NARRA MADDY
Volar tantas horas de avión para dejarlo todo atrás después de meses de depresión estando completamente sola no eran una forma fácil de mejorar.
Pero volver a casa, sí lo era.
Y aunque nunca hubiese vivido en España.
Mikky, mi hermana y Frenkie, siempre habían sido mi casa.
Ellos dos me habían criado y encargado de que nunca me faltase de nada.
Me habían apoyado con querer ser modelo y me había ido a Nueva York, donde había cumplido mi sueño, hasta que todo se había torcido y había tenido que volver porque Nueva York ya no era mi casa y no tenía donde ir.
Una vez bajé del avión y recogí mis maletas, caminé hacia las puertas.
Los ojos se me inundaron de lágrimas cuando vi a mi hermana y a Frenkie, esperándome con un cartel enorme con mi nombre.
Corrí hacia ellos, tropezando con las maletas, que salieron casi volando cuando las solté y los abracé a los dos.
Sollocé pegada a ellos, dejando salir todo lo que no había salido en Nueva York.
- Ya estás aquí, Madds, no te preocupes, todo está bien ahora, estás con nosotros. -murmuró Mikky, que también lloraba.
Me separé de ellos y les sonreí, limpiándome las lágrimas.
- ¿Lista para tu nueva vida, Maddy? -preguntó Frenkie sonriendo.
- Estoy lista para molestarte cada día de mi vida, cuñado, por cierto, felicidades. -le sonreí inocentemente.
Hoy era su cumpleaños y esa noche iban a celebrarlo con sus amigos en su casa, perfecto día para llegar.
- ¡Ha vuelto el diablo! -gritó Frenkie y me abrazó de nuevo, revolviéndome el pelo.
Mikky se reía a mi lado.
Cogimos mis maletas y nos fuimos hacia su casa.
Ellos dos me contaron todo, poniéndome al día de lo que estaba pasando, diciéndome nombres de gente que en cinco minutos no iba a acordarme y asegurándome de que había una habitación para mi y que me podía quedar ahí hasta que quisiera marcharme.
Les agradecí un millón de veces haberme abierto su casa después de lo que había pasado.
Cuando llegamos a casa, el pequeño Jagger me recibió a lametazos y con pequeños saltitos de alegría que me derritieron por dentro.
- Voy a ir encargándome de todo, no tardarán en llegar los chicos, bienvenida a casa, Maddy. -Frenkie besó mi cabeza y yo seguí a Mikky hacia las escaleras.
Subimos y me enseñó un poco la casa, donde estaba su habitación y luego la mía, que estaba al fondo del pasillo.
Era enorme, casi tan grande como todo mi apartamento en Nueva York, que era de lo más pequeño.
Una cama gigante estaba en el medio, junto a un armario a la derecha y un escritorio a la izquierda, donde había una enorme ventana que fue lo que más me encantó.
Adoraba la luz del sol por las mañanas.
- Estaré abajo con Frenkie, baja cuando quieras. -me sonrió dejando la maleta que llevaba ella al lado de la cama.
- Mikky. -la llamé cuando vi que se iba.
- ¿Si? -se giró.
- Gracias. -murmuré.
- No las des, eres mi hermana, Maddy, nunca te dejaría seguir viviendo ahí después de lo que pasó. -aseguró con una sonrisa.
Cuando me dejó sola, me dejé caer en la cama, mirando a mi alrededor, a mi nueva casa, mi nuevo sitio.
Decidí deshacer las maletas y luego darme una ducha antes de ir abajo a la fiesta.
Cuando terminé y me metí al baño que había en mi habitación, me curé el tatuaje reciente que llevaba en el hombro izquierdo y me duché, el agua caliente calmando mi cuerpo por completo.
Me envolví en una toalla al terminar y fui a buscar algo que ponerme, decidí ir lo más informal posible, necesitaba ir de compras, solo tenía malditos vestidos por vivir en Nueva York y aquí no me harían tanta falta.
Encontré unos vaqueros y un top, con los cuales también me puse una sudadera encima, porque el día estaba algo nublado y no hacia mucha calor ni tampoco frío.
Me armé de valor y bajé cuando estuve peinada y vestida.
No conocía a nadie y siempre me costaba hablar con la gente.
Cuando llegué abajo, estaba lleno de gente, nadie que conociera.
Intenté buscar a Mikky o a Frenkie, pero los vi con gente y decidí no interrumpir.
Encontré la cocina un rato después y me senté en la encimera, con un vaso de agua en la mano, yo no bebía, nunca.
Me quedé mirando a la gente.
Se me hacía tan raro escuchar a todo el mundo hablando español, que me sentía fuera de lugar.
Por suerte todos esos años, mi mejor amiga de ahí, era española y me había enseñado hablarlo a la perfección, tanto que siempre lo hablábamos para que nadie nos entendiese.
Un grupo de chicos entraron en la cocina, buscando comida o bebida.
Supuse que eran del equipo de Frenkie.
Vi como algunos me miraban y cuchicheaban.
Había tres jóvenes que tenían que tener mi edad, y otros algo más mayores.
- No habla español, nunca ha estado en España, si ya le cuesta Frenkie a veces, ella no debe de entender nada. -dijo uno de ellos, el que parecía más joven.
Me llevé el vaso a los labios, disimulando la sonrisa.
Sí que los entendía, sí.
- No sabía que era tan guapa. -comentó el otro chico, se parecía un poco al primero.
- Tenéis las hormonas revolucionadas. -se rio uno de los mayores, tenía una sonrisa muy bonita.
- ¿Tu la has visto? ojala Frenkie y Mikky la lleven mucho por el campo. -comentó el primero que había hablado.
Vi como un moreno, que no había dicho nada aun me miraba de reojo y yo disimulé, mirando a mi alrededor, fingiendo estar totalmente perdida.
- Pues a ella sería capaz de suplicarle cualquier cosa, hasta ponerme de rodillas para conseguir una sola cena. -el moreno habló con un acento que me pareció muy curioso y mis mejillas se volvieron rojas.
Me levanté de la encimera, dejando el vaso ahí y caminé muy directa hacia ellos.
Vi como me miraron.
Mis ojos conectados con el moreno.
Pasé por su lado y me paré un solo segundo.
- No acepto cenas de cualquiera, love. -le hablé en español y su cara perdió todo el color que tenía, sus amigos con las manos tapándose las bocas para no reír.
Me alejé de ellos y Mikky me encontró, tirando de mi brazo y sacándome de ahí.
Puede que Barcelona fuese más interesante de lo que pensaba.
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OS HE SUBIDO UN TIKTOK QUE SI LLEGA A 4 MIL LIKES TENDREIS DOBLES CAPITULOS
¿QUE OS PARECE EL PRIMER CAPITULITO? SE HA QUEDADO TIESO EL MORENO EEEEEH AJAJJAJAJA ME MEO, OS VA A ENCANTAR ESTA HISTORIA, SOLO OS DIGO COMO SPOILER QUE EL TRIO CAÓTICO SERAN LOS DOS PABLOS Y MADDY HACIÉNDOLE PUTADAS A PEDRI JAJAJAJAJ
ESTÁS LEYENDO
Strangers +18 - Pedri González
FanfictionMaddy, la hermana de Mikky y cuñada de Frenkie se muda a Barcelona después del desastroso final en su última pasarela en Nueva York. Personas nuevas, mundo nuevo. Un extraño que no sabe servir una cerveza, de ojos marrones y con acento canario puede...