Fiebre - [SasuNaru] • One-Shot

Prt.1

—¡Oye Naruto, abre la puerta!

Kakashi me obligó a venir a ver a Naruto, ya que este no se había presentado a entrenar y un rato después supimos, el mismo Kakashi nos informó a Sakura y a mí, que estaba enfermo. Al parecer tenía una infección, el muy Usuratonkachi había sido infectado en la última misión.

Escuche unos pasos en el interior, después la puerta se abrió unos centímetros.

Fruncí el entrecejo, sólo podía ver los ojos azules de Naruto.

—¿Sasuke? —Sus ojos me inspeccionaron, asegurándose de que era yo y no un engaño de su imaginación.

La puerta se abrió y así pude observar a Naruto, quien estaba envuelto de una manta que llegaba al suelo.

—Kakashi me mando a cuidarte. Y se ve que lo necesitas.

No negaré que esperaba un insultó, tipo: "¡No necesito de tu ayuda, teme!", no espera recibir algo distinto:

—Pasa... Perdón por el desorden, nunca tengo tiempo para limpiar. —Su voz se oía cansada.

¿Tan mal estas?

Tras cerrar la puerta entendí por que pedía disculpas por el desorden, había papeles tirados por doquier y bolsas de basura en las esquinas, envases de sopas instantáneas apiladas.

Lo seguí hasta su cuarto, al menos ahí no estaba tan sucio si ignorábamos la pila de ropa en la esquina.

Se acostó mirando hacia donde yo estaba, dándole la espalda a la ventana.

—¿Cómo te sientes? —Le pregunté mientras caminaba a su escritorio, aún observándolo.

—No lo sé.

De pronto unas lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.

Me acerqué de inmediato a él, sentándome en la cama, y al tocar su rostro entendí por que comenzó a llorar, tenía la fiebre muy alta. Lo mire cuidadosamente y me di cuenta que su chakra estaba descontrolado.

—Tengo frío, Sasuke. —Dijo con la voz entrecortada.

Me mordí el labio inferior, la única manera de bajarle la fiebre era bañándolo con agua tibia.

—¿Puedes levantarte?

Hizo un sonido de negación.

De seguro uso todo su energía para abrirme la puerta, por eso había tardado.

Lo enrede con las sábanas y lo cargué, sus protestas no las alcance oír; estaba débil para alzar la voz, su rostro estaba cerca de mi mentón y podía sentir como quemaba mi piel.

Entre al baño y fui directo a la ducha.

—No... hace frío, Sasuke. —Lloriqueo.

No respondí, abrí la ducha y me puse debajo de la regadera; aún sosteniéndolo en mis brazos. Él no tenía la fuerza para mantenerse de pie.

Quite las sábanas antes de entrar, por lo que podía sentir su piel caliente.

—Sácame de aquí. Hace frío —Lloriqueaba mientras se aferraba a mi.

Me senté en el banquito que había, lo senté en mí regazo y él se ocultó en mí pecho. Le comencé a sobar la espalda, tratando de transmitirle tranquilidad.

—Pronto estarás bien, Usuratonkachi.

***

Lo ayude a cambiarse de ropa, y al mojarme tuve que buscar las ropas que había dejado la última vez que había venido a su casa pero sólo encontré mis pantalones, tuve que ponerme una playera negra de Naruto.