Hasta La Muerte || Junior Wheeler & Tú. (Capítulos Muy Pronto)

Capítulo 5.2

Desperté en el momento en que Lexy se estiraba para apagar el despertador.

—¿A dónde vas?—

—Mi mamá me pidió ayer que llevara a Caroline hoy a la escuela—.

—Bueno— estaba lista para volver a dormir, pero fue inevitable ya que Teo comenzó a despertar.

—Creo que también tendrás que levantarte—.

—Lo sé, te veo más tarde—.

—Igual—.

Me quité la cobija que tenía y me puse de pie. Tomé a Teo en mis brazos y me dirigí a nuestra habitación para cambiarnos de ropa. Me puse una falda negra corta con una playera blanca de los Cowboys demasiado holgada y mis tenis blancos con negro, y a Teo le puse su mameluco de dinosaurio, me lo había regalado la madre de Oliver antes de mudarse de Hackensack. Y antes de irse me dijo que iba a amar a mi bebé como si fuera su nieto, ya que sabía que su hijo me quería demasiado.

Salimos de mi habitación para ir de nuevo a la Lexy, pero está vez Jake y Devon ya estaban levantados.

—Buenos días _____—.

—Buenos días chicos—.

—¿Y Lexy?—

—Fue abajo con Caroline—.

Y justo en ese momento la puerta de su habitación era abierta por mi amiga.

—Tomen— se acercó a Jake y Devon para darles una manzana—. Miren, chicos, lo he estado pensando, y tal vez lo de la otra noche fue realmente una broma. Quiero decir, fuimos bastante famosos por un tiempo, después de los asesinatos y hay algunos imbéciles enfermos por ahí con demasiado tiempo en sus manos—.

—Lex tiene razón— intervine—, algún imbécil enfermo debió hacerlo—.

—Si— me interrumpió Jake—, un imbécil enfermo que fue capaz de conseguir todos nuestros números y que además resulta que solo mide 60 centímetros—.

—Los bajitos pueden ser unos tarados— Lexy.

—No sé, tal vez...— Devon se detuvo y todos miramos a Lexy.

Estaba cerca de su escritorio, rascando su cabeza, estaba nerviosa y no era la única, aunque tenía a Teo en brazos estaba rasguñando mis brazos, estaba nerviosa y solo ella y yo sabíamos lo que realmente necesitábamos en este momento.

—Oye— la llamó Jake—, ¿estás bien?—

—Sí, estoy bien. ¿Por qué?—

—Es que... pareces rara—.

—Tú eres el raro—.

Finalizó para dirigirse a la salida.

—Espera, espera, ¿a dónde vas?— se puso de pie Jake.

—Al baño, ¿te parece bien?—

Abrió la puerta y salió de la habitación, pero no acabo todo ya que Jake volteo a verme.

—¿Qué le pasa?—

—Yo no sé nada, y creo que eres el menos indicado para reprochar algo, estuviste lejos más de seis meses y nunca nos llamaste—.

—Lo hice—.

—Lo hiciste cuando te llegaron rumores de que Lexy y no nos drogamos—.

—_____...—

—No— ya estaba demasiado nerviosa—, sabes cuida a Teo por favor, debo ver si Lexy está bien— me acerque a Jake y coloque a Teo en sus brazos—. Si te cansas solo déjalo sobre su cuna, ¿de acuerdo?— asintió—. Muy bien voy con Lexy—.