cap 15

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JOOCHAN

Después de salir solo me solté de su brazo y subi a mi carro, a lo que ella me siguió, pensé que no diría nada, pero me equivoqué porque en cuanto se subió empezó a hablar y hablar, a reclamar y a preguntar.

-podrías callarte, no solo me arruinaste la noche, simplemente fuiste a foll*r con los trabajadores, de mi empresa eso fue muy desvergonzado de tu parte, aunque no me importa, no quiero que mi nombre se vea en un escándalo así que ten más cuidado con lo que haces Porque si alguien llega a hablar de esto ten por seguro que lo aprovecharé -dije y ella quedó callado sé que no tenía nada que discutir ahora.

Encendí el auto y comencé a manejar a mi casa sin decir ninguna palabra, pero no me sentía tranquilo, no quería dejar a Angie sola, así que a unas cuadras del lugar frene de golpe.

-¿Que demonios pasa contigo? -dijo molesta, pero cambio a confución cuando me desabroché el cinturón y me baje- que haces a dónde vas.

-¿Puedes manejar, No? Tengo unas cosas que hacer -dije sin dejar que diga nada y me fui corriendo de vuelta.

No sé por qué, pero siento que ella no estaba bien cuando estaba saliendo, la noté un poco pálida y estoy seguro de que no a ni comido ni dormido bien, pero como no hace caso a lo que le digo por eso mejor voy a asegurarme de que esté bien.

Cuando llegué entre y la busqué con la mirada, cuando la encontré, solo me acerqué a ella y me agache a su altura, ella parecía sorprendida, pero a la vez notaba el cansancio en sus ojos, así que quite sus zapatos y estaba lastimada ella me estaba hablando apenas asta que se desmayó me asusté, pero al tocarla me di cuenta de que estaba ardiendo en fiebre.

Así que la tomé en brazos y la saqué del local para llevarla a su auto cuando la recosté en el asiento di la vuelta y me subí para arrancar e ir a mi departamento en tanto la miraba ella solo balbuceaba por la fiebre cosa que me hizo acelerar un poco.

En cuanto llegamos estacione y copié la acción de hace un rato asta llegar a mi piso y la lleve directamente al baño y la metí en la bañera.

-E-espera… Q-que harás -dijo con dificultad deteniéndome.

-tienes mucha fiebre, tengo que bajarla, quédate quieta -dije y abrí la llave para llenar la bañera y me metí con ella, en este momento solo quería que bajara la fiebre.

RATO DESPUÉS

Yo solo la observaba como dormía tranquilamente mientras acariciaba su cabello, me sentía culpable, debí haberla detenido cuando tuve tiempo para que no enfermara así.

-¿Qué paso? -dijo despertando y trato sentarse, pero la detuve.

-Quédate acostada. Te desmayaste, tienes que descansar.

Ella solo se quedó recostada y puse mi mano en su frente, por suerte le bajó la fiebre.

-Voy a hacer un té, ya vuelvo -dije levantándome y me fui a la sala, no deje que dijera nada. Yo pude aver evitado esto.

Solo estaba molesto, me porte tan infantil y solo la ignore y eso me hace sentir mal, ya en este momento me he resignado, ese sentimiento creció y ahora no quiero callarlo, pero ahora no es el momento de decirlo, quiero esperar a que esté completamente bien.

Mientras estaba perdido en mis muchos pensamientos olvide que estaba calentando el agua, reaccione al escuchar como esta se secaba.

-Demonios! -maldije por lo bajo y tuve que hacerlo de nuevo.

Luego de terminar me dirigí a la habitación, la miré y ella estaba dormida, no quería levantarla, pero tenía que darle medicina.

-Angie, levántate, toma esto -dije y la ayude a levantarse para luego pasarle la pastilla y el agua- mañana temprano iremos al médico.

-No es necesario, me siento bien -dijo, pero sé que miente para que no me preocupe.

-Tal vez para ti no, pero para mí si así que iremos -dije tomando la taza y poniéndola en la mesita de alado, luego la ayude a recostarse.

-Está bien si con eso te quedas más tranquilo -dijo y yo asentí.

-le avisé a tu hermano… Le dije que te cuidaré bien -me miró sorprendida, aunque su hermano no estuvo muy de acuerdo, logre convencerlo.

-Creo que querrá hablar muy seriamente con ambos luego de ver a tu esposa.

-No pensemos en eso ahora, mejor descansa -dije y asintió, pero noté que se estaba sobando los brazos- ¿Tienes frío?

-Un poco -dijo y yo solo me acosté a un lado de ella y la abracé- ¿Por qué volviste por mí?

-Porque sentí que no estabas bien, así que solo volví -dije y ella se acurrucó más a mí.

-Y dejaste a tu esposa por mí -solo asentí porque lo volvería a hacer sin pensarlo.

Esto fue rápido, pero ahora que estoy seguro de lo que siento no la dejaré ir…

Mi SociaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora