•⏳ Bucle ⏳• ⟨ CountryHumans EcPa ⟩

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El atardecer apareció, junto a el, las estrellas... son lo que más alumbra en la ciudad, como una cobija para el invierno, el piso de cemento y las chozas predominan con fogatas. ---¡Chuzo! ¡Ésto es increíble! ---Grito emocionante al acabar de decorar las afueras de mi reciente hogar, con cuidado, bajo las escaleras las cuales me permitieron terminar el pintar de las paredes, admirando todo, sintiendo la adrenalina recorrer mi sangre, cada cosa es nuevo para mí y no temía por lo desconocido.

¡Ésto será lo mejor de mi vida!

A lo lejos, escucho las pisadas de un caballo acercarse, había un chico de cabello oscuro y lacio, con un flequillo cubriendo la mitad de su rostro. Camino hacia él hasta vernos mutuamente. ---¡Buenas! ¿Anthony? ---Dice mi nombre, dudoso. Asiento con la cabeza, asegurando haberlo dicho bien. Estoy algo tímido, pues a simple vista es más alto y fuerte. ---Soy Eduardo. ---Baja del caballo dando una caricia al animal.

Sonrío gustoso al reconocerlo. ---¡Oh! Eduardo, por supuesto, te queda bien la trenza. ---Señalo el peinado, la primera vez en vernos lo recuerdo a cabello suelto.

Presume su peinado moviendo la mano como diva. ---Gracias, está hecho por mi ñañita. ---Acto seguido, muestra la sonrisa más grande la cual he visto. ---En fin, pasaba por aquí a comprar algunas vainas para el local y te ví. ---Señala unas telas junto productos de acuarelas hasta alzar la vista encontrando mi hogar. ---¡Uhh! ¿Ésta es tu caleta? Uyuyuy... muy bonita, chévere. ---Hecha un ojo a mi trabajo terminado inspeccionando a simple vista el pintado. Nervioso, agacho el mirar sin pronunciar palabra alguna moviendo mi pie en círculos como un tick. ---No hablas mucho ¿Verdad? ---Muevo mi mano de lado a lado tratando de hacerle entender que a veces sí, a veces no. ---Vamos, hombre, no muerdo, al menos di un; no jodas, man, estoy cansado. ---Suelta una risa por su propio comentario volviendo a subir al cabello para irse.

Aclaro la garganta llenándome de valor. ---No pretendo causar inquietud alguna, se me dificultan las relaciones sociales, es mejor para mí solo oír antes de hablar porque la mayoría de ocasiones soy directo sin empatía. ---

Da un silbido suave y largo antes de responder. ---¡Oh, vaya! Tienes buena labia, mijin. ---

Su vocabulario es algo inusual, pero podía entenderlo... creo... ---Gracias. ---

Junta sus manos recostándose en el caballo. ---Cuéntame Anthony, ¿A qué te dedicas? ---Inicia una conversación la cuál me obliga abrir la boca, alzo una ceja confundido, al parecer no le preocupa mi condición asocial.

---Soy profesor en mi pueblo, doy clases de matemáticas, ciencias y literatura. ---Forma un rostro preocupado, juntando ambas cejas gruesas dirigiendo la vista a un lugar incierto.

---Te será complicado encontrar trabajo en el pueblo... ---Llega a susurrar rascando levemente su mejilla. Es cierto, mi profesión actualmente es reemplazada por la infinidad de libros. ---Yo me dedico a la herrería y alfarería. ---Da un toque de brillo en el hablar, presumido. ---¡Se me acaba de prender el foco! ---Alza los brazos, es bastante energético. ---Te puedo enseñar algo de mi profesión, además, ya que eres maestro en matemáticas podrías ayudarme con la plata del local. ---

No sonaba nada mal, la paga probablemente no será segura en mis gastos a largo plazo, pero hasta establecerme lo veía muy conveniente, asiento con la cabeza aceptando su oferta. ---Ofi, me parece bien, muchas gracias. ---

---Entonces así quedamos, ¿Listo para tu nueva aventura? ---Doy un chillido de alegría volviendo asentir afirmando los dicho. ---Pues te esperas hasta mañana porque ya es tarde. ---

Bufo decepcionado, aparentemente es bromista. ---Muy gracioso. ---Río un poco acompañando sus risas.

---Me caes bien, nos llevaremos bacán. ---Reincorpora el cuerpo haciendo andar el caballo guiándolo en la trayectoria del camino a casa. ---Nos vemos mañana. ---Alzo la mano moviéndola a los lados despidiéndome. En la lejanía, mientras el sol finalmente se esconde, lo veo pasar por algunas chozas altas otras más pequeñas, sin embargo cada una está decorada a su manera y color. Al perderlo de vista, dirijo mis ojos a una pileta la cuál tenía enfrente de mi hogar, su construcción es firme y bien cuidada, todo el lugar tiene un aspecto de nuevo por su reciente inauguración.