Reptile (+18)

1.7K 113 0
                                    

♡♥︎♡♥︎♡♥︎♡

♥︎♡♥︎Macao♥︎♡♥︎

Macao tomó asiento en la Rolls Royce. Una sonrisa en los labios y los dedos de Alexei hallando los suyos en el acto. El sol comenzaba a ponerse. Eran las seis de la tarde y el calor del día, bastante soportable. 

Su corazón latió con fuerza, emocionado, nervioso y expectante. Un poco detrás, también consternado, pero trató de tragarse el recuerdo de la discusión que pocos minutos atrás había tenido con su hermano. 

No tenía idea de qué mosco le había picado. Le ordenó que se quedara en el hotel porque tenía una conversación muy importante qué tener con él al respecto de Alexei y su familia, pero Macao se negó a escucharlo. Tenía planes y no pensaba cancelarlos por culpa de un hermano celoso y, por primera vez en la vida, incómodamente controlador. 

Se ajustó la camiseta con estampados de felinos encima del pantalón de mezclilla clara, antes de colocarse el cinturón de seguridad bajo la atenta mirada de Alexei que permanecía sentado a su lado izquierdo. En el asiento frente a él, Freiya y Nikolay y, a un costado, Dmitri con la atención fija en su celular. 

Todos llevaban ropa visiblemente costosa y exclusiva, zapatos limpios y lustrados; y el aire acondicionado aromatizado del vehículo, no conseguía sobrepasar las fragancias de los perfumes que portaban todos a su alrededor. Por un momento la familia de Alexei le recordó un poco a la suya en aspecto, aunque definitivamente no en intención. Ellos parecían considerablemente más unidos y relajados. Aunque no pudo ignorar la seriedad de Nikolai, la cual rápidamente lo puso un poco ansioso. Irían a pasar la tarde en la plaza y la indiferencia del padre lo hizo sentir que quizá estaba invadiendo un espacio muy personal. 

Recordó cuando Alexei le dijo que su papá no daba miedo y reprimió un resoplido. Nikolai sí que era atemorizante. Involuntariamente imponía una sensación de hipervigilancia. Tal vez sin mala leche, pero resultaba altamente incómodo estar a su alrededor. El hombre, que ya pasaba de los cincuenta años, era tan impoluto y sofisticado como sus hijos, aunque considerablemente más flashi. Los gruesos anillos de oro alrededor de los dedos delataban rápidamente su extravagancia. La camisa remangada hasta los codos, un chaleco de vestir de lana y encima unos suspensorios de cuero. El cabello peinado hacia atrás y el cuerpo fuerte y atlético, que únicamente daba muestras del paso de los años, en la anchura de los músculos naturales de un hombre de su edad. 

No le sorprendía que fuera atractivo, sus dos hijos también lo eran, quizá solamente encontró curioso el hecho de que no era tan común ver a hombres de su edad con tan buena apariencia. Hacía una linda pareja con Freiya, representando un contraste interesante y a la vez una mimetización innegable. A pesar de la diferencia de edad, ambos eran bien parecidos, ella en particular era muy hermosa, sonriente y agradable. No le fue difícil entender el porqué de su popularidad en redes sociales: tenía un físico espectacular, una voz aguda y una personalidad burbujeante y encantadora. Tan sólo con ver su sonrisa se puso de buen humor y consiguió relajarse un poco.  

Dmitri, por su parte, estaba bastante desconectado tecleando en su teléfono, pero como siempre lucía guapo y sereno. Quizá un poco demasiado atractivo para ser un criminal de alto riesgo, pero, en ese sentido, Alexei tampoco cumplía con el perfil del promedio, o para el caso, algún miembro de su propia familia. 

—Macao, you're so cute. —La voz melosa, femenina e infantil de Freiya lo hizo parpadear un par de veces atrayendo su atención. Sonrió apretando el agarre de la mano de Alexei que descansaba entre sus cuerpos, encima del asiento de piel beige. 

—Oh, am I? —dijo retóricamente, algo avergonzado. Sin saber cómo reaccionar ante el cumplido que acababa de recibir. 

—¡Claro que lo eres! —El tailandés de Freiya no era bueno, pero su inglés era prácticamente perfecto, por lo que se limitaron a comunicarse en ese idioma. —Por eso le gustas mucho a Lyoshen'ka. De verdad que eres muy hermoso. —Insistió hundiendo la cabeza entre los hombros cándidamente, como enternecida por la imagen de los chicos frente a ella. Alexei rodó los ojos. 

¿Te Conozco? (KimChay +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora