El cachorro de mi némesis.

prologo

Corre y persigue,no puede escapar.

El Omega se acostó con su némesis Alfa y luego huyó, para descubrir poco después que estaba embarazo.

Fue por puro capricho y pensó si su rival se enteraba, podría matarle, pero no quería renunciar al bebé, así que decidió tenerlo tranquilamente sin que su némesis se enterará.

El Omega tenía miedo de llamar  la atención del Alfa, así que redujo su presencia al mínimo y se fue a esconder por si acaso y planeaba volver después del parto y decir que era adoptado.

Sin embargo, el Omega no esperaba ser sorprendido por el alfa mientras criaba al feto. Llevaba un vestido de embarazada y el alfa quedó boquiabierto al verle la barriga.

Al pasar por su lado, él alfa sintió que el olor le resultaba un poco familiar. En ese momento, no recordaba donde lo había olido. Cuando se dió cuenta de que el olor era el mismo que el de las feromonas del Omega de aquella noche, todo se aclaró.

Se apresuró a enfrentarse al Omega, sólo para descubrir que esté había vuelto a huir silenciosamente.

El ayudante del Alfa pregunto dubitativo si aún quería buscar, el Alfa se frotó la cara y apretó los dientes: __¡Buscar, por que no,mi esposa ha escapado con mi cachorro!