Otro día más de entrevistas.
Sé que soy el nuevo Jefe de la empresa, ya que mi padre decidió que ya era tiempo de retirarse. No es que me gustara del todo trabajar aquí, pero la rutina se hace realmente aburrida. Tuve la suerte de que mi amigo Onew aceptara el trabajo cuando mi padre se lo pidió y que él aceptara, me alegró mucho. Su padre no se opuso y por supuesto que no lo haría, ya que era socio de mi padre.
Estaba cansado y aunque fuera temprano, quería irme a casa. Descansar por lo menos una semana, pero con tantas entrevistas y siendo último día, no iba a dejar todo el trabajo a Onew. Decidimos asignarnos la mitad para cada uno.
Y lo maldigo.
Me dejó con la mayoria de las mujeres y claro, todo era broma de ese conejo. Maldito Jinki. ¿Cree que me iré a ligar con algunas de ellas? Ni en broma. Menos con alguien del trabajo.
Entrevisté a cada una de ellas. Todas temerosas por las preguntas bien formuladas y más que nada, para alguien que debía contestar extensamente. Ninguna de ellas pudo, así que la única opción era decirles: la estaremos llamando. Y por supuesto que nunca llegaría esa llamada. Por último me tocó entrevistar a señores. Ellos tenían más confianza, pero ni así les ayudó a contestar como quería. Si les preguntaba algo era porque en realidad necesitabamos personas con esa capacidad. Por lo menos tenían suerte de que yo tomara la entrevista con seriedad. No como mi amigo, que lo hacía más irónico y a la broma.
Yo me tomaba el trabajo en serio, tanto que llegaba a darme un dolor de cabeza. Onew lo encontraba aburrido o divertido, dependiendo del día, y quizás se lo tomaba para el chiste, pero hacía bien su trabajo. Sin decepcionar a mi padre, ni al suyo.
Me faltaba sólo uno por recibir. Realmente no quería más batalla.
—¿Al último? —me lo pensé un momento. Vi su curriculum y tenía un buen historial de trabajos. Sin embargo, no quería hablar con el Sr. Kim. Así que tomé el teléfono y llamé a la recepcionista —. Srta. Lee.
—Dígame, Sr. Choi.
—¿Está el Sr. Kim esperando para la entrevista?
—Sí, está en la sala de espera —demonios.
—¿Le ha dicho que yo lo haría? —espero que no, espero que no...
—No, aún no se lo he mencionado —¡Bien!
—Entonces dígale que... —y justo en ese momento, entró mi amigo a la oficina —. Dígale que el Sr. Jinki lo entrevistará —yo sonreí con maldad. Ahí estaría el castigo, pobre pero castigo al fin, de lo que me hizo.
Él me miró impresionado de lo que había escuchado porque, al parecer, ya había terminado con todas las entrevistas y me miró con unas ganas de matarme... a medias. Por lo bajo me dijo: eres un maldito cabronazo y yo le mostré mi dedo más bello.
Me encantaba molestarlo, pero en ese momento, la voz de la recepcionista me hizo reaccionar de mi momento de maldad.
—Sí, señor. ¿Desea algo más?
—Ajá, que nadie me interrumpa hasta la hora de salida —Onew me miró extrañado.
—Claro, señor.
—Adiós —y colgué. No estaba de ánimos ni para contestar educadamente.
Me levanté de la silla y me recosté en el sofá más largo que había. Onew me siguió con la mirada. Se dirigió al teléfono y llamó a la recepcionista, diciéndole que en 15 minutos más entrevistaría al Sr. Kim, colgó y se sentó en el sofá al lado mío.
—¿Y a tí que te pasa?
—Estoy cansado —me llevé la mano a la frente. Me dolía la cabeza.
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El Favorito del Jefe [MinKey/SHINee]
FanfictionKim Kibum es un chico que ha trabajado durante años en distintas empresas, trayéndole supuestamente "mala suerte" a cada una de éstas. Desea un trabajo pronto y lo encuentra en Choi International, donde es recibido por un atractivo ejecutivo que, fi...