Yoongi está enamorado de Taehyung desde los dieciséis años, pero nadie le dijo que conquistar al omega de sonrisa cuadrada iba a ser tan complicado.
El alfa peligris y sus amigos, en su empeño por conquistar a sus amores imposibles, se ven envueltos...
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Vacaciones complicadas
[Pov Yoongi]
Yoongi con veinte años estaba en su segundo año de universidad. Después de pasar por el extenuante proceso de exámenes, pudo obtener un cupo en una de las mejores instituciones de educación superior a nivel nacional. La verdad es que se había adaptado muy bien al nuevo escenario educativo, a pesar que tuvo que mudarse de cuidad e inevitablemente separase de Taehyung y Jimin.
El día de la separación fue muy difícil para él. No le fue sencillo tener que distanciarse y dejarle las puertas abiertas a cualquiera que quisiera acercarse a ellos, sobre todo a Taehyung. El alfa aunque estaba feliz de poder continuar con sus estudios en la universidad que siempre deseó, irónicamente se sentía bastante deprimido por todo lo que implicaba estudiar allí. Así que, con el corazón en la mano, subió al auto de sus padres y dejó la comodidad de su hogar, y el de sus amigos. Le prometió a Taehyung que lo iba a estar esperando, aunque también añadió que si no lograba entrar en la misma universidad cuando fuera el momento, sería él quien trataría de cambiarse para poner estar juntos.
Claro que el omega le había gritado por diez minutos diciéndole lo tonta que era su promesa y que postularía a la universidad que estuviera en el extremo más opuesto de la suya. Yoongi no tomó en serio sus palabras y se limitó a estrecharlo entre sus brazos, asegurándole que vendría a visitarlo cada que tuviera oportunidad.
Ya en la universidad no tardó en hacer varios amigos que, con el tiempo, le demostraron ser personas honorables y totalmente dignas de su confianza. Así, su círculo cercano se reducía a cuatro personas: los omegas Jung Hoseok y Kim Seokjin; los alfas Kim Namjoon y Jeon Jungkook, este último siendo uno de sus mejores amigos de instituto con quien tuvo la grata sorpresa de encontrarse inscrito en la misma universidad.
Con Hoseok se conocieron desde el primer semestre, puesto que estudiaban la misma carrera. El peligris se sentía afortunado de conocer y hacerse amigo del omega rubio que siempre sonreía y era amable con todos. Habían congeniado de inmediato, al parecer tenían varios gustos en común lo que facilitaba las cosas al momento de organizarse para cumplir con los trabajos que se les asignaba. Su amistad era tan espontánea y especial, que fueron cuestionados en varias ocasiones sobre si eran novios, a lo que el omega respondía entre risas que nada romántico sucedía entre ellos, dado que él conocía los sentimientos que guardaba el alfa por un peculiar omega de sonrisa cuadrada que solo veía en fotos.
Hoseok, a pesar de ser omega, era más alto que él. Tenía excelentes aptitudes para el baile, de ahí que esa fuera una de sus materias complementarias. Pero sin duda lo que más destacaba era el aura de tranquilidad y calidez que desprendía en cada una de sus acciones. Quienes lo conocían quedaban encantados con su trato y amabilidad. Y es que Hobi, como le decía de cariño, era ese hermano que nunca tuvo, pero que la vida le puso en el camino.
