Diario de un corazón roto

Prólogo

No pretendo que esté libro sea una guía sobre como sobrellevar o mejorar un corazón roto, probablemente lo plasme en estas páginas será extraño o no, talvez no sea la única que piense o sienta esto, se que no estoy sola en esto.
Estoy segura que por lo menos 1 persona se sentirá identificada o identificado o identificade con lo que escriba y si no es así, al menos no me seguiré guardando esto.
Dicen que de amor nadie se muere, pero ahí difiero un poco, creo que cuando tienes el corazón roto o pasas por una desilusión amorosa que te provoca un dolor tan intenso algo muere dentro de ti, así como también algo nuevo nace (aunque está parte llega mucho después), literalmente te conviertes en un zombie que solo busca un rayo de luz en medio de la tormenta y si dicen que después de la tormenta viene la calma, pero hay veces cuando ya no tienes fuerzas para salir de dicha tormenta y ahí, en ese momento, cuando estás en lo más profundo es cuando mueres, cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada semana, cada mes mueres un poco más, a la gente le es fácil decir "estarás bien", "no seas ridículo", "vendrá alguien mejor a tu vida", "levántate, eres una persona fuerte" y son cosas que sabemos pero que en ese momento no queremos escuchar, son cosas que por alguna razón nos duelen, la mayoría de la gente que te dice eso no es con mala intención, hablan de su experiencia, lo que a esas personas se les olvida muchas veces es que justamente ya pasaron por eso (la mayoría) y te dan palabras que a ellos les dijeron en su momento y que son ciertas pero que en ese momento un corazón roto no quiere oír.

Un corazón roto a veces solo quiere llorar, gritar, romper cosas pero no tiene ganas de hacer nada y solo quiere aferrarse a algo y ese algo es un recuerdo feliz, hace tiempo escuché una metáfora de cómo se siente salir la tristeza/depresión, básicamente decía que hay veces en las cuales te encuentras en una tormenta en el mar, buscas y buscas llegar a la orilla pero no logras ver nada y cuando estás a nada de rendirte vez la luz de un faro, un faro que te guía a la orilla y es justo a lo que un corazón roto se aferra, se aferra la luz de un faro que muchas veces es la música, una persona, una mascota, una actividad, etc.

Se que no es el mejor prólogo del mundo y talvez el libro no tenga tanto orden o pierda el sentido a veces, pero así se sienten los pensamientos y sentimientos cuando tienes el corazón y el alma tan rota que nada de lo que piensas, dices y haces tienen sentido.