Deku el villano sin opciones

Un verde que busca teñir al amarillo de rojo

La academia de héroes de U.A en Japón es sin lugar a dudas el pinaculo de la excelencia en materia heróica, se dice que aquellos que logren graduarse de allí, tendrán su futuro y sueños en la palma de la mano; esto se debe no solo a la institución de forma individual sino que también a los estudiantes que ingresan y se forman allí, con el propósito de lograr sus objetivos.

En medio de la batalla, Deku se encontraba cara a cara contra uno de los estudiantes de esa escuela, la cual, pese a mantener un bajo perfil, representaba en gran medida el significado de exprimir el potencial de un individuo al máximo, la escencia del Plus Ultra.

-¿Que pasa chico, soy mucha mujer para ti?- dijo Setsuna en un tono de voz seductor y pegajoso, todo esto mientras separaba su cuerpo en múltiples partes, y valiendose del terreno y su conocimiento de la distribución del lugar, aprovecho para realizar múltiples ataques en distintas direcciónes.

Deku realizó un esfuerzo inhumano para que la mayoría de dichos ataques no impactaran, esto gracias a su sensor de peligro, y a sus reflejos los cuales trabajaban en sintonía con su entrenamiento diario, sin embargo, los ataques se hacían cada vez más simultáneos y numerosos haciendo que esto se volviera imposible, incluso para el.

Por suerte para este, conforme los ataques se hacían más numerosos, estos perdían fuerza, sin embargó, sin importar que tan débil fuera un golpe, si estos se repetían 100 veces, el daño se haría intolerable incluso si ese alguien tuviese un don defensivo, cosa la cual no era su caso.

En su mente, Deku poseia un objetivo, el había ingresado al centro de U.A para cumplir con su palabra y convertir a U.A en una montaña de escombros y sueños rotos, no para ser el saco de boxeo de una aspirante a héroina por lo que sabía que debía enfocarse lo más pronto posible.

"Hay un límite, tiene que haberlo, si su don le da la capacidad de dividirse en partes y controlarlas, entonces hay que determinar que tanto puede separarse sin romperse en el proceso" pensó Deku tomando una postura de combate defensiva que le permitiera resistir los golpes un poco mejor, esperando estoico el momento en el que pudiera devolverle los golpes a la heroína.

"Eres muy delgado, no hay forma que seas un buen peleador, sin embargo hay formas de hacer que tus puños sean más fuertes, y realmente no es difícil, cuando estés frente a alguien que quieras golpear, mantén tu puño recto o te dañarás la mano y eso sería estúpido".

"Golpea como si no hubiera nada allí, y porfavor, se que eres flaco pero trata de balancear tu pesó para que tus puños sean más fuertes, piensa en como balances esa navaja de afeitar que usas siempre".

"si ya entendiste eso entonces ponte en guardia y guarda esos cuchillos de cocina, porque los verdaderos guerreros pelean con sus puños" exclamó Rappa lanzando un rápido golpe el cual choco esquivo, solo para lanzar otro que dió justo en el blanco, enviando al chico al otro extremo de la arena improvisada.

"Fuiste hacia adelante sin dudar, no lo haces mal, pero podrías hacerlo mejor, así que levantate porque quiero seguir golpeando" recordó Deku el grito de un emocionado Rappa quien no aguanto la espera y avanzó.

Todo lo que necesito Deku fue un pequeño instante en el que la heroína detuvo su incesante ataque, instante en el que este logro ubicar el torso de la estudiante,  en un rápido movimiento este conecto un golpe justo en el plazo solar de la chica, justo como lo había aprendido de su compañero Rappa en una de las palizas que ambos llamaban entrenamientos.

Sin importar que tanto pudiese dividirse, los golpes contundentes seguían surtiendo efecto, sin embargo, el no poseia los músculos necesarios para matar a alguien a puñetazos de forma rápida y eficiente, por lo que decidio ser creativo.