Play Date (Cita de Juegos) -México Norte x Uruguay- CountryHumans

III

POV: Martín

Mi vida era un desastre, al menos eso era hasta que conocí a Rodrigo, él... Era lo que le daba razón a mi vida, era el orden, el ejemplo, él lo era todo en mi vida, o al menos eso creía hasta aquella noche...

Sábado 24 de Abril - Fiesta después del compromiso de la ONU

— Yo... Sabes que no tengo control sobre el alcohol y aún así me invitaste a tomar... — Dijo Rodrigo para después darle un sorbo a la copa de champagne que llevaba en la mano, se veía bien con ese traje formal y el cuello de la camisa abierto, alguien sumamente atractivo, a mi parecer al menos.

— Sí, lo sé, pero tú aceptaste acompañarme a tomar — Le respondí recalcando su conformidad al darle yo la propuesta.

— Lo sé, lo sé, no me lo resaltes... — Respondió soltando un suspiro mientras seguía tomando.

Después de un rato, no recuerdo bien lo que pasó, o si él se pasó de copas o si fui yo pero... De un momento a otro estábamos besándonos lujuriosamente, mientras a pasos torpes subíamos las escaleras del hotel en el cual nos hospedábamos, él me miraba, me sonreía y me repetía "Te amo" a cada beso, cuando llegamos a la habitación, me puso delicadamente en la cama mientras me despojaba de mis ropas, y, de una sola estocada, se adentraba en mi, yo lloraba, de placer, de tristeza, de miedo a que eso sea un solo sueño y que al despertar él no esté ahí y me encuentre sólo, tenía miedo de que al despertar lo haya perdido...

El sonido de nuestros cuerpos chocando era complaciente, no quería que acabe, no, solo quería quedarme ahí, entre sus brazos, sonriendo, susurrando, desfalleciendo... Solo quería que me repita cosas bonitas al oído, como hacía cada vez que se hundía en mi, sus "Te amo", sus "Te quiero", la forma de su risa, todo, lo quería para mi y solo para mi, que horrible de mi parte, mi codicia, al saber que él... Nunca será mío y tal vez... Nunca lo fue.

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Aquella noche la recordaría para siempre, y se me vendría a la cabeza justo ahora que estoy bajo suyo mientras el me embiste de forma delicada, precisa, lo recordaría cuando el me susurrara al oído "Te amo", por más que no quiera, recordaría ese momento, y lloraría, otra vez...

— ¿Por qué... Lloras? — Me dijo. — No llores, las personas bellas... No deben llorar — Me sonrió mientras limpiaba las lágrimas que recorrían mis mejillas y gruñía al hundirse de nuevo en mi.

— Porque, se que a pesar de esto... Tú no vas a ser mío, ni hoy, ni nunca —

— Tal vez... Sea diferente... — Soltaba un gemido ronco después de decir eso mientras aumentaba la velocidad de sus estocadas. — Solo te voy a decir... Te amo, Martín, te amo y tal vez... Ésta cita sea mi puta perdición... — Dijo para luego correrse dentro mío soltando un último gemido ronco.

Tal vez, solo tal vez, pueda que está noche, cambien algunas cosas...

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Continuará