Capitulo 1

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Jack apuñalaba fuerte y repetitivamente a esa chica, no recordaba nada, hasta que ve quien era la misma, era su novia, y al ver la sangre en el piso, el agujero en el pecho de su antes amada, y el ensangrentado cuchillo en sus manos despertó.
Al haber soñado eso, despertó entre profundas respiraciones y latidos acelerados, ¿Por qué el estaría apuñalando a Alice de forma tan violenta? Pensaba el, luego de entrar en la realidad, se levantó y fue al baño a lavarse la cara, los dientes y bajó a desayunar, el no le daba importancia a esa situación de los robots, pero no podía ignorar a su familia, el noticiero, sus compañeros, y medio mundo hablando de la inclusión de los robots a lo cotidiano. Al sentarse, escuchaba a su padre hablar con su mamá:

—¿Y si compramos uno de esos? Así te dejas de quejar con que nadie te ayuda.-Pregunta el Papá de Jack.

—Están muy caros...No debemos gastar tanto dinero si eso lo puedo hacer yo.-Respondió la Madre.

—A mi me parece que esos robots están hechos para dejar a la gente sin trabajo...-Dijo Jack.

—No te metas, es charla de grandes. -Dice el padre con un tono agresivo.

—Ya, perdón.

Al decir esto llega un plato con una manzana y un vaso de agua, Jack mira el plato de su hermana y ve unos panqueques con crema y frutas, a lo que suspira y se levanta con la manzana.

—Adiós mamá, Adiós papá. -Dice entregando besos en sus mejillas.

Mientras va en camino a la escuela, revisa sus bolsillos para ver 1 solo dolar, al seguir caminando se encuentra con un vagabundo y le da su manzana junto a su único billete, disculpándose por no tener más.
Al llegar a la escuela ve a su novia abrazada a otro hombre, muy juntos, y va a hablarle, su novia al verlo en la lejanía, se despega de aquel chico y cambia su expresión coqueta a una expresión dulce fingida.

—Jackieee~...-Alice corre a abrazar a su novio.

—Hola amor~...-Dice en un tono dulce.

—¿Cómo estás, mi vida?

—Mejor ahora que estoy contigo. ¿Y tú?

—Un poco mal...Por que me falta un poco de dinero para comprarme unas botas que me gustaron...-Dice con tristeza Alice.

—Hoy no te podré dar nada...Es que le di mi dinero a un vagabundo, lo necesitaba más...

—¿Más que tu novia? Es que no me amas~...

—¿Qué? Yo no dije eso.

—Pero se sintió así...-Dice para después irse con el otro chico.

Jack quedó en silenció, en un bosque de miradas que no le dejaban ver el cielo, como si fueran las copas de altos arboles que lo mantenían cautivo de las nubes.
Al sonar el timbre entró a su aula, con la mirada vacía, no hubo nada interesante en la clase, no prestó atención.
En el recreo se sentó en una mesa, y unos chicos se acercaron.

—Hola, niño dálmata.

—No me gusta que me digan así...

—¿Y? Tienes los ojos de distinto color, y la piel también.

—Mi piel es toda del mismo color. -Jack fue interrumpido por un chorro de leche en su cabello y rostro, mientras los dos niños se reían, sus risas eran como uñas en un pizarrón, el tenedor rallando el plato, era insoportable. No pudo soportar más y se levantó, para luego ir al baño y cambiarse, siempre pasaban estas cosas, así que empezó a llevar ropa extra por estas situaciones.
Volvió a sonar el timbre y entró al aula, y volvió a pasar otra hora aburrida, sin emoción ni aprendizaje, ser un niño inteligente era su maldición, ningún día aprendió nada, ya lo sabía todo. Al sonar la campana de ir a casa, recogió sus cosas e hizo el camino de vuelta. Al estar en su puerta escuchó gritos, y se apresuró a entrar, cuando entró, estaba la silla de su hermana tirada, un vaso y un plato rotos en el suelo, su hermana gritando, su padre enojado, y su madre tratando de calmar a su hermana.

—Hijo!! Tienes el dolar que te di? Es para la cena de tu hermana.

—Lo lamento, se lo di a alguien que lo necesitaba.

—¿Quién lo necesita más que nosotros? -Responde desesperada.

—Un vagabundo.

—¿SE LO DISTE A ALGUIEN QUE NO CONOCES, ERES EL PEOR? -Su hermana lo empuja.

—¿No pueden calmarla? Yo no desayuno, y la ultima vez que cené fue la semana pasada, ella come su comida favorita y hasta toma la merienda ¿Qué le cuesta comer otra cosa?

—Tu no opines, no sabes nada de tener hijos.

—Pero, parte de tener hijos es dejar sin comer a uno para que el otro coma como un rey?

—NO RESPONDAS.

—NO, ME CANSÉ.

—CALLATE, solo eres un EGOÍSTA. -Su padre le pega una cachetada.

Todos se quedan en silencio un segundo hasta que unas lagrimas caen por la mejilla de Jack.

—LOS EGOÍSTAS SON USTEDES.-Al decir esto, agarra uno de los trozos de el vaso roto y rompe el único teléfono de línea que había en su casa, para tirarse sobre su padre y apuñalarlo, al ver a su madre y hermana les dice:

—¿Ahora si soy un niño malo?...-Luego, va contra su madre y hermana.

Y ese es el único recuerdo que tiene de su familia.

Robots y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora