios sin decir nada.

"Bo-ni-to"

Y Hoseok se vuelve a reír.

Si el chico algodón de azúcar reaccionará así cada que le diga cosas lindas, Yoongi no se callaría nunca.

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*1000 wones es menos de un dólar 

Ese look de Yoongi es superior 🥴

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Ese look de Yoongi es superior 🥴

¡Hola! Aquí les traigo un humilde drabble, la idea se me ocurrió el fin de semana en mi trayecto a casa. Espero hayan disfrutado esta historia sin pies ni cabeza jajaja. Muchas gracias por leer <3  

Besos, Moon

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⏰ Última actualización: Mar 08, 2023 ⏰

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Eres muy bonito, Hobi [yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora