capítulo uno.

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Era un día como cualquiera ¿A que sí? ¡Los pájaros cantaban y los árboles se mecían con el viento, el cielo era de un celeste brillante! Y ahí se encontraba nuestra protagonista corriendo hacia el aeropuerto mientras luchaba por no caerse y cargaba su maleta como si su vida dependiese de ello.

"¡Cuando llegue, te patearé el trasero Akane!" Exclamó la muchacha desde lo más profundo de su mente ¡Ella solo quería estar en cama y dormir hasta las doce!

Hace unos días había recibido varias llamadas de su hermana más cercana,Akane, que le rogaba que viniera a Japón en palabras de ella diciendo que todos la extrañaban y que debería volver a casa ¡Le parecía tan extraño! En todos sus dieciséis años de vida viviendo en Francia, su familia jamás la había llamado para que volviese, siquiera a penas conversaba con su padre. Desde que murió su madre todo había cambiado para ellos, no sabía si fue para bien o para mal.

Pero gracias a que no le dio una respuesta definitiva a su hermana, esta le compró un boleto de avión, sin previo aviso, si no hasta que llegó el día de partida ¡Apenas logró empacar todo y llegar a tiempo para subir a su vuelo! ¡Claro que no se negó!

No podían desperdiciar dinero, eso le dolería más que haber aceptado volver a casa.

Logró hacer sus trámites a tiempo, ahora se encontraba al lado de la ventana en el avión recuperando el aliento, siendo mirada de manera extraña por su compañera de asiento pero poco le importo.

⸺Ay Kirara Tendo, ¿Por qué demonios aceptaste? ⸺murmuró mientras se sostenía la punta de su nariz, totalmente frustrada, para luego mirar al frente con una mirada cansada⸺¡Ahg! ¿Ahora que haré?

Se agarro la cabeza frustrada, sentía tanta ansiedad porque volvería a ver a su familia ¿Qué le diría? "¡Hola papá volví a casa después de 16 años después de escapar de casa porque no soporte que mamá muriera!" ¡No podía decirle eso! ¡Pero no se le ocurría nada más! Suspiro con pesadez para luego aferrarse a su asiento con terror, al ver que el avión comenzaba a despegar y comenzaba a tener turbulencias.

¡Había olvidado lo mucho que odiaba los aviones! Odiaba las alturas, odiaba la comida del avión, odiaba no poder dormir porque su compañera de asiento no podía controlar a su mocoso que la molesto en todo el viaje hasta quedarse dormido.

Mientras tanto en el dojo de los tendo, ninguno podía entender el comportamiento que estaba tenido Akane ¿Estaría enferma? No había peleado con Ranma en todo el día ¡Hasta había sido amable! Y se la había pasado ordenando, limpiado y desempolvando un cuarto que estaba libre en el piso de arriba. Mientras taradeaba, limpiaba las ventanas con una sonrisa plasmada en su rostro, mientras P-chan la observaba atentamente.

⸺¡Oye Akane! ⸺llamó Ranma, a la que sería su prometida, parado en la ventana golpeando levemente su frente⸺ ¿Estas enferma? ¡Tu cara se ve rara cuando estas relajada!

Un golpe certero en todo su rostro fue lo que recibió tumbandolo, para que cayese en el patio trasero, donde se encontraba Nabiki comiendo un helado con tranquilidad observando un celular y movía sus pies disfrutando el tacto del césped. Mientras Kazumi salió con un pequeño balde donde había ropas de todos los que se encontraban en la casa, para tenderlos en el tendedero mientras escuchaba el sonido de la naturaleza, los pajaritos y los árboles moviéndose sincronizadamente.

Ranma se levantó del suelo mientras se sobaba el rostro aguantando el dolor, mirando arriba donde anteriormente estaba Akane limpiando ¡Mujeres! ¿Quién las entendía?

⸺Ranma, ahora que Akane no te hace caso, deberías aprovechar la tranquilidad. ⸺dijo Nabiki señalándolo con su palito de helado, con una expresión tranquila.

¡𝗛𝗘𝗬 𝗠𝗜𝗧𝗔𝗗 𝗠𝗜𝗧𝗔𝗗! 【𝗥𝗔𝗡𝗠𝗔 𝟭/𝟮】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora