°Donde Anne es la omega más deseada del momento y Marcy es una delta solitaria.°
⚠️Esta historia es una adaptación, todos los derechos al autor @Junchi95⚠️
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La noche calló sobre su mundo, y la omega miró con algo de miedo los ojos de su alfa.
El momento que no quería que llegara ya estaba frente a su puerta.
Se despidió de aquellos dos ambientes que había sido más acogedor que mil otras habitaciones, y sostuvo la mano de la mayor todo el camino hacia la planta baja, con su alfa vigilando que nadie apareciera.
Pero tenían calculado que a esas horas de la madrugada nadie saldría.
El aire frío del exterior golpeó sus mejillas y congeló un poco sus lágrimas.
Se volteó para despedir a su alfa con un último beso, abrazándola con fuerza, ahogando sus sollozos en su interior.
Se dijeron unas últimas palabras, donde la mayor agradeció su existencia, y declaró su amor de nuevo.
La omega concordó, y le dedicó una última sonrisa falsa antes de cambiar a forma de una loba castaña, que la miró con sus ojitos de cachorro, brillantes como aquel cielo nocturno.
La alfa sonrió, agachándose para acariciar la cabeza de aquel magnífico animal, una loba media adulta y esbelta, quien frotó su hocico en el cuello de la azabache, dio un par de lamidas y una última mirada.
Luego se giró y comenzó a correr lejos, moviendo sus patas con fuerza, haciendo más fuerza aún para no volver a los brazos de Marcy, quien juntó la ropa destrozada de la calle para arrojarla en el contenedor del complejo.
Escuchó toda la noche los aullidos, sus intentos de ahogarse en el olor de las sábanas fueron nulos hasta que su omega dejó de llamar, cuando finalmente lloró, descargando todo lo que no se animaba frente a la otra.
Ella debía ser fuerte, por las dos.
***
—¡Jovencita!
El grito y el golpe en la mesa la hizo despertar, alzando la cabeza de golpe y parpadeando varias veces para despejar el sueño de sus ojos, aunque lo hubiera preferido antes de todas la miradas que tenía encima, más el ceño fruncido del viejo profesor frente a ella.
—¿Cuál es su nombre?
Claro que no lo sabía, tras dos años de carrera nadie la conocía.
—Marcy Wu —dijo, cansada, comenzando a tomar sus cosas para lo que se esperaba que el profesor haría.
—Jovencita Wu, mejor vaya a dormir a otra clase, o a su casa. Hasta entonces largo del aula. Y si no toma enserio la clase de anatomía, déjeme decirle-
Marcy cerró la puerta a sus espaldas, sin dejar que el profesor terminara su discurso.
Ni siquiera sabía porqué había ido a la universidad.