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Miraba la pared blanca que estaba justo en frente, escuchaba una especie de eco, como si las personas a su alrededor hablasen pero desde una larga distancia.

No, más bien era como si él estuviese metido debajo del agua, como si se encontrase en una pecera y lo único que lograse oír fuese el agua a su alrededor y voces distorsionadas a lo lejos, en la superficie.

El doctor le había destapado la herida y había tirado la doble gasa en la basura de un carrito de curas que llevaba la enfermera, había sangre seca y algo de color amarillo, supuso que sería medicación tópica porque parecía pegajoso.

Jimin no quería mirar a su madre mientras lo revisaban, no quería ver en su cara preocupación o miedo, no quería solo imaginar lo que estaban diciendo porque él no lo podía oír.

Mientras apretaba los dientes y se mantenía erguido sentado sobre la cama durante la cura nueva pensaba en los mensajes que había compartido con Jungkook anoche.

El castaño sabía que el más joven ya estaría informado de su situación, pero no le preguntó por ello, ni si quiera lo nombró, lo único que hizo fue mandarle una foto mientras estudiaba y decirle que en cuanto saliese tendrían que ir a comer helado a un sitio nuevo que habían abierto cerca del centro comercial.

Estaba cavilando si sus amigos podrían conseguir que entrase un rato a verlo como consiguieron hacer con Boyoung en la habitación de Yoongi, aunque tal vez ya podía recibir visitas con normalidad.

Realmente Jimin lo que quería era irse a casa.

El doctor junto con la enfermera taparon de nuevo las heridas y ahora se dedicaron a inspeccionar su pecho y abdomen, los impactos de bala a través del chaleco le habían dejado moretones que ya estaban tomando cierto color azulado.

La enfermera le sonrió cuando trató de abotonar su pijama y él ocupó su lugar de inmediato, no le contuvo la mirada más de lo necesario, clavó la vista en el doctor.

El hombre comenzó a hablar, parecía que lo hacía de forma lenta y que trataba de vocalizar bien, pero Jimin solo alcanzó a entender alguna palabra suelta leyéndole los labios.

Se sacó un cuadernito del bolsillo de la bata y escribió rápido en él, le dio media vuelta y se lo mostró: Las lesiones se recuperan favorablemente. Más tarde se le llevará a una revisión auditiva con el especialista.

El chico asintió y el doctor y la enfermera se marcharon, Park Misook se acercó a su hijo y le bajó la manga remangada, acariciando un poco la zona amoratada donde había tenido la aguja del gotero que ya le habían retirado. Jimin se dejó hacer y cerró los ojos suspirando cuando su madre levantó la mano para peinarle el cabello con los dedos.

No había perdido la voz pero creía no ser capaz de usarla, ¿qué sentido tenía si probablemente ni si quiera se lograse escuchar a sí mismo?

Notaba que su madre tampoco abría la boca, trataba de comunicarse con él con gestos, caricias y sonrisas. Con su padre y Boyoung la cosa era distinta, ambos hablaban y hablaban, Jimin suponía que trataban de aparentar normalidad y, de paso, comprobar si de repente volvía a oír.

Ahora todos los Park, a excepción se su madre, trabajaban y Jungkook estaría en la universidad.

Misook sacó de su bolso un paquetito de Maltesers y el chico sonrió sin mostrar los dientes, abrió el paquete y le ofreció a su madre, ella se negó y él se llevó dos bolitas a la boca.

Le dolía un poco el lado herido a la hora de masticar aún con varios calmantes en el cuerpo.

Agarró su móvil e hizo una foto a la bolsita roja, la envió a su mejor amigo y también al hermano menor de éste, sabía que estarían preocupados y probablemente verlo comer los tranquilizaría.

🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora