Las Cosas Serias

4

Jeady

Ayer no tuve el valor para decirle la verdad a Jason, aunque creo que yo también tengo que admitir sentimientos que he negado desde que lo conocí. Pero debo tener las agallas para hacerlo antes de que no lo vuelva a ver. Me dirijo de nuevo a su departamento, sé que no querrá verme, pero... ¿Por qué hay un camión de mudanzas? No puede ser.
Jason esta afuera checando que los cargadores tengan cuidado. Me acerco a su lado y él voltea. No está sorprendido, parece muy molesto.
—¿Qué haces aquí, Jeady? —dice con odio en sus palabras. —Te pido que te vayas, ya estoy cansando de ti.
—Jason, es una...
—¿Una mudanza? Sí, ¿necesitas saber algo más?
Yo niego. No sé qué está pasando conmigo. No debería ser así. Antes era muy fácil aceptar ciertos rechazos, aunque... nunca fueron por parte de él, siempre era yo.
—Lo siento —digo de pronto.
—¿Lo sientes? —pregunta sorprendido —, ¿por qué lo sientes?
—Porque te hice daño y nunca lo quise ver, porque querías que estuviera a tu lado y fui cobarde. Perdón, Jason, en serio. Yo...
Él suspira cansado y voltea a verme expectante. Yo también quiero decirlo, pero no puedo. Estoy tan asustada que me congelo por completo. Sin embargo, sé que esa es la razón por la cual Jason ha sufrido así. Nunca pude decirle lo que sentía por él aterrada de las miradas de los demás y, ahora que está frente a mí, que sé que puede ser mi última oportunidad, estoy callada por decisión propia. No puedo hacerlo aún sabiendo lo que sucederá.
—¿Lo vas a hacer? ¿Dime qué necesitas? He suplicado en vano durante mucho tiempo, Jeady y aún así no lo hiciste. Estoy cansado como lo has de estar tú de tratar de convencerte a tí misma de que estaba bien estar conmigo. Supe que no te gustaba estar conmigo, sin embargo, jamás comprendí por qué nunca te alejaste, ¿por qué insistías en quedarte a mi lado? Tal vez fantaseé demasiado creyendo que sólo era cuestión de tiempo, pero no era así. Nunca me quisiste, lo sé. Por eso Kyle era la excusa perfecta. Está bien, no te culpo. Me siento acomplejado por el nombre de mi padre sobre mí y a veces estoy tan aterrado. Pensé que todas las presas nos detestaba hasta que te conocí a ti, Jeady y quise creer en todo lo que mi padre siempre dice sobre las presas, quise creerle porque huí de casa para no volver a verlo y... Jeady, sólo quería creer que no estaba solo, que me apoyabas, que sentías algo, pero... a veces olvido quién soy en realidad. Un depredador.
Las lágrimas asoman por sus ojos, pero se niega a llorar tallandose la cara. Puedo ver su frustración y desesperación, sus palabras están cargadas de odio y tristeza. Jason sufre y es un lado que nunca vi por centrarme en asuntos menos importantes.
—Jason, —tomó su mano y, sin quererlo, volteó alrededor. Sólo están los animales de carga, dos enormes tigres que van de aquí allá con las pertenencias de Jason. Sin embargo, en mi campo de visión descubro a una cebra cerca a nosotros y ese simple vistazo hace que me aleje de él.— Jason, lo siento.
Él comienza a llorar frustrado mientras me da la espalda.
—Sabía que no podías, lo sabía, pero siempre he querido creerte porque yo sí te amo, te amo tanto, pero soy un imbécil completo. Lo lamento, Jeady. Perdón si te obligué a quedarte conmigo, a salir conmigo. Tampoco quería hacerte daño. Suerte con Kyle, hacen bonita pareja, todos los dicen en la oficina.
Se acerca uno de los tigres y le informa que terminaron de cargar las cajas en el camión. Es momento de que se vaya. Sin verme se despide de mí cortante, pero en ese instante nada me importa ya. Sostengo su mano con fuerza mientras lloro desesperada.
—Perdón, Jason, lo siento mucho. Yo nunca quise herirte ni dejarte de lado. Te amo, te amo, Jason, en serio. Lo lamento, por favor, no te vayas.
—Lo siento, Jeady, tengo que irme.
—Jason, te amo.
Él suspira, yo lo libero, pero Jason no se mueve.
—Sí te creo, te creo, Jeady, pero ya no hay vuelta atrás.
No dice nada más y corre al camión para irse. Me quedo sola en la calle mientras lloro. Sé que está destrozado y que fue mi culpa, pero ya se ha ido y ahora, ¿qué sigue? No lo sé, estoy perdida.

