❝ ¿Quieres libertad?, Tendrás que conseguirla aún que vendas tu propia alma..❞
🚩🚩🚩 Contenido para +18 🚩🚩🚩
📌Contiene actos de: Violencia, Adicciones, Drogas, Masoquismo, Violencia verbal y Física, Violaciones, Prostitución. 📌
⚠️ NO NORMALIZA...
Ahora tiene que ser mi oportunidad ya no importa lo que pase ahora, solamente debo hacerlo con la cabeza fría.
— quiero ir a la tienda T.M, porfavor, esa es una tienda muy bonita y linda. —diria mirando la ventana por unos momentos mientras no dejaba de suspirar.
— está bien, entonces vayamos alla. — diría aquel hombre de aquella cicatriz, Kakucho.
Nos dirigimos a aquella tienda en un par de minutos ya estábamos allí, estábamos en aquella tienda, Kakucho se bajó y me abrió la puerta del auto ayudándome a salir, Suspiré con alegría, ahora tenía que tener la esperanza que él estuviera allí adentro, entramos a la tienda.
— supongo que te puedo dejar vagar sola, ¿No?, No eres una niña pequeña para que te esté cuidando yo mismo, es algo fastidioso y tedioso. — había dicho Kakucho con una pequeña sonrisa en su rostro, algo muy extraño.
Sin tomarle importancia fui corriendo a ver las prendas pero era una pequeña mentira fui a buscar la oficina de Takashi pero al abrirla no estaba allí, un pequeño quejido salió de mi boca, así que asomandome que no haya alguien alrededor, busque en su estudio con la fe que allí estaría, estaba nerviosa, demasiado nerviosa, tenía golpes en mi rostro y eso me asustaba que no le gustará pero solamente al colocar mi mano en esa manija de la puerta, abrí la puerta y por sorpresa allí estaba el, con un maniquí haciendo una nueva prenda, mis ojos se iluminaron al verlo nuevamente, un pequeño suspiro salió de mis labios.
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Recargo su brazo en aquel maniquí con agujas en aquella esponja que se colocó como reloj para poder seguir en lo suyo sin detenerse, cerré la puerta para evitar inconvenientes y sin más suspiré nerviosa.
— Uhm?, Eres tú ____?, Vaya, me sorprende que estés aquí después de lo de ayer.. pensé que realmente no ibas a volver nunca porque te desagradaba estar aquí. — diría con sutileza y una sonrisa en su rostro, Dejando de hacer lo que estaba haciendo para después quitarse aquella esponja de su muñeca y mirarme.
Sin más preambulos lo abrace con fuerza, quería sentirlo cerca, quería otra vez esa calidez cerca. — realmente, Te extrañe, nunca digas que nunca te quiero volver a ver, después de todo.. soy una tonta, no debiste verme así.. — otra vez llorando patéticamente.
El acariciaba mi cabello con delicadeza y suavidad, como si ya hubiera olvidado lo de ayer o lo que había hecho, dió una pequeña carcajada. — no seas tonta, realmente nunca se lo que haces o piensas, a veces me mantienes preocupado, ya hace días y semanas no te veo y ya no estás, pero no te sientas así realmente.. todo está bien, ¿Vale?.
