57. Amor

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¡Ahhh! Mañana se cumple un año desde que empecé a publicar esta historia 🥳🥳.  No puedo creer que haya pasado tanto tiempo. Gracias a quiénes se han quedado esperando por cada domingo por un nuevo capítulo, son lxs mejores .
(◍•ᴗ•◍)❤.

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—¿Estás seguro de que quieres hacer esto?— preguntó Nashville con seriedad, una de sus manos apretadas en el hombro de Daen

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—¿Estás seguro de que quieres hacer esto?— preguntó Nashville con seriedad, una de sus manos apretadas en el hombro de Daen.

Lucifer solo pudo reprimir su sonrisa. Parecía un poco alucinante que  Nashville hubiera cambiado tanto su percepción sobre el mundo sobrenatural. Y pensar que hasta solo unos meses atrás había sido un fiero cazador de demonios que estaba dispuesto a desterrar a cada uno de ellos de vuelta al infierno. Ahora no solo era capaz de soportar estar cerca de los seres oscuros, se había vuelto uno; se había convertido en el rey de todos ellos.  Pero fue ver la manera en que trataba de asegurarse de que Daen en verdad estaba bien con la idea de enfrentar a su madre para obtener respuestas, lo que hizo que Lucifer supiera cuánto había cambiado realmente su Bambi.

—Lo hago. Quiero verla de frente y que me diga por qué— el demonio sacudió la cabeza soltando una risa seca—. Sé que me dirá mentiras, pero no estaré tranquilo a menos que la vea.

—De todos modos entraré con ustedes— quien habló fue Gabriel, quién había estado recostado contra la pared, frente a la celda de Lilith.

—También yo— como no podía ser de otra manera, Ely no estaba muy lejos de su compañero y su protegido.

—No tienen que hacer de esto un acontecimiento— se quejó Daen—. Deberían seguir el ejemplo de Brogan y Samael. Ellos se quedaron atrás.

—Solo porque no estaban seguros de poder controlarse— Lucifer soltó una risa maliciosa—. Ambos quieren muerta a Lilith, si entran ahí, intentarán acabarla antes de que diga nada. De lo contrario, estarían aquí, eso puedes apostarlo.

Daen gruñó hastiado, aunque no trató de persuadirlos para que desistieran de sus planes de seguirlo adentro y estar presentes durante el interrogatorio. Por otro lado, el demonio no era tan bueno ocultando las cosas, porque incluso bajo toda esa bravuconería, Lucifer fue capaz de ver lo aliviado que se sentía por no tener que hacer todo eso solo. No es que pudiera culparlo, estar frente a Lilith era siempre un dolor de cabeza.

—Vamos de una vez— es señor de la oscuridad abrió la puerta de la celda que mantenía cautiva a la demonio.

La habitación era amplia, justo en el centro había una especie de pared que emitía un leve resplandor, lo cual evitaba que fuera invisible por completo. La pared era nada más que una barrera hecha a base de conjuros de contención que impedían que la demonio tuviera la oportunidad de escapar. Pero no solo eso, Lilith también estaba sujeta por cadenas, alrededor de cuello y en cada una de sus extremidades, las cuales suprimian su energía; gracias a eso ella no podía mantener su apariencia impoluta y extravagante de siempre, lo que explicaba su aspecto desmejorado y sucio.

La Oscuridad Seduce ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora