𝑀𝑎𝑦𝑜𝑟𝑒𝑠• 𝐴𝑛𝑡𝑜𝑖𝑛𝑒 𝐺𝑟𝑖𝑒𝑧𝑚𝑎𝑛𝑛

▫️Cap. Once

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B r i a n d a :

Después de aquella tarde en la que Álex fue a casa a buscarme, todo se complicó de alguna manera. Antoine estaba distante, serio, incluso Erika le había preguntado muchas veces que le ocurría. El decía que nada, que eran cosas del entrenamiento, pero algo me decía que tenía que ver con aquella visita inesperada.

No habíamos estado solo en estos días, no por mi, si no por el. Había estado de viaje por partidos y yo había estado ocupada con un proyecto y ayudando a Alex. La razón de su visita fué para pedir ayuda, quería pedirle a Hassel que fuera su novia y como yo era su mejor amiga, me pidió ayuda.

La verdad es que mi amiga se moría por el, podía pedírselo en medio de un lodazal y ella diría que si por que realmente está pérdida de el. Sin embargo el también quería que fuera algo lindo, por lo que le propuse que podría ser lo tradicional. Podría invitarla a comer, preguntarle casualmente si quería ser su novia y darle unas lindas rosas.

El dijo que era buena idea, pero que no sabía si podría preguntárselo como si fuera algo casual y ya. Se trataba de demostrarle y decirle sus sentimientos, lo que sentía por ella, pero que definitivamente valía.

Justo hoy cancele el ir con Hassel a su casa, había quedado de ayudar a Alex nuevamente. Ya teníamos la reservación para esta noche, por lo que hoy ya solamente quedaba comprar las rosas para la hora acordada. Mi amiga ya había sido invitada por Alex, obviamente aceptó sin sospechar nada.

Bajamos del auto de Alex en el que habíamos venido a la florería, entramos y el aroma fresco de las flores nos invadieron. El lugar olía delicioso, todo estaba muy fresco y muy hermoso.

— Buenas tardes — saludamos al par de empleadas que había en la tienda.

— Buenas tardes, ¿ En que podemos ayudarlos? — se acercó una de ellas.

— Estámos buscando un adorno de flores especiales— comentó Alex.

Comenzamos a explicarle para que queríamos el arreglo, por lo que rápidamente la joven comenzó a darnos algunas ideas.

Al final encontramos lo que buscamos, ya me había encargado de la reservación, de las flores y solo faltaba Hassel.

Salimos de la tienda con una sonrisa en el rostro, íbamos conversando un poco de lo nervioso que se encontraba por finalmente hacer formal su relación con mi mejor amiga.

Subimos de nuevo a su auto y me acercó a la casa de Hassel, pues no quería que me viera. Me despedí de el y caminé el par de calles faltantes hasta la casa de ella, toque el timbre y afortunadamente fue ella quien me recibió.

— Bri, pensé que no vendrías, como me cancelaste — hice una mueca

— Perdón, es que Anto dijo que iríamos a comer pero se le complicó llegar a tiempo— asintió

— Tranquila, pasa por favor

Me sonrio y esa fue la forma de demostrarme que no le molestaba en absoluto que haya cancelado nuestra salida.