El amor es una fuerza que cuando es verdadero puede mover montañas y superar los obstáculos más difíciles pero también necesita de un poco de ayuda para no desgastarse y transformar a las personas en las peores versiones de sí mismas.
¿Qué se hace cuando el amor no falla pero nosotros si? ¿Hay vuelta atrás? Fer siempre luchó por qué la respuesta a esa última pregunta sea un si y digo luchó en tiempo pasado porque a veces las fuerzas se nos van y no nos queda de otra más que resignarnos a lo que no pudo ser o a lo que fue y termino mal...
Era Martes y el silencio reinaba en la casa de la morocha, un silencio entre pacifico y desolador porque Fer estaba acostumbrada al continuo ruido de Andrea, su hija de cinco años que no se estaba quieta un segundo, había salido a su mamá sin dudas, por esas venas corría sangre Lascurain porque era solo mirarla y ver el vivo reflejo de su madre de niña, hasta las pecas de la cara había heredado.
Era casi mediodía y Fer ya estaba preparando el almuerzo, algo saludable pero rico para ayudar a que las defensas de la niña se fortalecieran, por desgracia durante el embarazo no había recibido las vitaminas necesarias porque su madre estaba complicada en la producción de defensas y esto le había afectado en su salud.
Suspiró profundamente mientras bajaba el fuego de la hornalla para ir a abrir la puerta, ese día le tocaba a May ir a buscar a la pequeña al pre escolar y llevarla a casa de Fer dónde pasaba tres días a la semana por decisión de ambas mujeres. La tenencia compartida no fue un acuerdo difícil de resolver, ambas querían lo mejor para la niña y lo mejor era que pasará la misma cantidad de tiempo con una y con la otra, el séptimo día que mayormente era un sábado o un domingo lo pasaba en casa de su tía madrina Isabel.
Fer abrió la puerta con su mejor sonrisa, la que solamente le regaló a dos personas en la vida, a esas mismas dos que estaban esperando del otro lado de la puerta. La niña se bajó de los brazos de May y corrió a treparse a los de la morocha que la alzó enseguida y la llenó de besos.
-Fer: gracias por traerla a horario, Mayte-dice mirándola seria- Andre, saluda a mami que tiene que irse ya
-And: no quiero que mami se vaya -agarra la mano de May que le acariciaba la espaldita con ternura y se aferra al cuello de Fer sin separarse de ninguna- ma, solo un ratito por fis, que coma con nosotras como los papás de mis compañeros!-mira suplicante a Fernanda-
-May: chamaca, ya hablamos de esto si? En tres días prometo estar aquí a primera hora de la mañana para irnos a casa de tu tía Isabel!-la niña rezonga molesta en los brazos de Fer- son solo unos días, hija, no hagas renegar-le besa la mejilla y la niña entra corriendo a la casa luego de que Fer la dejara en el suelo-
-Fer: sobre eso quería que habláramos-dice nerviosa- este fin de semana es mí cumpleaños y me gustaría que Andre lo pasé aquí conmigo
-May: mm si, recuerdo tu cumpleaños Fer pero Isa había organizado una tarde con Joss en el parque, irían ellos tres por como tenemos el acuerdo hecho, lo justo son tres días con cada una
-Fer: vamos May, es solo por esta vez! No vamos a salir de la ciudad solo estaremos aquí mirando películas de Disney y disfrutando juntas
-May: va, solo deja le aviso a Isa y te llamo- la saluda y se va-
Andrea y su madre almorzaron en silencio, la niña había quedado pensativa luego de su clase en el jardín, sus compañeros hablaron de su familia e hicieron un dibujo para regalarle a sus padres y que lo colgarán en algún lugar de su casa y ella no quiso hacer la tarea, no quería tener que dibujar dos regalos cuando otros tenían a sus papás o mamás juntas como su primo que tenía a Isabel e Ilse viviendo juntas y solo tenían que hacer un dibujo.
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Un toque de locura (MayFer)
FanficSolo algunos relatos de May y Fer, integrantes del grupo Pandora. Están hechos con todo el respeto del mundo y sin ánimos de ofender.