VI

493 66 3
                                    

Velma aparco el coche frente a la calzada de la residencia Valdés - Carvajal y con una gran sonrisa se volvió hacia su acompañante.

Servida... sana y salva, como lo prometí

Bueno, puedo decir que definitivamente cumples tus promesas, gracias por traerme, podías haberme dejado en el despacho y hubiese tomado un taxi... le respondió Valentina con una sonrisa igual de grande

¿Y dejar pasar la oportunidad de ser una dama con una joven hermosa? Ni hablar... ¿qué diría eso de mí?

Valentina le sonrió de nuevo ahora tímidamente y con un leve rubor en sus mejillas.

Velma...

Lo sé... lo sé...

Solo se quedaron mirando la una a la otra sin decir ni una palabra... entre ellas ya las palabras sobraban cuando sus miradas lo decían todo... Valentina no sabía en qué momento había permitido que las inseguridades inundarán sus pensamientos y sentía una gran rabia sobre sí misma, pero sobre todo por su esposa. Por permitir que la duda le estuviese llenando cada día.

Y es que Velma paso de ser una figura de admiración a una constante que llenaba esos pequeños espacios en su tiempo y mente que solo la soledad ocupaba últimamente. ¿Y cómo no? sí la mujer de 28 años no sólo era, inteligente, hermosa, madura y exitosa, sino que comenzó a darle a conocer una faceta que poco a poco la arrastró con fascinación... era dulce, tierna, la escuchaba y lo peor de todo la hacía sentir especial, importante ¿y porque no? deseada.

Hacía tiempo que no encontraba eso en su esposa y cada vez le producía más dolor y por ende trataba de estar lo más ocupada posible para no pensar en ello, al punto de ser ella también quien dejaba de lado los momentos con Juliana, y es que se sentía exhausta de luchar sola por su matrimonio. Solo quería desentenderse un poco y así tal vez dolería menos.

Desde lo ocurrido en el bar, ya mes y medio atrás su relación con Velma se había convertido en una constante de coqueteo por parte de la abogada, a pesar de que al día siguiente en el despacho Velma se disculpó por lo sucedido si le dejo claro que no se arrepentía. Valentina le agradeció, pero le fue clara que ella no podía corresponderle, estaba casada y amaba a su esposa. Pero eso no detuvo a la abogada de seguir tratando de conquistarle.

Creo que será mejor que te entres ya... Dijo Velma casi en un susurro pasando su pulgar por su mejilla levemente sin poder evitar desviar la mirada hacia los labios de la castaña

Debería... Respondió Valentina, sintiendo como su corazón golpea en su pecho

Porque si no... volvió a decir Velma sin apartar sus ojos de los labios de la chica más joven

Lo sé... fue lo único que pudo responder Valentina

Velma suspiro con frustración... porque nos hacemos esto? ¿Porque te haces esto Valentina? Eres una mujer increíble, mereces que te den el mundo... mereces lo mejor, alguien que te demuestre su amor y adoración cada día de su vida.

Ella me ama... es solo que está en un momento difícil, estamos en un momento difícil. Le respondió Valentina denotando dolor y tristeza en su voz casi rota

El amor no tiene por qué hacer daño... porque no puedes darme una oportunidad, ¿porque no nos das el chance de darte todo lo que ella te niega? Puedo darte atención, puedo hacerte sentir especial...

¿No es eso lo que quieres? sentirte amada.

Si... eso es lo que quiero Velma. Tomó la mano con que le acariciaba todavía el rostro le dio un beso cariñoso en la palma, la miro a los ojos para continuar hablando con sinceridad

Decisiones (Juliantina AU) - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora