One-shots Drew Starkey

Rafe Cameron pt2

Advertencia: smut

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Rafe abrió el camino, tú te deslizaste lentamente detrás de él mientras caminaba por la casa. De alguna manera tu escapada extravagante fue un éxito.

Era un plan tedioso, meter al guardia en la habitación y noquearlo. Los dos "lucharon" para coronar un caos que lo condujo allí. Tan pronto como entró, le rompiste una lámpara en la cabeza y lo derribaste al suelo. Rafe usó la cortina de la habitación para amordazarlo y atarlo. Tomó su arma y su teléfono.

Al salir de la casa no vio a una sola persona, fue demasiado fácil. "Woah woah hola". Rafe tiró de tu brazo tirando de ti detrás de un arbusto. Tu cuerpo se sacudió cuando tiró de ti. Su mano se cerró sobre tu boca y cerca escuchaste a uno de los guardias. Tu corazón latía fuera de tu pecho, él te sostenía fuertemente contra él. Fue tenso. Fue el momento equivocado para sentir esto, pero lo hiciste. Sentiste sus músculos contra tu piel, la forma en que te sostenía con tanta fuerza te excitaba. Te soltó una vez que el sonido de las botas se desvaneció. Te lo quitaste como si nada hubiera pasado. "Jesús, me asustaste". Susurraste en voz alta. "Lo siento, no quería arriesgarme a que nos atraparan". Él dice. "Ahora escucha, es posible que tengamos que separarnos si nos ven". Extendió la mano señalando una cerca en la propiedad. "Directamente hacia abajo y hacia afuera, si nos separamos, solo sigue la línea de árboles". Él susurró. "Bueno." Asentiste. Comenzó a caminar pero lo jalaste hacia atrás "espera, ¿todavía tienes el teléfono que tomaste?" Preguntaste. "Sí, puedes usarlo cuando lleguemos a mi bote, vámonos antes de que nos vean". Él dice. Agarró tu mano y empezaron a correr, cada pocos segundos miraba hacia atrás para asegurarse de que no venía nadie. Los dos saltaron una valla y venía un camión, saltó encima y te ayudó a subir. Caíste de rodillas y comenzaste a reír.

"No hay forma de que esto sea la vida real". Te reíste mirándolo. "Dímelo a mi, nunca pensé que estaría huyendo con un pogue". Él ríe. "Nunca pensé que me follaría a un kook". Te reíste. "Oye, oye, oye... No somos tan malos". Dice levantando las manos. "Mhm". Bromeaste. "Bueno, gracias." Tu dices. "¿Por qué?" Sus cejas se juntaron. "Por no dejarme atrás... como despegar sin mí. Realmente pensé que lo harías en algún momento". Tu dices. "No lo haría. Lo creas o no, no te odio, y después de anoche de ninguna manera te dejaría atrás". Él se rió. Rodaste los ojos riendo. "Pero en serio, no te dejaría. A pesar del pasado y toda esa mierda, eres genial. Muy diferente de lo que aparentas ser". Él dice. "Tú también." Dices de vuelta. Su mano estaba en tu rodilla dándote un pequeño apretón, tranquilizándote.

"¿Eh, Rafe?" Dices mirando a tu alrededor. Te miró y levantó una ceja. "¿Cuál es el plan? ¿Cómo llegamos a tu bote?" Preguntaste. "Cuando llegamos a la ciudad, nos bajamos, no sé a qué parte de la ciudad van estos tipos, pero partiremos de allí". Él dice. "Bueno." Asentiste. Te apoyaste contra la parte trasera del camión observando los alrededores. La casa de Singh estaba lejos de todo, era un camino decente. Cuando llegaste a la ciudad, todo te pareció familiar, es donde te habían llevado, el último lugar donde viste a tus amigos. "En realidad sé dónde estamos". Dices con asombro. "No estamos lejos de mi barco". Él dice. El camión se detuvo, los frenos chirriaron. Inmediatamente saltaste del camión y te marchaste, sin saber a dónde ir, pero Rafe te siguió. "¡Por aquí!" Rafe gritó. Corriste detrás de él por la ciudad, ni siquiera te habías dado cuenta de cuánto tiempo habías estado corriendo debido a la adrenalina. Por fin, malditos barcos. Se detuvo, escaneando alrededor en busca de su bote. "Ese de ahí abajo". El Señaló. "¿El gran catamarán?" Dices impactado. "Sí." Él te sonrió. "Jesucristo." Dices en voz baja. "Vamos." Él dice y se dirigió hacia su bote. Te ayudó a subir y te sentaste en el sofá que estaba allí, con las rodillas hasta la barbilla.