Era un día fresco de noviembre, todos parecían muy tranquilos en la ciudad Barcelona, bueno casi todos, dentro de un pequeño piso se podía ver a dos chicas de 16 años discutiendo.
– No insistas más, no iré.-- Dijo una chica rubia con unos preciosos ojos verdes como esmeralda.
– Pero Adara, es la fiesta de Aarón Wright, el chico más popular de todo el instituto y además el chico que te gusta desde que tienes 11 años y conoces desde que tienes 6, ¡la fiesta sería la oportunidad perfecta para confesarte! – Dijo una chica con el pelo marrón, recogido en una trenza, con unos preciosos ojos oscuros que reflejaban gran profundidad.
– Eso ni pensarlo Ela, ¡¡me rechazaría delante de toda la clase!! – Aquellos preciosos ojos color esmeralda se cristalizaron.
– No va a pasar nada de eso, estoy segura de que tu también le gustas – Le dirigió a su amiga una mirada reflejando seguridad.
Tras escuchar estas palabras, Adara empezó a tranquilizarse, hasta que finalmente tomó la oportunidad y habló.
– ¿Estás completamente segura?.-- Un tono color rosa adornaba su cara.
– Claro que sí.-- La sonrisa adornaba ahora la boca de su amiga. – Cada vez que pasas cerca de él, no importa con quien esté, se vuelve a mirarte. –
– Si decido ir y confesarme ¿me prometes que si me rechaza me acompañarás a casa y te quedarás conmigo hasta que me quede dormida? – Sus ojos se volvieron a cristalizar.
Ela la abrazó con fuerza.
– Claro que lo haré, te lo prometo –
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o- Por la noche -o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
– Adara por fin llegas, pensaba que ya no vendrías – le recalcó su amiga, iba vestida con un traje azul marino y unos tacones blancos, con el pelo recogido en una trenza al lado. Estaba apoyada en la puerta de la casa de Aarón Wright, una gran casa, de color verde menta con un porche como de las películas Americanas.
– Lo siento mucho, es que estaba muy nerviosa –
Adara iba con un traje y unas sandalias de tacón, ambas cosas rosa pastel, y su pelo se adornaba con unos preciosos rizos.
– Venga, entremos, ya vamos bastante tarde – dicho esto tocó el timbre.
Les abrieron inmediatamente, dentro se podía ver un montón de gente bailando, unas luces que cambiaban de color y un DJ.
– ¡Esto es alucinante! – A Ela le brillaban los ojos de la emoción.
– Estoy completamente de acuerdo, y hay muchas personas, más razones para no confesarme. – y Adara cada vez estaba más nerviosa.
– Tranquila, todavía queda rato, vamos a divertirnos mientras. – Avanzó entre la multitud seguida de Adara, les costó pero finalmente consiguieron avanzar.
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-Una hora y media después-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o--o-
– Ela ya son las 01:20 y tengo que estar en casa a las 01:30, no habrá tiempo para confesarme, tengo que irme ahora. –
– ¿No podemos hacer nada? – Su amiga se entristeció. – Venga que te acompaño. –
Empezaron a abrirse paso hacia la puerta principal, pero de un momento a otro alguien cogió la mano de Adara obligándola a darse la vuelta para encontrarse... ¡¡con Aarón!!
– Ho-hola Aarón, ¡muchas felicidades! Esta fiesta ha sido alucinante, pero es hora de irme. – Dicho esto la chica hizo ademán de girarse.
– Espera un momento. – Aarón la giró de nuevo para que se encontraran cara a cara. – Tengo que hablar contigo, pero en un sitio con menos gente. – Adara asintió.
La llevó a un salón con un piano y cuadros. Era precioso y estaba completamente desierto.
– ¿Tocas el piano? – Preguntó curiosa.
– No, pero mi madre sí. Te he estado buscando toda la fiesta, quiero decirte algo muy importante. – Se detuvo un momento y cogió una bocanada de aire. – Me gustas mucho Adara, sé que esto es muy inesperado, pero nos conocemos desde que tenemos 6, y mientras más te veía y estaba contigo más me enamoraba, por eso he cogido confianza y te pregunto hoy si tú, Adara Müller, ¿quieres ser mi novia? –
Era poco decir que Adara estaba en tal shock que no se le movía ni un pelo, después de todo no se confiesa al chico que te gusta desde que tienes 11 años todos los días.
– ¿Adara? – Aarón empezaba a estar nervioso.
Cuando Adara se dio cuenta de lo nervioso que estaba contestó rápidamente.
– Sí, está claro que quiero ser tu novia. – Y lo abrazó con cariño.
Aquel precioso momento se vio interrumpido por el ruido del teléfono, era el teléfono de Adara, ella rápidamente lo cogió y se fue a una esquina a contestar, después de un rato volvió a donde estaba Aarón.
– Era mi padre, ya debería estar en casa. –
– Claro, ¿quieres que te acompañe? –
– Claro.-- Inmediatamente su cara se pintó de un bonito rosa pastel, aunque no tan fuerte como el de su vestido.
Ambos empezaron a avanzar hasta salir de la habitación.
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-Al día siguiente -o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Se podía ver a Ela ordenando su taquilla, y cuando se volvió vio a Aaron y Adara cogidos de la mano por el pasillo.
– Pero mira quiénes tenemos aquí, ¡si es la mejor pareja del instituto! –
– ¡¡Ela!! – Adara se sonrojó al escuchar aquello cuando sonó el timbre.
– Es hora de entrar a clase, deberíamos irnos si no queremos llegar tarde. – añadió rápidamente la chica sonrojada.
Y así los tres entraron en clase.
Fin.
PD: Esta historia fue corregida y modificada con ayuda de writer_books__ agradezco su ayuda y paciencia y os invito a visitar su cuenta, ya que tiene historias muy interesantes.
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Mixted Thoughts
Romance- Si decido ir y confesarme, ¿me prometes que si me rechaza me acompañarás a casa y te quedarás conmigo hasta que me quede dormida? - - Claro que lo haré, te lo prometo - Adara, una chica de 16 años al fin se decide a ir a la fiesta del chico que le...