Ante el sonido de la explosión, Marisol dejo viajar la mirada de los chicos al castillo.
—Debo volver por ellos, cuiden de ella —sin permitirles decir algo, se teletransporto.
Pero antes de lograr entender lo que pasaba, el suelo bajo sus pies se desmoronó.
—Te tengo.
Sintió a alguien sujetar su brazo, mientras algunos demonios caían. Levantando el rostro, miro con el corazón acelerado a Esteban.
—No me sueltes —pidió asustada, por la lava que se encontraba a unos metros bajo ella, consumiendo a algunos demonios.
—Nunca lo haría —tiro de ella, con la intención de hacerla subir, pero antes de poder llevar a cabo su objetivo, un demonio se colocó sobre él, clavando sus garras en sus brazos.
Esteban jadeó ante el dolor, pero no soltó la mano de Marisol.
—Esteban —dijo con temor, al sentir resbalar de su agarre ante la sangre que escurría por su brazo.
De pronto, Esteban dejo de sentir el peso del demonio sobre él, y Marisol sentir que alguien más la sujetaba del brazo.
Empleando toda su fuerza, Ariel ayudo a subir a Marisol.
—¿Estás bien? —preguntó, dedicándole una mirada ambos.
—Debemos salir de aquí —fue la única repuesta de Esteban.
Anyi, al ver que Belcebú avanzaba en dirección a Mariza, quien estaba lo suficiente distraída luchando con un demonio, le lanzo una esfera de luz, la cual esquivo y se impactó contra el suelo. Ocasionando que este volviera a temblar y pequeños fragmentos del techo comenzaran a desprender.
—Se nota que no heredaste mi puntería, querida hija —menciono, al girarse hacia Anyi.
—No me llames así —expuso con rabia.
El demonio rio, y dio pasos hacia ella.
—¿Por qué no debería?, si mi sangre corre por tus venas —murmuro.
—No se puede llamar padre aquel que intento matar a su hija —creo una esfera de fuego y lanzo hacia él, pero de nuevo su padre la esquivo, impactándose contra la esquina del pasillo, perforando la pared.
El duque rio.
—¿Cómo es que has logrado sobrevivir con esa puntería? —pregunta—. Espera, no me lo digas, creo que ya lo sé —sonrió—. De seguro tu padre te enseño a ocultarte como una rata para sobrevivir.
Ante sus palabras, la ira se apoderó de su pecho y mente, y creando una esfera gran esfera de electricidad la lanzo hacia el techo sobre él, el cual se agrietó, y comenzó a caer.
—Nos vemos, querida —el duque sonrió y desapareció antes de que el techo cayera sobre él.
La ira aún la estaba consumiendo, por ello se preparó para ir detrás de él, cuando alguien la llamo.
—¡Anyi!
Busco el dueño de aquella voz, pero antes de encontrarlo, fue derribada por Flynn, al estar a punto de ser aplastada por un pedazo de concreto del techo.
—Debemos salir de aquí —expuso el hada, levantándose del suelo.
Fue en ese momento, que veía como aquel lugar se caía en pedazos, que descubrió el juego de su padre, quien al parecer la había provocado para causar aquello, ya que era consciente del poder que tenía, y la fuerza de impacto de sus esferas.
Ante una nueva vibración, volteo hacia atrás, y se percató de como el suelo comenzaba a desmoronarse, por lo que se puso de pie de golpe, y comenzó a correr en dirección a los chicos.
—¡Chicos! —grito, llamando su atención, quienes al ver lo que pasaba quedaron en Shock, debido a que el techo se derrumbaba al mismo tiempo que suelo, creando una gran nube de polvo que se diría a ellos.
—¿Qué están haciendo?, ¡Corran! —grito Flynn a su paso, pero se detuvo de golpe, al ser su camino bloqueado por demonios.
Rubí volteó a ver a Marisol.
—Marisol, esfera de teletransportación.
La pelirroja asintió, y detuvo, no había practicado lo suficiente, y el riesgo que corrían era muy grande, ya que todos deseaban en estar en lugares diferentes, y eso podría provocar perderse en la nada, o morir.
Cuando logro crear la esfera, se percató que Anyi no entraba en ella, por lo que apresuro.
—¡Anyi! —estiro su mano, desesperada por alcanzar y extender más la esfera.
Pero antes de que pudiera entrar a ella, el suelo debajo de ella se derrumbó. La sorpresa de Marisol al dejar de sentir el suelo de bajo de sus pies provoco un grito involuntario, más aún así logro teletransportarse.
Sostenía y sobresalía del concreto, que aún no se derrumbaba. Pero que pronto lo haría.
Sintió como su cuerpo se impactaba contra algo sólido, sofocándola por haber caído boca abajo contra el suelo lleno de hojas secas. Pero ignorando su falta de aire, y el dolor en sus costillas y pecho, busco a los chicos.
—¿A dónde está Anyi y Franco? —preguntó con desesperación, poniéndose de pie, dejando viajar la mirada por todos lados, mientras una parte del castillo se derrumbaba a la distancia.
Ante el silencio de todo, dejo viajar la mirada al castillo, mientras lágrimas amenazaban en escapar de sus ojos.
—Tengo que regresar por ellos, aún puedo...
—No, Marisol —la detuvo Rubí.
—Aún hay tiempo —intento liberarse de su agarre—, el castillo no...
—Marisol —Rubí sujeta su rostro, para hacerla entrar en razón—, es demasiado tarde.
—Pero ellos... —su voz se quebró y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.
—Marisol, ellos no lograron entrar al escudo mientras caíamos. Si te le transportas ahora, acabarás entre medio de todos los escombros.
Marisol sentía como su pecho se desgarraba, no solo había perdido el amor de su vida, también a una excelente compañera, y no podía asimilar tantas cosas al mismo tiempo, porque se sentía culpable, porque no ser capaz de extender más el escudo.
Flynn se acercó a Marisol y abrazo, pues sabía perfectamente que esta amaba a Franco, y aunque entre ellos comenzaba a surgir algo, no significa que había olvidado o borrados sus sentimientos tan rápido por él.
—Esteban —llamó su atención Rubí, al ver como este tenía la mirada perdida en el área derrumbada del castillo.
El chico la miro, sin ninguna expresión.
—Lo siento —murmuro la mujer.
Quería responderle, quería llorar, gritar, pero era incapaz de expresar algo, era como si se hubiera vaciado, incapaz de asimilar o aceptar que Anyi ya no estaría más. Su mirada viajó a Mariza, quien parecía estar en el mismo estado que él, sin saber exactamente qué hacer.
NOTA DE AUTOR:
Hola brijillxs, espero que se encuentren bien, como han leído, en este capítulo hubo dos muertes inesperadas, y no saben lo difícil que me fue seleccionar los personajes que morirían, y los que aún faltan por morir. Así que no me odien.
P.S. Ya casí nos acercamos al final.
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Mi Secreto: Entre Luz y Tinieblas. (Libro III) ⭐
FantasyLa era de la extinción se acerca, con el final de la guerra. Nadie sabe quién ganará, o si quizás habrá un ganador. Lo único que saben es que la vida y el amor están en juego, junto con secretos del pasado. ¿Quién lograr sobrevivir en la guerra?, ¿...