Kyle me invitó a cenar a un restaurante bonito de la zona exclusiva de Unida. Él parlotea sobre sus casos, sus grandeza hazañas, su tiempo en Comprensa y su nada discreto odio hacia los depredadores. No sé qué está diciendo en realidad, parece emocionado, pero yo no lo estoy. Estoy harta de escucharlo pavonearse con sus logros y su estatus; de verlo humillar a los depredadores sólo porque "mataron a su abuelo frente a él". Incluso el mismo Kyle sabe que es mentira, pero es su excusa para odiar sin escrúpulos a los depredadores. Su abuelo murió por imbécil.
—Jeady, ¿te sientes bien? —pregunta de repente. Alzó la vista de mi plato el cual no he tocado en toda la noche. Él parece preocupado—. Durante toda la velada te he visto perdida en tus pensamientos. ¿Pasa algo malo?
Me esfuerzo por sonreír, pero me es inútil. No estoy feliz y no lo voy a estar porque salga con Kyle cuando en realidad yo a él nunca lo quise. Una liebre que le encanta presumir sus hazañas, hablar de lo grandioso que es y de lo bien que maneja los casos. Estoy cansada de escucharlo hablar siempre de eso. Jason siempre me escuchaba, siempre había algo más de qué hablar que no fuera de abogados. Jason es tan distinto a éste idiota.
—¿No estarás pensando en ese zorro, verdad? Se largo para siempre, Jeady, jamás lo volveremos a ver y es lo mejor que ha podido pasar. Que vaya y moleste a otros con su presencia, yo lo voy a celebrar.
—Es que no lo entiendes, Kyle. —Respondo enfadada.
—¿Qué es lo que no entiendo? —pregunta incrédulo.
—Jason Warn no es un zorro "asesino como todos". Jason sólo buscaba que los demás lo aceptaran a pesar de ser depredador. Estaba emocionado por su desempeño como abogado y lo único que hicimos fue darle el puesto de revisión de fotocopiadora. Lo tratamos horrible sin siquiera darle una oportunidad de demostrarnos de qué era capaz y fue así que lo corrimos. Él no se fue por su propia decisión. Fuimos todos rebajandolo a nada, humillándolo porque era divertido reírse de él. Se fue porque lo orillamos a esto y peor de todo es que lo celebran como si fuera lo mejor. No, Kyle, no eres mejor que Jason por ser un abogado reconocido. Jason es incluso mejor que tú en todo lo que haces y sí, es cierto que tu abuelo no fue asesinado por un depredador; tú abuelo murió por poner una escalera apoyada en la pared sobre dos botes vacíos de metal para alcanzar el techo, la cubeta se dobló y el se cayó golpeándose la cabeza tan fuerte que murió al instante. Pero es lo que dicen siempre en tu familia para justificar su odio irracional contra los depredadores. Son unos malditos racistas y, ¿qué crees? Me enamoré de Jason, él era mi pareja mientras salía contigo, pero por mi maldita cobardía, nunca lo admití. Ahora ya es tarde, se fue, se fue de Unida para regresar con su padre que sufre una afección cardíaca provocada por los años de tortura con electricidad en los Distritos porque sí, es cierto, Kyle, ellos fueron torturados con el único fin de tenerlos bajo control. Sí, es cierto, su padre es Gregory Warn y su madre es Liv Warn, ¿y? Eres un idiota. Me largo.
Kyle se queda mudo, sin embargo, sé que esta furioso. Los animales a nuestro alrededor escucharon y el sonido de los murmullos disminuyó repentinamente.
—Estás demente, Jeady. Vas a cometer una estupidez si decides ir a buscarlo. —escupe con rabia y desprecio. Eso me confirma que él jamás, me amó; sólo quería alguien que se callara y escuchara sus estupideces todo el día.
—Tal vez para ti lo sea, pero para mí es perder al zorro que me ha dado más de lo que merezco en unos meses. Adiós, Kyle. Mañana renuncio.
Me levanto y me dirijo a la puerta decidida a marcharme.
—Te vas a arrepentir, Jeady, lo prometo. —exclama con odio.
—Ya lo estoy haciendo, pero no por mi trabajo, sino por haber perdido mi tiempo contigo.
Abro la puerta del restaurante y me largo. A medida que avanzo por la calle para pedir un taxi, me quito el saco, arrojó los tacones lejos, saco la blusa de mi falda y tomo mi teléfono. Tengo mensaje de Kyle. Apagó el aparato y lo tiro en el bote de basura. Veo un taxi acercarse a lo lejos y le hago la parada. Al subirme le pido que me lleve a casa. Hoy todo cambia y estoy dispuesta a pelear para estar con Jason porque yo realmente amo a Jason, amo al depredador Jason Warn más que a nada en el mundo. Mañana iré a Paz.
—Te amo, Jason, te amo.