04

3.2K 196 24
                                    


Jungkook.

Con un suspiro cansado dejó el vaso sobre la mesa.

Su vista se dirigió a Taehyung que lo miraba con gracia. Hizo una mueca disgustado con la personalidad del castaño.

Luego de que casi su amigo lo trae arrastras al club y que no dejó de quejarse por todo el bendito camino y que maldijo a cuanto habitante hay en la tierra, mírenlo.

Su cara reflejando molestia y sus mejillas rojas por el tequila. La música retumbaba por el lugar, causándole molestia en los tímpanos. Las chicas parecían que se orgasmeaban mentalmente al verlo y más de una prostituta le había propuesto sus servicios, desechando a todas con rotundo NO.

Volvió la vista al frente mirando al causante de su enojo.

Lo fulminó con la mirada y el contrario rió con sorna.

-Tengo cara de payaso, ¿O qué?- dijo el menor con molestia.

-No pero es divertido ver tus expresiones de enojo- dijo el mayor con burla sonriendo levemente mientras llevaba el baso con tequila a su boca.

-Vete a la mierda-escupió más que molesto, haciendo puños sus manos.

Una carcajada sonó y este solo bufó desordenado su cabello con frustración.

-Para ese lugar me mandan todos los días, pero no sé dónde queda.- habló gozando de la situación.

Jeon Jungkook se caracterizaba por ser alguien con suma paciencia y molestarlo era de lo más divertido para Taehyung.

-Claro si a tí ni las ratas te quieren- habló pero Tae hizo oídos sordos.

A algunos metros de distancia se encontraban dos hombres teniendo una entretenida conversación, la cual para Jungkook le fue inevitable no escuchar.

-Me habías dicho que ella trabajaba hoy- habló el hombre con rabia mientras apretaba los puños con fuerza.

- Discúlpame porfavor.- habló el más joven suplicante-. Olvidé que ella los fines de semana no trabaja.

-¿Entonces que días trabaja?-contestó con brusquedad.

-Señor, yo creo que son los lunes, miércoles y viernes.

-Perfecto, La chica prohibida será mía- sonrió con perversidad ante lo escuchado.

Jeon que había escuchado todo y no pudo evitar preguntarse sobre quién era la chica. Siempre se caracterizó por ser alguien extremadamente curioso y cuando la carcomilla le picaba en el cerebro no se estaba quieto hasta saberlo todo.

Con el pesar del mundo miró a su amigo, él cuál tenía un aspecto horrible. Con una mueca de disgusto tomó otro trago de tequila, sintiendo el amargo sabor quemar su garganta y bajar en dirección al estómago.

Solo esperaba tener suerte en el interrogatorio.

...

El sol adornaba la hermosa y moderna ciudad de Seúl, las calles repletas de autos, las personas caminando apresuradamente para llegar al trabajo. Los restaurantes abriendo las puertas y las enormes pantallas reproduciendo fotos de el Idol de el momento.

En el lujoso edificio de el distrito Honcheond- Do; Jeon Jungkook maldecía la alarma, al que la inventó y todo lo relacionado a esta. Frustrado se levantó de la cama sintiendo un fuerte pinchazo en el cerebro que le adormeció los oídos.

Llevo sus manos a los costados de su frente y luego de masajear la zona, optó por tomar la pastilla para la resaca.

Recordó lo interesante que fue el interrogatorio pero también el desastre que tuvo que soportar, como por ejemplo llevar a su amigo cargado como costal de papas hasta su casa, por suerte Taehyung cargaba con las llaves de el apartamento en el bolsillo delantero porque sino no hubiera dudado de haberlo dejado botado en la recepción o peor aún; en la calle.

Luego de entrar al baño, despojarse de toda su ropa, lavarse los dientes y darse una ducha de agua fría, secó su cabello con una pequeña toalla mientras se miraba en el espejo. Cuerpo perfecto, pecho voluptuoso y abdomen bien marcado, con los ocho cuadritos, cuatro a cada lado. Luego siguió observándose hasta dar con su entrepierna, su amiguito bastante grande hacía tiempo que no se divertía. Hizo una mueca frustrado mientras recordaba que llevaba alrededor de 6 meses en abstinencia. La última vez tuvo sexo en una fiesta en honor al doctor Anh que ya se había jubilado de el mundo de la medicina.

Borró las preocupaciones de su mente y salió ya seco pero aún desnudo hacia su enorme armario, de allí tomó unos bóxers negros, camisa blanca y unos pantalones negros sumamente costosos. Se vistió y por último se colocó los zapatos. Tomó su reloj de pulsera y su maletín con todo lo necesario dentro. Su teléfono residía en el bolsillo delantero de su pantalón junto a su billetera.

Ahora sí estaba listo para recibir a la novata. Nadie menos que la asistente. La cuál sin conocerla ya le daba dolores de cabeza.

...

Tras estacionar su auto en su lugar respectivo, se dirigió al pasillo que conducía al primer piso. Un área enorme se alsó ante sus ojos. Decenas de personas se movían, médicos corriendo con camillas por todo aquello y pacientes en sillas de ruedas siendo paseados por enfermeras.

Sus ojos se iluminaron cuando vió a la señora Choi y una brillante sonrisa tiró de sus labios. Sin más se acercó hasta donde estaba. Pero su sonrisa se borró al momento al ver quién acompañaba a la mujer.

¿Qué hacía su futura asistente allí?; o más bien, ¿Qué hacían las dos juntas?

•••

Por favor compartan la historia, me ayudarían muchísimo.

Y al fin el anciano encuentro entre nuestros protagonistas. Aunque no es por dar spoiler jejeje pero será un poco incómodo.

Sin más hasta la próxima actualización. Espero su apoyo en la historia.

⭐💌.
Cualquier error ortográfico me dicen. ¿Ok?

UNHOLY   |Jungkook| |+18| (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora