Anonimato

•05 rezaré por tu amor

"Incluso en el fondo del oceano recuerdo tu voz con cariño, y cada que me sonries me pregunto: "¿que hice para merecer esto?" Un pecador como yo, a quien los dioses nunca perdonarían ni le permitirían entrar a celestia tiene la oportunidad de convivir con un angel y la estrella más brillante, tal vez es una segunda oportunidad pero cometería todos mis errores infernales de nuevo para complacerte"

Suspiro mientras dejaba la carta en la mesa de la peliazul como había estado haciendo las últimas semanas, cada dia le dejaba una carta diferente

Al principio fue por únicamente impulso, al enterarse que la chica estaba interesada en la carta le dejo más, aunque nunca hizo más que preguntarle a un par de personas si sabían algo. Luego de eso se dedico únicamente a guardar sus cartas

Era algo decepcionante, sentía que tal vez sus cartas empezaban a ser muy repetitivas o la peliazul perdió el interes pero ya había dejado la carta con esos pensamientos en su mente

—reina menor Kusanali..te agradezco por cuidar nuestra nación y continuar dándole esperanza a pecadores como yo, me disculpo por mis pecados y..aunque no este en posición de hacerlo te pido que me des la oportunidad de que mis cartas lleguen al corazón de Layla

Estaba tan concentrada en su oración para su arconte que no notó la presencia del General Mahamantra quien había escuchado todo

Todo de todo, incluso lo que ella no dijo

El sabía de las cartas ya que escucho a Layla y Faruzan hablar de estas, y el rezo de quien estaba a unos metros de el lo había hecho resolver el acetijo

—Nashrín es quien escribe las cartas—así sin más lo soltó en la cara de la chica, ni siquiera entro a la casa como la peliazul le había ofrecido al abrir la puerta, ahí mismo lo soltó

—La cara de la peliazul paso de una cansada con sueño a una de sorpresa—que ella que..General esta mintiendo?—nunca imaginaría a su fría y distante compañera hacer eso pero..a la vez explicaría todo

¿Como esa persona sabía cuando dejar las cartas? ¿Como lograba entrar a su casa sin ser visto o vista? Y ¿como sabía de sus pasatiempos? Simple, solo Nashrín podría hacer todo eso

Su compañera de casa no tendría dificultad en entrar y dejar cartas, y con solo asomarse a la puerta de su habitación podría saber cuando dejar los sobres

Nashrín, su compañera rubia y amargada, quien había rechazado propuestas amorosas y no tenía compasión por nadie más que ella la amaba, nadie se creería eso ni ella misma

—no es una mentira, estoy seguro de lo que se, si me disculpas ocupo irme solamente venía a avisarte que tengas un buen día Layla—al ver la cara del general y verlo alejarse supo que no era mentira, realmente decía la verdad

Pero pensándolo bien habían detalles que si coincidian con la chica, quien no se encontraba en casa, tenía tiempo suficiente

La rubia quedó paralizada al ver un sobre morado sobre su escritorio, ella no había escrito lo que sea que estuviera adentro y lo sabía. Tampoco era una carta de la Academiya o su hermano

Con algo de cuidado abrió el sobre y mientras abría la carta pensaba si era de ella o alguien más

Deseaba que fuera de su amada pero la idea la hacía temblar de preocupación mientras no quería atreverse a leer

Soltó la carta y tomo aire para luego disponerse a volver a juntar la carta y abrirla, trataría de si leerla esta vez

"No se como decir esto, nunca pensé que me encontraría en esta situación. Apesar de tu desinteresada y agresiva personalidad has escrito cartas tan bellas, haces que me sonroje al leerelas y siento mi corazón arder. Yo lamento preocuparte tanto que recurrieras a nuestra arconte, tan devota como siempre. Apesar de saber quien eres no deseo que detengas tus poemas y palabras de amor envueltos en sobres dorados y azules.
Por favor no temas en dictarme tus sentimientos en mi cara, aunque dudo que mi corazón soporte algo tan bello, bella flor de desierto, Nashrín"