𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 38

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Sam: Por favor, quédate esta noche conmigo, es la última que estaremos aquí, el lunes viajo muy temprano a Filipinas voy a ver un nuevo hotel y regresaré días antes de la boda de Song - me pidió parándose frente a mí con cara de gorriona herida.

Mon: Pero Sam, ¿cómo me pides eso?, ¿qué quieres que le diga a Nop?

Sam: No se, armale una discusión y le dices que te dormirás en la otra habitación, por favor - suplicó no sólo con palabras sino también con su mirada.

Mon: No sé Sam... me pones en un apuro..

Sam: No es mayor al que tú me pones, Mon, no vamos a vernos como en un mes y medio, regálame esta noche, por favor - insistió tomando la punta de mis dedos.

Mon: Mira, hagamos esto, subiré y cuando esté dormido me escapo, Nop tiene el sueño muy pesado y seguro no se dará cuenta.

Sam: Está bien - aceptó con una gran sonrisa mientras acariciaba mis dedos.

Nita: Chicas me voy a dormir - anunció entrando a la cocina y separamos abruptamente las manos mientras la mirábamos asustadas.

Sam: Hasta mañana niña, que tengas dulces sueños - dijo Sam cariñosamente y yo la miré seria y salí de la cocina después de despedirme de ella.

Nop estaba sentado en el sillón cambiando de canal en canal. Nita pasó, se despidió de él y subió. Sam salió de la cocina y se sentó en el otro sillón sin decir nada. Minutos después Nop se levantó y le dio el mando de la televisión.

Nop: Ya es tarde, vámonos a dormir, cariño - exclamó mirándome.

Sam me dio una mirada suplicante que Nop no percibió porque estaba dándole la espalda y entonces recordé las misteriosas llamadas telefónicas.

Mon: No tengo sueño, además, hay que lavar los platos, no sé pueden quedar sucios y no quiero andar con prisas mañana.

Nop: Está bien, pero no tardes - se inclinó para darme un beso, pero agaché la cabeza y terminó por dármelo en la frente.

Nop: Sam, ¿tú no vas a dormirte ya?

Sam: Sí, pero primero tengo que sacar unas cosas del coche para entregarlo mañana.

Nop: Bueno, hasta mañana - se despidió y subió las escaleras.

Sam se quedó ahí sentada y cuando se escuchó que Nop cerró la puerta de la habitación, me sonrió y se acercó a mí.

Sam: Gracias señorita limpieza - exclamó en tono de burla.

Mon: Muy graciosa, acompáñame a la cocina, anda.

Me tomó de la cara y me plantó un beso en los labios, yo la recriminé con la mirada, ella me tomó de la mano y entramos a la cocina. Me puse el delantal y comencé a lavar los platos mientras ella se recargaba en el mueble, a mi lado.

Sam: Cuéntame de ti - dijo metiendo sus manos a los bolsillos de su pantalón.

Mon: ¿Qué quieres saber?

Sam: Lo que quieras contarme...

Mon: Está bien, pero... - tomé un fuerte suspiro, era una duda que tenía desde el primer día que la conocí y que después de este fin de semana se había incrementado - ¿tú podrías primero contestarme una pregunta?

Sam: Claro, pregúntame lo que quieras, las reglas ya no existen - me guiñó el ojo.

Mon: ¿Por qué una chica como tú tiene un... pasatiempo tan... peculiar?

Sam: ¿A qué te refieres? - exclamó extrañada.

Mon: A la forma en que nos conocimos - dije mirando el plato que lavaba para evitar mirarla - ¿por qué lo haces?, si no es por dinero, que obvio no te falta, entiendo lo del placer, pero, ¿no sería más fácil conseguirse una novia o ligarse a alguien en un bar?, ¿por qué así?, ¿por qué esas reglas?

Sam: Es complicado Mon- suspiró - así como a ti, un amigo mío de la universidad me dio el teléfono de una chica y me explicó de que se trataba el asunto - miró al suelo un tanto avergonzada, creo que es la primera vez que hablaba de eso con alguien - "Me dijo que era un tipo de sociedad secreta, de cierto nivel económico, quizá para salir de la rutina o cumplir fantasías que no harían con su pareja, así que un día por curiosidad le llamé a la chica y... bueno, fue emocionante eso de no saber nada de la otra persona y seguí con el juego, a veces yo llamaba y a veces me llamaban - me miró fijamente mientras yo procesaba la información y me dio una rabia pensar que ella llamara a alguien -

Sam: Ahora tú dime, ¿quién realmente te dio mi teléfono?, no te ofendas, pero tú no encajas en el prototipo de las chicas que están involucradas.

Mon: Me lo dio una chica en el baño de un bar, no sé cómo se llama y vagamente la recuerdo - ahora fue mi turno de avergonzarme, ella soltó una risita y movió la cabeza.

Sam: ¿Y por qué me llamaste?, estarás de acuerdo que fue sumamente arriesgado.

Mon: Lo sé, me imaginé miles de cosas pero - suspiré - el día que te llamé era mi cumpleaños, mi papá vive muy lejos y mi mamá vive en Malasia y, para variar, Nop tuvo que trabajar hasta tarde, así que me sentía muy sola, de casualidad encontré la servilleta con tu número y después de vacilar mil veces te llamé.

Sam: Vaya, veo que la cuarta regla fue rota mucho antes que las demás.

𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐦𝐲 𝐭𝐞𝐦𝐩𝐭𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧 /𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧/𝐆!𝐏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora