Cápitulo tres

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Después de comer la tarta con Minjin, me preparé para salir de camino a casa de Camile, al llegar a la fiesta me percaté de que estaba todo apagado y no habrá nadie, y de repente...

!PUM¡, salieron de sus escondites y gritaron: - ¡SORPRESA! Feliz cumpleaños -. 

Con gran asombro los miré y casi lloré de la alegría, unas horas más tarde volví a casa para cenar e irme a dormir, pero al llegar, la tía abuela Minjin estaba dormida por lo que no quise despertarla, pero tenía un mal presentimiento, como si algo muy malo fuera a pasar, pero en ese entonces era un tanto inmadura así que no le di gran importancia. 

Al día siguiente era domingo, mi día libre, la tía Minjin vino a mi cuarto a decirme que el desayuno estaba listo, bajé las escaleras un tanto somnolienta y observé que encima de la mesa había gofres con chocolate y fresas, mi desayuno favorito, lo comíamos solo una vez a la semana y solo los domingos porque Minjin trabajaba como CEO en una empresa de moda y casi siempre estaba ocupada pero siempre sacaba tiempo para mimarme un poco.

De repente tocaron la puerta, no esperábamos ningún paquete y el señor de correos ya había pasado, de repente un gran silencio inunda la casa y lo único que se llegaba a escuchar eran las respiraciones entrecortadas de la tía Minjin y yo, tenía un mal presentimiento sobre esto sentía que algo venía y no era nada bueno... 

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⏰ Última actualización: Mar 09, 2023 ⏰

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